-Mi mamá es una fuerza de la naturaleza Abbie -me dijo Eros mientras subíamos al elevador.
He estado nerviosa los últimos tres días, por la cena con su madre y hoy cuando fue a recogerme mis nervios aumentaron.
-Es alegre hasta el extremo, siempre está organizando algo, y sobretodo tiene una habilidad inigualable para cocinar, así que prepárate para un banquete que probablemente no podrás terminar.
-Entiendo -Solté una risa nerviosa-¿Algo más que deba saber?.
-Si, de hecho, mi mamá es muy amable, pero puede ser un poco...invasiva, sin querer preguntará sobre tu vida, tu familia, tus gustos y seguramente te ofrecerá más comida de la que podrías imaginar -lo mire con una mezcla de asombro y precaución.
-Eso no suena tan mal -Sonreí aliviada.
-Por ahora piensas eso enano gruñón -su expresión seria, cambio a una sonrisa divertida.
El elevador se detuvo con un suave *ding*, y las puertas se abrieron lentamente. Salimos al pasillo, y Eros me hizo un gesto para que lo siguiera. Caminamos juntos por el corredor, y mientras observaba las puertas de los departamentos, me sentí más nerviosa.
-Listo llegamos -dijo Eros, cuando estábamos frente a la puerta
Asentí, sintiendo una mezcla de nerviosismo y inseguridad. Eros sacó una llave de su bolsillo y la introdujo en la cerradura, pero antes de que la abriera lo detuve.
-Espera Eros -dije y el se giro a mirarme.
-¿Que pasa Abbie? -su tono era de preocupación-Oye si te asuste con todo lo que te dije de mi madre, no era mi intención lo siento.
-No...no es eso-respondí, tomando una respiración profunda-Es solo que...¿y si no le caigo bien?.
Eros soltó una risa, y coloco una mano sobre mi hombro.
-Ella te va a adorar Abbie, te lo juro -me dio una sonrisa reconfortante.
-¿Cómo lo sabes? -cuestione.
-Solo lo se y ya -dijo sin más. Le puse mala cara-Haber Abbie cuéntame ¿Que es lo que te tiene tan insegura?.
-Solo no quiero arruinar esto...se que tu familia es muy importante para ti, y no quiero causar una mala impresión con tu madre, mírame ni siquiera fui capaz de ponerme algo decente para la cena -Confesé .
Eros empezó a reírse a carcajadas, lo que empeoró más mi estado de ánimo.
-Hey no es gracioso -lo golpeé en el hombro.
-Abbie no tienes por qué preocuparte, a mi madre le vas a agradar; y si estas vestida para la ocasión, a mi mamá le va a gustar tu suerte olgado y esos Jeans...haber date una vuelta.
Eros tomó mi mano y me giró con un movimiento suave. Me reí mientras daba una vuelta, sintiendo la calidez de su mano en la mía. La sensación de girar bajo su mirada me hizo sonreír.
-Como dije estas perfecta -esas palabras fueron suficientes para convencerme.
-Esta bien -respiré profundamente-Entremos, estoy lista.
El sonido de la cerradura girando rompió el silencio, y la puerta se abrió lentamente. Al otro lado, una mujer de cabello oscuro y ojos brillantes nos recibió con una sonrisa cálida.
-¡Eros, querido! ¿Qué haces aquí afuera?-exclamó, extendiendo los brazos para abrazarlo
Cuando se separó de el, me miro con una gran sonrisa, y me abrazo a mi también.
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En Cada Atardecer
RomanceLa felicidad no llega cuando conseguimos lo que queremos, si no cuando disfrutamos lo que tenemos. Pero serias capaz de dejar ir tu felicidad solo para que la persona que amas consiga la suya. Abbie Evans ha tenido que lidiar toda su vida, con lo...