CAPITULO 16

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"¡Diablo! me arde la anaconda, no encuentro el modo de estar, pero no puedo negar que este ardor me gusta. Si, Lo sé que soy raro, pero esto me pasa porque tuve el mejor sexo de toda mi vida ¡Mierda! Cuando tuve cincos orgasmos perdí la cuenta, no sé de dónde pude sacar tanta resistencia, es verdad que yo tengo mucha resistencia, pero lo que ha sucedido esta noche es fuera de lo normal ¿Y ella? ¡Oh, Dios! ¿Qué decir de Hope? Esa mujer es una fiera en todos los sentido, ella es perfecta para mí, ella está hecha para mi"

-Linda me dio una pomada debería funcional, sirve para quitar el dolor de golpes y cosas así, creo – Hope había ido a buscarle algo que le calmara el ardor.

-Pienso que debo ir a comprar más, en este mes me servirá muchas veces- Cedric trató de hacerle entender que quería jugar con ella de la forma que más le gustaba y que era por eso por lo que tendría que usar la pomada.

- ¿Tú crees? - Hope se hacía la tonta, pero Cedric sabía que ella entendió lo que le sugirió -Bájate el pantalón y el bóxer- Hope estaba muy autoritaria y al parecer a su pene le gustaba, porque inició hacer saltitos y Cedric inició a preguntarse del porque Hope lo estimulaba en todas las formas.

Cedric hizo cómo le ordenaron y volvió a sentarme en el sofá - ¿Cedric es que tú no tienes vergüenza? - Cedric no tenía bóxer. Él se encogió de los hombros sin ninguna vergüenza.

-Necesitaba dejar un poco libre mi bestia- Le dijo cómo si fuera del todo normal.

-Tú bestia es demasiado salvaje para dejarla libre- Se sentó en el sofá al lado de Cedric, se metió un poco de pomada en sus manos y las fregó para que la crema se extendiera.

-Yo puedo controlar mi bestia- Le dijo Cedric antes de que se le escapara un jadeo al sentir una de las manos de Hope en su pene.

La miro mientras ella regaba bien la pomada, luego cambió mano y metió más pomada. Cedric Gruñó.

Después de meter bien la pomada Hope continuo acariciarle el pene - ¡Oh, si! - subía y bajaba. Cedric tiro la cabeza para atrás disfrutando de lo que su mano le estaba haciendo. Sus ojos se voltearon para atrás.

- ¿Que... Cosa...? - Cedric hablaba entre jadeos. ¿-estas... Haciendo? - Al parecer Hope lo estaba masturbando, pero nunca se lo habían hecho de esa manera y era fenomenal.

Ella tenía el pene estrecho en su mano, pero no demasiado fuerte y subía y bajaba, ni veloz ni lento, pero la cosa mejor era que cuando iba bajando volteaba el pene en forma de espirar a su derecha y cuando subía lo volteaba otra vez y quedaba en la posición normal. Hope continuaba moviendo la mano de esa manera, el pene de Cedric se lo agradecía.

-Tranquilo, solo disfruta- Hope se lo dijo con una voz que invitaba hacer cosas innominables.

- ¡OH SI! Continua... HOOPEEEE... SI... NO TE DETENGAS - Gritó Cedric y no le importaba quien lo escuchará, eso era demasiado bueno.

Hope siguió bajando y girando, subía y giraba, siguió haciendo eso sin parar. La cabeza de Cedric no podía pensar, no existía nada, no le importaba que el mundo se acabará lo único que quería era que Hope lo siguiera masturbando. La sensación era tan fuerte que estaba hasta sudando y no hacía.

Hope, jugaba con sus bolas, las tocabas una a la vez con delicadeza, Cedric estaba casi por correrse, no resistía más. Sintió un hormiguero en sus bolas. Hope, apretaba un poco más fuerte su pene y a la vez apretaba sus bolas procurándole un poco de dolor y Cedric se corrió espectacularmente.

- SIIIII... HOPEEE... AAHHHHH... SIIIIIIIIII - Hope continuó a mover la mano siempre más veloz, poco a poco fue disminuyendo la velocidad, pero no se detuvo, aunque ya Cedric había terminado. Cedric no quería que siguiera era demasiado doloroso, trato de escapar, pero ella no lo dejo y continuó a repetir todo desde el inicio.

DANZA MORTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora