DANZA MORTAL

CAPITULO 9

  Cuando llegó a su departamento Cedric se sentía aun en las nubes, estaba sonriendo, esa sonrisa no se le quería ir de los labios. Quería saltar, quería gritar, pero no lo hizo. Debía levantar los brazos en el aire cómo una señal de su victoria y lo hizo. Río, parecía un estúpido, gracias al cielo nadie lo podía ver.

"Debo beber para poder calmar mí corazón agitado" Pensó tomando un respiro profundo.

Cedric fue a la cocina, tomó una botella de vino de la nevera y se sirvió una copa, se lo bebió todo sin respirar hasta que no quedo ni una gota en el vaso, lo llenó otra vez y se fue para la sala, se sentó en el sofá, después de algunos minutos se calmó e inició a pensar.

"¿Porque Hope aceptó salir conmigo? Me recuerdo el día en que salió de aquí, estaba tan enojada y ofendida ¿Y ahora cómo si nada acepta salir conmigo? Esto me parece extraño, pero no me importa, lo único que me importa es hacerme pasar esta obsesión que tengo y si no me pasa, hacer todo lo que pueda para que ella se quedé a mí lado" Terminó su vaso de vino y se fue para su habitación.

Después de hacerse una ducha y meterse el pijama, se acostó. Ya en la cama continuo a moverse, no podía dormir, su mente corría a mil pensando en Hope.

"Es que es tan bella, se viste de manera conservadora y eso me gusta. Me gusta que no ande metiendo en muestra su cuerpo, aunque ella no lo necesita para llamar a la atención de los hombres. No quiero ni imaginar que sucedería si se vistiera cómo las demás, tendría que meterle al menos cinco guardaespaldas. Esa mujer es la perfección hecha mujer"

"¡Mierda! Debo pensar a un regalo ¿Pero qué cosa le puedo regalar? ¿Le gustarán los chocolates? ¡No! Es mejor regalarle una joya. Todas las mujeres aman las joyas, puedo llevarle un arreglo floral. No sé qué cosa comprarle" Un poco frustrado Cedric se arrasco la cabeza con las dos manos. "Quiero comprarle flores que sean del color de sus ojos, quiero llevarle un arreglo floral de rosa azul-violeta cómo sus ojos ¿En dónde puedo encontrar rosas de ese color? ¡Diablos! Debo encontrarla ¿Y qué joya le regalo? No puedo regalarle un anillo, se regalan solo cuándo se le pide la mano a una mujer o una promesa de que más tarde le pedirá la mano y ninguno de las dos cosas es mi caso ¿Qué cosa puedo comprarle que no quiera decir me quiero casar contigo? Y por supuesto que no me comprometa demasiado. Con las mujeres de pasadía es tan fácil, ellas quieren cosas buenas y costosas y yo se las puedo dar sin importarme cosa es, con Hope es demasiado complicado". Con estos pensamientos en la cabeza fue que Cedric se durmió esa noche.

Cedric se despertó a buena hora. Eran varios meses que sus sueños les pertenecían a dos mujeres, pero esa noche soñó solo Hope. Esa noche se despertó dos veces lleno de esperma gracias a los intensos orgasmos que tuvo en sus sueños con Hope, las dos veces se tuvo que cambiar el pantalón del pijama y cómo siempre después de tener esos sueños se quedó tembloroso y sin fuerzas, cosa que para él no era normal, era un hombre que tenía mucha resistencia, tenía mucha experiencia en campo sexual, podía tener sexo por varias horas y tener muchos orgasmos. Se podía decir que eran pocos los hombres que tenía su resistencia. Se atrevería a decir que ninguno era cómo él en ese campo.

Dos malditos orgasmos en sueño lo dejaron rendido y sin fuerza... Eso era increíble. Esa noche cómo todas las otras noche, al final se quedó dormido. A pesar de todo se sentía reposado y se preguntaba si sus orgasmos serían así de intenso cuando hiciera a hacer sexo con Hope, lo esperaba y no veía la hora. "¡O Dios! Hoy tengo una cita con Hope. Es mejor que me levante, tengo hambre" Pensó y se levantó de la cama.

Termino de desayunar y fue a su estudio a revisar algunos nuevos documentos, después de pasar un par de horas tratando de trabajar sin poder conseguirlo, ya que su mente no podía parar de pensar en Hope Cooper. Se rindió y dejó caer la cabeza para atrás en el sillón y cerró los ojos dejando por completo que Hope le robara sus pensamientos.