Llamas del crecimiento

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Ghost, al ver la enorme carpa que había aparecido cerca de Bocasucia, notó al anciano de Bocasucia observándola detenidamente desde afuera. Decidió acercarse y hablar con él.

"Ah, pequeño viajero," dijo el anciano, "esta carpa ha aparecido de repente. Algo me dice que esconde grandes secretos. Ten cuidado ahí dentro."

Ghost asintió y se dirigió hacia la carpa. Al entrar en una carpa más pequeña, encontró a una insecta.

"Hola, pequeño guerrero, mi nombre es Divine" dijo, con una voz melodiosa. "Gracias por llamarnos aquí. Este reino está lleno de cosas deliciosas, puedo olerlas a la distancia. Si alguna vez encuentras esa dulzura, tráemela."

Ghost, sin saber exactamente a qué se refería, asintió y continuó hacia la carpa principal. Allí vio a Brumm tocando su instrumento. Cuando Ghost se acercó, Brumm solo dijo:

"Mi maestro te espera más adelante."

Ghost avanzó hasta el escenario, donde las luces se apagaron repentinamente. Tal como si se tratara de un show, las luces se movían enfocando un punto en el centro. De la oscuridad emergió Grimm, saludando al caballerito con una reverencia teatral.

"Bienvenido, pequeño guerrero," dijo Grimm con una voz profunda y resonante. "Agradezco que nos hayas llamado. Este es un momento crucial para nosotros."

Grimm continuó, presentándole a su hija, una pequeña figura que apenas podía volar. "Esta es mi niña, mi querida Grimmchild. Aún es una cría y necesita completar el ritual para obtener su propio poder."

Ghost observaba en silencio, sin mostrar mucho interés. Grimm, notando la falta de reacción, decidió usar su maestría para persuadirlo.

"Pequeño guerrero, sé que buscas un propósito y comprensión. Ayudándonos, ganarás ambos. Además," añadió Grimm con una sonrisa astuta, "piensa en las llamas como pruebas que fortalecerán tu espíritu y aguijón. Cada llama que recolectes te hará más fuerte, más capaz de enfrentar los desafíos de Hallownest."

Grimm extendió una mano hacia Ghost. "Tú serás el guardián de mi hija, su caballero protector. Con tu ayuda, ella podrá crecer y cumplir su destino. ¿Aceptas este desafío?"

Ghost, sintiendo una conexión con el desafío y no solo por el poder, asintió lentamente.

"Excelente," dijo Grimm, satisfecho. "Para comenzar, necesitarás este amuleto." Concentrando su poder, creó un amuleto especial. "Este amuleto, cuando lo lleves puesto, permitirá que Grimmchild nunca se separe de ti. Solo así podrás ver las llamas rojas que debes recolectar en tus mapas podrás ver la localización de estos."

Grimm se despidió de su hija con un gesto cariñoso. "Adelante, pequeño guerrero. Parte con tu misión y recolecta las llamas. El destino de mi hija y nuestro ritual dependen de ello."

Con esas palabras, Ghost se despidió de Grimm y salió de la carpa. Fuera, Ghost observó el amuleto y decidió dirigirse a un banco cercano para equipárselo. Al hacerlo, Grimmchild apareció frente a él, volando torpemente. Era muy pequeña y le costaba un poco mantenerse en el aire, pero ahí estaba, brindando compañía a Ghost en su aventura. Al menos, la aventura de Ghost ya no sería tan solitaria.

Ghost decidió primero dirigirse a Cumbre de Cristal. Usando el elevador que había desbloqueado anteriormente, ascendió a la cumbre. Mientras avanzaba por los brillantes y afilados caminos de cristal, Grimmchild volaba cerca de él, absorbiendo la primera llama roja que encontraron, rodeada de un enemigo feroz que Ghost derrotó.

Después de la aventura en Cumbre de Cristal, Ghost y Grimmchild se dirigieron a Sendero Verde. Al llegar a la estación del Ciervocamino de Bocasucia, Ghost tocó la campana y el Ciervocamino apareció rápidamente.

"Saludos, pequeño viajero," dijo el Ciervocamino. "Veo que tienes compañía. ¿Quién es este pequeño ser a tu lado? ¿Es tu mascota o algo así?"

Grimmchild gruñó suavemente, un sonido tierno y curioso. Ghost, sin palabras, solo miró a Grimmchild y luego al Ciervocamino, sin saber realmente cómo responder.

El Ciervocamino continuó, "Bueno, no importa. Estoy aquí para llevarte a tu destino. Vamos a Sendero Verde."

Al llegar a Sendero Verde, Ghost y Grimmchild buscaron la llama roja. Después de otra feroz batalla, Grimmchild absorbió la segunda llama, cada vez más fuerte y confiada. En las batallas, Grimmchild intentaba ayudar a Ghost, queriendo tirar fuego, pero solo le salía humo y tosía por el esfuerzo que hacía, sintiéndose muy débil.

La última llama roja se encontraba en la Ciudad de Lágrimas. Ghost y Grimmchild regresaron a la estación del Ciervocamino y llamaron a su fiel compañero.

"De nuevo viajamos juntos," dijo el Ciervocamino con una sonrisa. "Me alegra ver que no estás solo en tu aventura, pequeño guerrero. Espero que encuentres lo que buscas."

Al llegar a la Ciudad de Lágrimas, Ghost y Grimmchild se dirigieron a la ubicación de la última llama. Después de derrotar al enemigo que la custodiaba, Grimmchild absorbió la tercera llama, completando así la tarea encomendada por Grimm.

Después de recolectar las tres llamas, Ghost y Grimmchild regresaron a la carpa de Grimm. Grimm lo recibió con una sonrisa satisfecha.

"Bien hecho, pequeño guerrero," dijo Grimm. "Recolectar las llamas ha tenido su efecto. Mi niña ha crecido mucho gracias a tu esfuerzo."
Ghost observó a Grimmchild, pero no notó ningún cambio aparente. Entonces, Grimm chasqueó los dedos y una llama escarlata brillante envolvió a la niña. Su forma cambió, creciendo un poco más, y finalmente pudo pronunciar sus primeras palabras.

"Gracias..." dijo Grimmchild con una voz temblorosa pero clara.

Grimm, complacido, se dirigió a Ghost. "Aún queda una tarea más. Necesitarás recolectar tres llamas más. Una vez que lo hagas, regresa aquí y juntos haremos un espectáculo como ningún otro."

Ghost asintió, listo para seguir adelante con su misión. Sabía que aún quedaba mucho por hacer, pero estaba decidido a enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino. Grimmchild, aunque aún pequeña, estaba visiblemente más fuerte y confiada, dispuesta a acompañar a Ghost en su travesía.

Después de que Ghost se marchara, Brumm se acercó a Grimm con una expresión de preocupación.

"Maestro, esos solo fueron grimarios novatos, ¿crees que este caballerito tendrá éxito?" preguntó Brumm. "Sabes que no es el Hollow Knight, no es como aquel guerrero que viniste a buscar hace mucho tiempo."

Grimm asintió, mirando pensativamente en la dirección en la que Ghost había partido. "Lo sé, Brumm. Es una vasija desechada, no es el Hollow Knight. Pero a veces, el destino nos sorprende. Puede que no sea el guerrero que esperaba, pero es todo lo que tenemos ahora."

"¿Confías en él, entonces?" preguntó Brumm.

"Confío en que el destino lo ha traído hasta nosotros por una razón," respondió Grimm. "Puede que no sea el guerrero perfecto, pero tiene un espíritu fuerte y una determinación que podría sorprendernos a todos. Debemos darle una oportunidad."

Brumm asintió lentamente, aceptando las palabras de su maestro. "Esperemos que tengas razón, maestro."

Grimm miró al horizonte, su mente llena de pensamientos y expectativas. "Lo descubriremos pronto, Brumm. Muy pronto."

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Y pues el dúo dinámico por fin están juntitos, los capítulos donde recogen las llamas no serán del tirón obviamente Ghost técnicamente "no ha desbloqueado zonas", así que a veces se desviara, matara jefes, avanzara en su misión, habrá un poco de relleno que me vaya a inventar, etc. Iré pensando en ello sobre la marcha.

Sombra EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora