Lazos de Hermandad Parte 1

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La tensión en el aire era palpable mientras Ghost y Hornet se miraban fijamente, ambos listos para el combate. Grimmchild se escondió detrás de una roca, observando con nerviosismo.

"¡Prepárate, Ghost!" exclamó Hornet, con una determinación feroz en sus ojos.

Ghost levantó su aguijón, preparándose para la batalla. En un instante, ambos se lanzaron el uno contra el otro, sus armas chocando con una fuerza que resonó en las paredes de la caverna, como si el mismo entorno respondiera a la intensidad de su combate.

Los primeros golpes fueron rápidos y precisos, ambos demostrando la habilidad que habían perfeccionado en innumerables batallas. Hornet se movía con una agilidad casi sobrenatural, lanzando ataques certeros y veloces. Utilizaba su seda con frecuencia, tejiendo trampas a su alrededor para limitar los movimientos de Ghost, buscando mantenerlo acorralado. Sin embargo, Ghost no era el mismo de su primer encuentro; sus nuevas habilidades le permitían contrarrestar las tácticas de Hornet con destreza, manteniendo el combate equilibrado.

"¡Solo eres una vasija! ¡No puedes permitirte esto!" gritó Hornet, esquivando uno de los ataques de Ghost con una elegancia letal. Sus palabras no solo eran un intento de provocación, sino también un recordatorio del destino que ambos compartían.

Ghost no respondió, su silencio era su escudo, concentrado únicamente en sus movimientos y ataques. Sabía que Hornet estaba probándolo, desafiándolo a demostrar que era digno del papel que se le había asignado.

En medio de la batalla, Hornet continuó hablando, sus palabras cargadas de una mezcla de desesperación y furia contenida. "¡No tienes ni idea de lo que he hecho para proteger este reino! ¿Y tú? Solo te piden que sacrifiques una cosa." Sus ataques se volvieron más agresivos, como si sus palabras dieran peso a cada golpe.

Grimmchild, escondida detrás de la roca, observaba la batalla con ojos preocupados. "G-Ghost... ten cuidado," murmuró, aunque sabía que su compañero no podía oírla. La impotencia la carcomía por dentro, queriendo hacer algo pero temiendo ser un estorbo, si bien ya habían luchado contra más enemigos, Hornet poseía un aura intimidante que le impedía ayudar.

Ghost siguió luchando, sus movimientos cada vez más precisos. No podía permitirse perder esta batalla.

Hornet hizo una pausa, su respiración agitada y su mirada cargada de dolor. "Ni siquiera tu hermana es importante para ti," dijo, con una mezcla de resentimiento y amargura. Sus palabras eran un reflejo de sus propios temores y dudas.

Ghost aprovechó la pausa para atacar, lanzando una serie de golpes rápidos que Hornet apenas logró esquivar. La batalla continuó, con ambos luchando al límite de sus capacidades, como si de ello dependiera su propio destino.

Grimmchild, observando desde su escondite, sintió que debía actuar. Las palabras de Hornet la llenaron de determinación, pero también de miedo. Decidió que no podía quedarse al margen mientras Ghost luchaba solo. Con una valentía renovada, atacó a Hornet con pequeñas bolas de fuego. Aunque no representaban una gran amenaza para Hornet, lograron distraerla lo suficiente para que Ghost encontrara una abertura.

Hornet, sorprendida por la intervención de Grimmchild, se volvió hacia ella con una mezcla de furia y desprecio. "¿Te atreves a intervenir?" gritó, lanzando un ataque que hirió levemente a Grimmchild, quien cayó al suelo con un pequeño quejido.

Al ver a Grimmchild lastimada, algo oscuro y profundo se agitó dentro de Ghost. Una oleada de ira recorrió su cuerpo, y sin poder contenerse, liberó su forma de vacío. De repente, desde los ojos de su máscara, un torrente de oscuridad líquida comenzó a emanar, inundando la caverna con una energía opresiva. El vacío, una fuerza incontrolable y primitiva, se desató abruptamente, y en un instante.

Sombra EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora