Sombra Escarlata

Zumbidos Dorados

El traqueteo del tranvía resonaba en la penumbra, mientras Ghost y Scarlett permanecían en silencio, cada uno absorto en sus pensamientos. La luz tenue del tranvía iluminaba sus rostros, reflejando la incertidumbre que sentían sobre lo que les esperaba. Finalmente, Scarlett rompió el silencio, girándose hacia Ghost con una expresión pensativa.

"Oye, Ghost," comenzó Scarlett, su voz suave pero cargada de una ligera inquietud. "Papá no fue muy claro cuando habló del ritual, ¿verdad? Siento que nos dijo lo básico, pero... a parte de las flamas ¿qué crees que falta para completarlo?"

Ghost la miró, sus ojos vacíos como siempre, pero ella podía sentir que estaba reflexionando sobre sus palabras. Después de un momento, Ghost levantó su aguijón y lo apuntó hacia arriba, luego señaló su pecho y finalmente hacia el suelo, como si intentara darle una pista.
Scarlett frunció el ceño, intentando descifrar lo que Ghost estaba tratando de comunicarle. "¿Crees que debemos volver a ver a papá? ¿O... estás diciendo que el siguiente paso tiene que ver con algo más profundo en nosotros mismos? Es un poco confuso."

Ghost asintió levemente, pero la forma en que lo hizo no dejaba del todo claro cuál era su respuesta. Scarlett suspiró, pasándose una de sus alas por la cara mientras miraba hacia el frente, como si buscara alguna respuesta en el paisaje sombrío que los rodeaba.

"Supongo que lo descubriremos a su debido tiempo," dijo finalmente, resignada a la incertidumbre. "Quizás, después de mejorar tu aguijón, podríamos ir a verlo de nuevo. Quizás él pueda darnos más pistas o... bueno, tal vez tengamos que resolverlo por nuestra cuenta."

Ghost permaneció en silencio, pero su mirada parecía más determinada que antes, como si ya hubiera aceptado lo que sea que viniera a continuación. Scarlett lo observó por un momento, notando cómo, a pesar de su pequeño tamaño, Ghost siempre había tenido esa extraña habilidad para afrontar cualquier desafío sin dudar.

El silencio se hizo cómodo entre ellos mientras el tranvía seguía su curso. No pasaron muchos minutos antes de que este se detuviera en su destino, interrumpiendo sus pensamientos. Ghost y Scarlett intercambiaron una mirada de entendimiento antes de levantarse y prepararse para continuar con su misión, con la determinación renovada de enfrentar lo que fuera que la Colmena les tuviera preparado.

Y sin decir más, bajaron del tranvía, el eco de sus pasos resonando en el suelo mientras se adentraban en lo desconocido.

Ghost y Scarlett avanzaban con paso firme a través de los túneles oscuros y serpenteantes que se extendían frente a ellos. El ambiente era opresivo, pero Scarlett mantenía una actitud confiada, convencida de que estaban cerca de su destino.

"Creo que no nos falta mucho para encontrar la Colmena," comentó Scarlett con una sonrisa, mientras sus alas revoloteaban ligeramente a su alrededor. "Siento que estamos en la dirección correcta. No debería ser tan difícil, ¿verdad?"

Ghost la observó, asintiendo ligeramente. Aunque no podía expresar sus pensamientos en palabras, parecía compartir la misma convicción. Su confianza en Scarlett era inquebrantable, y mientras ella liderara el camino, él la seguiría sin dudar.

A medida que avanzaban, empezaron a notar un cambio en el entorno. Por ciertos lugares de aquella zona, se podían observar ligeros rastros de miel por los suelos y paredes. Scarlett notó estas señales y su confianza se fortaleció.

"¿Ves eso, Ghost? Esa miel... ¡Creo que estamos más cerca de lo que pensaba!" exclamó con entusiasmo, señalando los pequeños rastros en las paredes. "Pronto encontraremos la entrada, estoy segura."

Fue entonces cuando, al girar una esquina, vieron a las primeras abejas. Eran pequeñas y aparentemente inofensivas, volando alrededor de una pared cercana. Sin embargo, sus ojos brillaban con una luz inquietante, los característicos signos de la infección que había arrasado con Hallownest.