"Pero que diablo sucede esto se tiene que parar ahora, alguien tendrá que pagar por esto" Betsy estaba muy enojada y caminaba de un lado para otro - ¿Víctor? ¿Víctor? - Betsy llamó su hombre de confianza para que le diera una explicación.
Sabía que a él le gustaba pasarse con las manos, pero eso era demasiado en un mes murieron siete potenciales esclava y eso le causo una gran pérdida de dinero. Dentro de poco se tendría una vendida de blanca y le costaba mucho encontrar gente y someterlas para quitarle la propia voluntad, ya no tenían más tiempo.
-Me diga jefa- Le responde Víctor muy respetosamente.
- ¿Que Mierda hiciste? ¿Como es posible que hayan muerto siete mercancías? – Betsy controlaba a mala pena la rabia.
-Patrona... –
- ¿QUE COSA? - Gritó Betsy, odiaba cuando las cosas no salían cómo ella quería. -Habla de una buena vez, quiero que me explique qué diablos sucedió y como pudo ser posible, alguien tendrá que pagar por esto, te he dicho un millón de veces que tenga cuidado, que no exagere con el entrenamiento ni con las torturas, te lo he dicho un millón de veces, un maldito millón de veces Víctor- Víctor no le respondió inmediatamente y eso hizo que Betsy se enojara más.
-HABLAS- Grito más fuerte, pero a Víctor no le causo ningún afecto y con calma le respondió.
- Josh no se pudo controlar-
-Josh, siempre Josh- Betsy hizo un respiro profundo – Llámalo - Tenía que hablar con él, no podía continuar, debía aprender a controlarse.
Después de algunos minutos Víctor regresó con Josh que al ver a Betsy sus ojos oscuros se iluminaron y a pesar de saber que estaba enojada le hizo una grande sonrisa el cual ella le correspondió. Josh la saludo con un beso y un fuerte abrazo.
Josh era un hombre que parecía tener sus treinta años, era alto un 1, 80, piel clara, cabellos castaños claros largos más abajo de los hombros, ojos marrones oscuros, un rostros fino y delicado al igual que su cuerpo, parecía que Josh nunca en su vida había hecho ejercicios, sus labios eran sutiles y rosados. Se podía decir que era un hombre que gustaba a las mujeres, no era Míster Universos, pero no estaba mal.
-Dime, para que me llamaste, aunque si para mi es un placer que la mujer más bella del mundo quiera verme- Le dijo muy galán y Betsy sonrió.
"Él es el único que de verdad me hace sonreír, el que me regala la verdadera felicidad, mi verdadero y único tesoro y por el haré todo lo que este en mi poder para que tenga lo que quiera, pero debo regañarlo" Pensó Betsy un poco más tranquila.
-Josh debes de tener más cuidado con la mercancía, no puede hacer en modo que no se pueda usar más, eso nos causa una gran pérdida de dinero- Le acaricio las mejillas para suavizar el regaño.
-No pude contenerme, me sentía muy estresado porque tú no me has traído a Winnie, me lo prometiste y aun no has mantenido tu promesa- Josh hizo un puchero, que Betsy encontraba que era tan adorable.
-Lo sé tesoro, pero tú sabes que las cosas se pusieron más difícil de lo que esperábamos, debes de tener paciencia tesoro-
-Entonces me debes dar la investigadora mientras tanto-
-Está bien, pero ten cuidado, no debe morir, está prácticamente vendida-
- Está bien, no te preocupes mamá-

ESTÁS LEYENDO
DANZA MORTAL
RomanceHope Cooper, llamada por quienes las conocían Dance, había perdido su madre al nacer y su padre cuando era tan solo una niña de 8 años. Esta circunstancia la habían dejado sin ninguna pariente, pero un querido amigo de su padre se hizo cargo de ella...