Me senté frente a la mesa de trabajo, sintiendo el frío de la arcilla en mis manos. Con cuidado empecé a darle forma, revelando las primeras curvas de lo que sería un torso humano, me concentré en los detalles, buscando la anatomía correcta que le daría realismo a la escultura.
Perdí la noción del tiempo. El mundo exterior desapareció y solo existíamos la arcilla y yo. Con cuidado añadí los detalles finales, esculpiendo los rasgos faciales y los dedos con una delicadeza casi reverencial.
Cuando finalmente me aleje y observe mi trabajo, sentí una mezcla de agotamiento y satisfacción. Ahí, frente a mi, estaba una parte de mi misma, capturada en la arcilla, lista para sacarse y endurecerse, para permanecer.
Estaba tan concentrada en mis pensamientos cuando, de repente un golpe fuerte resonó en la puerta. Alguien estaba tocando con insistencia casi con desesperación. Subí apresuradamente las escaleras y abrí la puerta.
—Leonore ¿Que haces aquí? —pregunte sorprendida.
Antes de que pudiera obtener respuesta, Leonore me dio varios empujones que me hicieron retroceder, hasta que ella entró a la casa. La detuve cuando trato de empujarme de nuevo.
—¿Que te sucede Leonore? —la mire confundida.
—No puedo creer que tu y tu amiga me hayan hecho esto —cerro la puerta de un portaso.
—Hacerte que Leonore.
—¡Cédric es mi novio y tu amiga se metió con él! —me quedé inmóvil.
—¿De que estás hablando? —dije desconcertada.
—Aaa no lo sabías —negué con la cabeza —Claro siempre tan distraída como para notar lo que pasa.
—Eso es mentira —me negaba a créelo.
—Parece que estoy bromeando Abbie —dijo con frustración—Eres tan ingenua que ni siquiera te das cuenta de lo que pasa a tu alrededor.
—Pero, ¿Cómo podía saberlo si nunca me dijo nada?
—Y por que crees que no te lo dijo, porque sabía que estaba haciendo algo malo.
—¿Cómo lo supiste? —Pregunte.
—Revise el celular de Cédric, tenía conversaciones con ella y fotos del festival de verano juntos, besándose.
Eso último me hizo recordar la conversación que tuve con Aysha ese día, sobre su enamorado, el que me dijera que tenia novia, que no podía presentarmelo y el querer ir al festival. Todo eso hizo clic en mi cabeza y me hizo creer que lo que me decía Leonore era verdad.
—Deberías prestar más atención a lo que sucede entre las personas que te rodean —me reclama.
—No es justo que me culpes por algo que no sabía —me defiendo—Aysha es mi amiga, y no creo que haya actuado mal intencionalmente.
—¡¿Cómo puedes defenderla después de lo que me hizo?! —grito desesperada.
—Porque se que Aysha no haría algo haci a propósito. Debe haber una explicación.
—No, no la hay, Cédric me lo confirmó todo. Tu amigita sabía que era mi novio y aun así se metió con él —confiesa
—Esto no puede estar pasando—niego—No puedo creer que Aysha haya hecho algo así.
—Esto no se trata solo de Aysha, se trata de mi, de mi relación, de mi futuro, todo eso arruinado por la zorra de tu amiga.
—¡No la llames así! —grite.
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En Cada Atardecer
عاطفيةLa felicidad no llega cuando conseguimos lo que queremos, si no cuando disfrutamos lo que tenemos. Pero serias capaz de dejar ir tu felicidad solo para que la persona que amas consiga la suya. Abbie Evans ha tenido que lidiar toda su vida, con lo...