Sombra Escarlata

La Busqueda del Mineral

Ghost, Scarlett y Hornet se encontraban descansando en el banco de Bocasucia, reflexionando sobre sus próximos pasos. Hornet, observando el aguijón de Ghost, expresó una preocupación.

"Ghost," comenzó Hornet, "noté durante nuestras batallas que tu aguijón no es la mejor arma posible. Necesitas algo más fuerte, algo que te permita enfrentar los desafíos que vienen."

Ghost, en respuesta, negó con la cabeza y sostuvo su arma con firmeza. A pesar de su apariencia, le tenía un gran cariño a su aguijón.

Hornet suspiró. "Entiendo que le tengas cariño, pero tal vez podamos mejorarlo. Podríamos ver al forjaguijones."

Ghost asintió y, con señas, indicó que ya conocía al forjaguijones y que este le había pedido un mineral raro para mejorar su arma.

"¿Mineral pálido?" supuso rápidamente Hornet.

Ghost asintió nuevamente. Hornet frunció el ceño, sabiendo lo escaso y difícil de encontrar que era ese mineral.

"Entonces, tenemos un desafío. Necesitamos encontrar ese mineral," dijo Hornet, pensativa. "Podríamos separarnos para buscarlo. Yo iré a las zonas superiores: los Acantilados Aulladores y la Cumbre de Cristal."

Ghost, sin embargo, no estaba de acuerdo con separarse. Se negó de inmediato, su rostro mostrando su preocupación.

"Ghost, es necesario," insistió Hornet. "Sé lo difícil que es encontrar ese mineral. Separándonos, cubriremos más terreno y tendremos más posibilidades de encontrarlo."

Ghost seguía sin estar convencido, pero Hornet insistió, sabiendo que era la mejor opción.

"Tú puedes ir a las partes inferiores: Cuenca Antigua y la Colmena. La entrada está oculta, pero confío en que la encontrarás."

Hubo un breve silencio antes de que Hornet mencionara con cierta vacilación: "Y... también podrías ir a Nido Profundo."

Al decir esas palabras, Hornet hizo una pausa. Su voz tembló ligeramente al mencionar Nido Profundo, y aunque intentó mantener la compostura, Ghost pudo notar una sombra de tristeza en su tono.

"Es un lugar difícil," admitió Hornet, evitando la mirada de Ghost. "Pero es posible que allí encuentres lo que necesitamos." Sus palabras tenían un peso adicional, como si recordara algo doloroso, pero decidió no profundizar en ello.

Ghost observó a Hornet en silencio, notando el peso emocional detrás de sus palabras. Aunque quería insistir en que fueran juntos, decidió no presionarla más.

"Antes de que te vayas," continuó Hornet, cambiando de tema, "debes saber que no intentes ir por ningún soñador hasta mejorar tu arma. Seguramente estarán bien protegidos."

Ghost asintió, tomando nota de la advertencia.

"Nos veremos aquí en Bocasucia, en el banco," continuó Hornet. "Usaré mi seda para moverme rápidamente, así que si necesitas al Ciervocamino, úsalo. No podrá estar en todos lados a la vez."

Mientras Hornet se preparaba para partir, el ambiente en Bocasucia parecía particularmente sombrío. Las sombras se alargaban bajo la luz tenue que se filtraba a través de las grietas en el techo, y el aire estaba cargado con un silencio pesado. El

Hornet se despidió de Scarlett y Ghost. "Cuídense," dijo, mostrando una leve sonrisa.

Antes de que se marchara, Ghost se acercó y la abrazó. Hornet, sorprendida por el gesto, correspondió el abrazo con cierta timidez.

"Buena suerte, Ghost," susurró Hornet antes de retirarse, utilizando su seda para desaparecer rápidamente. Mientras se alejaba, echó una última mirada hacia ellos, como si quisiera asegurarse de que estuvieran bien antes de partir. Una ligera brisa movió su capa mientras se desvanecía en la distancia, dejando a Ghost y Scarlett solos para enfrentar su misión.