Sombra Escarlata

Cazadores de Llamas

Ghost decidió que era momento de seguir con el ritual, así que señalando el mapa le indicó a Grimmchild su siguiente destino. Ella, feliz, aceptó. Fueron con el Ciervocamino, pidiendo que los llevara a Sendero Verde.

"Me alegra ver que han desbloqueado más estaciones," comentó el Ciervocamino, mientras se ponían en marcha. "Este viejo cuerpo aún puede servir para llevar a los viajeros por todo Hallownest."

Durante el viaje, el Ciervocamino comenzó a platicar con Grimmchild, quien hablaba con dificultad debido a su inexperiencia.

"El mundo es vasto y lleno de maravillas," dijo el Ciervocamino. "Desde las brillantes cumbres de cristal hasta las oscuras profundidades de Nido Profundo. Algún día podrás verlo por ti misma."

Grimmchild, sorprendida por las historias, escuchaba con atención. "M-Me gustaría... verlo todo," dijo con entusiasmo.

Al llegar a Sendero Verde, se despidieron del Ciervocamino y se dirigieron al Paso del Rey.

Atravesaron los Acantilados Aulladores, donde Ghost recordó la cueva donde había iniciado el ritual sin saberlo. Dejó pasar el recuerdo y continuaron hacia el Paso del Rey, el lugar donde Ghost había iniciado su aventura.

Continuaron platicando de vez en cuando, con Grimmchild tratando de mejorar su habla y Ghost escuchándola atentamente. Encontraron la llama y se desató una intensa batalla. Al final, Grimmchild absorbió la llama, fortaleciéndose aún más.

Decidieron regresar a Bocasucia y se dirigieron a la estación del Ciervocamino. Pasaron por la carpa de la compañía de Grimm y Grimmchild se quedó mirándola.

"Extraño... a papi," dijo Grimmchild con una voz suave. "Pero quiero... ser grande y fuerte cuando lo vea."

Ghost la observó un momento y luego siguieron adelante. Al llegar a la estación del Ciervocamino, les preguntó a dónde querían ir.

"A la estación de Tierras de Reposo," respondió Grimmchild con dificultad.

El Ciervocamino aceptó y los llevó. "Las Tierras de Reposo tienen una belleza tranquila," comentó mientras viajaban. "Es un buen lugar para reflexionar."

Al llegar, ubicaron rápidamente la segunda llama y se enfrentaron a otro enemigo. Tras derrotarlo, Grimmchild absorbió la llama.

Grimmchild supo que faltaba una llama, pero estaba en una zona desconocida. Al principio, no sabían si ir o qué hacer. Ghost no parecía muy convencido, pero Grimmchild lo convenció con algunas dulces palabras.

"Tenemos que... encontrar la última llama," dijo Grimmchild con determinación. "P-Podemos hacerlo juntos."

Decidieron que necesitarían a alguien que les indicara cómo llegar. Ghost pensó en Cornifer o Hornet, quienes conocían bien el reino, pero no sabía dónde podrían encontrarlos. Asi que juntos, optaron en preguntarle al Ciervocamino, así que bajaron a la Estación del Rey y lo llamaron tocando la campana.

Explicarles su destino fue difícil debido a la falta de palabras y que solo ellos podían ver las llamas en el mapa, pero finalmente, el Ciervocamino entendió.

"Buscan ir a los Límites del Reino," dijo el Ciervocamino. "Lamentablemente, no puedo llevarlos, no hay ninguna estación en esa zona. Sin embargo, cuando era joven, había una estación justo debajo de donde nos encontramos, estaba conectada a unos túneles que conectaban con esa zona, pero debido a las recientes catástrofes se destruyó e inundó. Quizá con esto puedan llegar allí."

Ghost, recordando lo que le había enseñado Iselda, sacó su pluma y libretita y escribió "gracias". Grimmchild también agradeció, hablando.

El Ciervocamino se sorprendió, pero correspondió al agradecimiento y se despidieron; antes de marcharse, Grimmchild jalo a Ghost de la capa para poder llamar su atención.