CAPITULO 11

17 3 0
                                    


  Hope tenía enganchada en cada muslo una macana con tres cuchillos con el mango negro. Cedric abrió los ojos como dos platos.

"¿Porque tienes esos cuchillos?" La miró, quería que se lo explicar.

Ella lo miraba regañadientes y ahora fue que se dio cuenta de que él estaba ahí de invasor mientras ella estaba casi desnuda delante de él. Era el momento de salir de la habitación, sabía que si le preguntaba algo en ese momento se lo haría pagar más tarde.

-Te pongo la ropa en la cama- Ella no dijo nada solo observó sus movimientos. -Voy a hacerme una ducha, nos vemos en la estancia de la televisión- Le dijo con un poco de vergüenza por el modo en que ella lo miraba.

Cedric aún no se había movido de un centímetro y ella cruzo los brazos debajo de su pecho, él trago grueso cuando vio alza sus senos.

"¡QUE DIABLO! ¿OTRO?" Al levantar los brazos vio que Hope tenía otro cuchillo debajo del brazo izquierdo, no logró ver bien donde estaba enganchado ya que debía escapar antes de que ella usara unos de esos cuchillos en él.

Cuando salió de la habitación Cedric se detuvo un momento afuera de la puerta a pensar. "¿Porque Hope tiene esos cuchillos? Se que no son cuchillos normales, son cuchillos de combatiente para ser más preciso puñales militares. Debo saber porque anda con ellos. No me gusta que ella ande con esos cuchillos se puede hacer daño. Bueno es mejor que deje el tema para más tarde ahora debo hablar con Walker para que busque una empresa de limpieza, cambie los muebles y todo lo que este arruinado y quiero que todo se haga hoy mismo"

Cedric se fue para la oficina de seguridad en donde Walker pasaba de mal modo su tiempo. Lo encontró leyendo el periódico. Walker lo escuchó seguramente entrar, pero no levanto la cabeza del periódico.

-Walker, puedes meter en orden todo esto-

-Ya todo esta ordenado para mañana y dentro de poco vendrá una empresa de limpieza para limpiar todo- Respondió Walker sin levantar los ojos de las páginas, a Cedric no le importaba el comportamiento poco respetoso de Walker, estaba acostumbrado a su mal genio.

-Gracias Walker- Walker respondió con un gruñido- ¿Puedes ordenar una pizza?-Otro gruñido -Que la pizza tenga todo lo que sea hecho de carne- Más y más gruñidos. Dejó a Walker con su periódico y se fue a hacerse la ducha.

...

Cuando Walker inició a trabajar para el viejo Thompson, nunca pensó que le tocaría cuidar dos adolescentes en plena explosión hormonar, lo habían informado que a pesar de su joven edad Cedric, era maduro, educado y respetuoso que no tenía una gran vida social, que se dedicaba solo a sus estudio.

Walker entendió por qué Cedric quiso mudarse en un apartamento, él chico necesitaba un puesto en donde llevar a sus conquistas, la casa que heredo del abuelo era demasiado lejos de la ciudad y a pesar de que no era de acuerdo lo siguió por qué su trabajo era vigilarlo. Pensó que lo más difícil de su trabajo era la falta de un jardín en donde poder refugiarse, pensaba que aparte eso era todo perfecto. QUE EQUIVOCADO ESTABA.

Al inició parecía un joven solo y triste y ocasionalmente salía con la amiga de familia la Señora Betsy Green que no perdía tiempo en buscarle continuamente mujeres a Cedric, supuestamente para que formara un hogar por qué ya estaba en edad de casamiento.

Walker siempre se preguntó ¿Qué interés podía tener esa mujer en buscarle mujeres a Cedric? No era su madre, ni siquiera era su tía y además estábamos en el siglo XXI, esas cosas no se usan hoy en día. Sabía que la Señora Green (que de Señora no tenía ni la S) era una serpiente venenosa y manipuladora, pero que Walker podía controlar en el momento necesario.

DANZA MORTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora