Después de que Hope lo obligó a que la dejará sola en la suite, Cedric fue a controlar de que todo estese andando como él lo había indicado, era contento de que todo estaba saliendo como debía de ser.
Algo había llamado su atención y observó detenidamente "¿Qué cosa sucede? ¿El presidente estará en una de las mansiones? ¿O un petrolero árabe?" El grande jardín que se conectaba a las mansiones estaba lleno de hombres y mujeres de la seguridad y estaban revisando por todas partes. Cedric decidió que era mejor llamar a Walker, él de seguro sabía algo.
- ¿Walker? – Cedric habló antes de que Walker dijera algo.
-Estoy aquí Señor- Cedric escucho la voz al teléfono y también cerca de él. Se dio media vuelta para ver a Walker ahí con el teléfono en el oído, a Cedric le pareció ver un poco de divertimento en sus ojos. Cedric cerró el teléfono y lo metió en el bolsillo de la chaqueta.
- ¿Walker, que están haciendo todas esas personas? ¿Hay alguien de importante en una de las mansiones? -
-No Señor, esas personas son guardia de seguridad que trabajan para la Señorita Cooper-
"De seguro que en estos momentos parezco un idiota porqué mi boca está bien abierta ¿Como diablo es posible? Hope no me dijo nada de esto. Hope tendrá que darme muchas explicaciones, no me gusta que me traten como un idiota, ella debe decirme esas cosas antes de hacerlas, yo voy a hacer su marido ¿Es que eso no cuenta para ella? Es mejor que me valla a preparar para el matrimonió"
Ya en la suite de la otra parte de la mansión Cedric, estaba aún refunfuñando por deber estar ahí y no con Hope, no entendía del porque no podía verla hasta que ella no llegara a la glorieta. Se recordó que le había comprado algunas cosas a Hope para que la usara ese día.
Los sacó de la maleta y cuando estaba a punto de llamar a Walker para que se los llevara a Hope, cuando sitió tocar la puerta, era Walker y traía con él una caja de cartón blanca, Cedric pensaba de saber cosa era, miró adentro de la caja y era propio lo que pensaba.
Cedric hizo entrar a Walker, en tanto que escribía una pequeña carta para su futura esposa, cuando terminó le metió un poco de su perfume. "¡oh, Señor! Yo me estoy transformando en un perfecto coño. Pues, si soy un perfecto coño y no me interesa porqué nunca en mi vida me he sentido tan feliz como me siento desde que Hope llego a mi vida con toda su prepotencia y todo lo demás no la cambiaría por nadie en este mundo" Metió todo en una bolsa de regalo junto con la caja blanca de cartón, se la dio a Walker para que se la entregara a Hope.
No pasó mucho tiempo que Walker regresó y le entregó a Cedric un extraño cofre. El cofre era de madera y se podía ver que era antiguo.
Walker lo dejó solo en la suite y Cedric se concentró en el cofre, con delicadeza abrió el delicado cofre, dentro tenía un reloj antiguo, pocket watch en oro. Pasó la mano sobre de él con reverencia. Era bellísimo, miró otra vez dentro del cofre y saco un par de gemelos en platino blanco, con un diamante en medió, y algunas piedras de esmeralda a los lados. Eran muy elegante y de clase. Tomó la pequeña carta que le escribió Hope, la pegó a la nariz para ver si le había metido un poco de perfume y cuando sintió solo el olor de la carta fue que se recordó de que Hope no usaba perfume.
Querido Cedric.
"Nada de romanticismo, solo un querido, yo por lo menos escribí mi querida, pero sé que no me puedo lamentar porque ella es así"
Espero que acepte estos pequeños regalos que te he enviado, para mi es muy importante que tú los acepté ya que son destinados a mi futuro marido. Estas cosas han pertenecido a mi familia por muchos años, eran de mi abuelo y luego de mi padre. Mi padre un día me dijo que pertenecían a mi futuro marido, ya que él me tubo solo a mí, según él debían ser usada y no podía estar encerrados en una caja hasta que mis futuros hijos tuvieran la edad para usarlos. Espero que tú lo entienda, los acepté y que los uses lo más que pueda.

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DANZA MORTAL
RomansaHope Cooper, llamada por quienes las conocían Dance, había perdido su madre al nacer y su padre cuando era tan solo una niña de 8 años. Esta circunstancia la habían dejado sin ninguna pariente, pero un querido amigo de su padre se hizo cargo de ella...