Sombra Escarlata

El inicio del ritual

Ghost despertó lentamente después de haber sido envuelto en el resplandor blanco. Al abrir los ojos, vio a una vieja polilla que lo observaba con una mirada sabia y gentil.

"Hola, Ghost," lo saludó la polilla por su nombre. "Es curioso que una vasija como tú tenga un nombre."

Ghost la observó en silencio, intrigado.

"Lo sé gracias al mundo onírico," continuó la polilla. "Déjame explicarte acerca del aguijón que ahora posees. Este es el Aguijón Onírico, una herramienta poderosa que te permitirá interactuar con el mundo onírico. Con él, podrás ver algunos espíritus que aún quedan en este plano y recolectar esencia."

La polilla hizo una pausa antes de continuar. "Para alimentar el Aguijón Onírico, necesitarás esencia. Puedes recolectarla golpeando raíces susurrantes, destruyendo espíritus o, a veces, al derrotar monstruos. Aunque el aguijón aún no está completamente despierto, tengo fe en que tú lo despertarás."

Ghost asintió lentamente, absorbiendo toda la información.

"La esencia es crucial," explicó la polilla. "También te ayudará a desbloquear el poder total del aguijón. Ahora, en cuanto a los soñadores, ellos mantienen sellos que debes romper. Para quitar los sellos, debes golpearlos con el Aguijón Onírico y acabar con ellos en el mundo onírico. Aquí están las ubicaciones de cada uno."

La polilla señaló los lugares en el mapa de Ghost y explicó cómo encontrar y derrotar a cada uno de los soñadores.

"Además," añadió la polilla, "con el Aguijón Onírico también puedes ver las últimas memorias de los cadáveres. Esto puede darte pistas y ayudarte a comprender mejor lo que ocurrió en ciertos lugares."

"Eso es todo por ahora, pequeño guerrero. Nos volveremos a ver muy pronto, vuelve cuando tengas suficiente esencia, el aguijónte indicara cuando será ese momento. Ahora vuelve a tu aventura" dijo la polilla.

Ghost, con su característico silencio, se despidió y comenzó a explorar las Tierras de Reposo. Pronto encontró una de las raíces susurrantes mencionadas por la polilla. La golpeó con el Aguijón Onírico y vio cómo esferas brillantes, la esencia, emergían de la raíz. Las recogió, sintiendo cómo el aguijón se alimentaba de ellas.

Explorando más, encontró una estación de Ciervocamino y, para su sorpresa, no le cobraron esta vez. Solo tuvo que golpear una palanca para abrir el acceso. Antes de tocar la campana para llamar al Ciervocamino, decidió seguir explorando un poco más. Encontró una tumba que podía destruir con su Oscuridad Descendente. Al continuar, vio una palanca que abría un acceso cerca de las estatuas de los soñadores. Decidió abrirla y seguir hacia en la dirección a la cual no había explorado.

Bajó por un ascensor y se encontró de nuevo en la Ciudad de Lágrimas, pero en una zona distinta. Continuó explorando y derrotando bichos infectados hasta que encontró otra estación de Ciervocamino. Pagó los geo correspondientes y llamó al Ciervocamino, quien no tardó en llegar.

"Saludos de nuevo, pequeño viajero" dijo el Ciervocamino al llegar. "Veo que has estado explorando a fondo. Has descubierto más estaciones por lo que veo ¿A dónde te gustaría ir esta vez?"

Ghost, mirando su mapa, señalaba Sendero Verde pues ahi estaba la zona que no había explorado completamente. El Ciervocamino, sin embargo, le explicó que no podía llevarlo allí directamente porque no conocía bien la ubicación exacta de la estación en esa zona.

"Lo más cercano que puedo llevarte es Bocasucia," dijo el Ciervocamino. "Sé que hay una estación en Sendero Verde, pero no sé exactamente dónde. Si vamos sin saber, podríamos perdernos y enfrentarnos a algún peligro."