Capítulo 28.

641 60 0
                                        

York Sidney.

—Lo siento.

Limpio sus lágrimas con mis pulgares y esbozo una pequeña sonrisa.

—Cuando dije que había vuelto solo por la amenaza, mentí — se relame los labios —, de hecho, ya había comprado un vuelo de regresó semanas antes de la llamada que me hicieron, iba a regresar justo antes de tu cumpleaños y te iba a ver, ese era el plan, pero me llegó la llamada, tuve que adelantar el vuelo por miedo que te hicieran algo y me quedé en las sombras para ver cómo estaba el panorama. No podía acercarme rápidamente a ti, no sin antes saber cómo estaban las cosas y si estabas en peligro constante.

—Pensé que habías vuelto solo por la amenaza — río entre sollozos.

—No, cielo, sabes que siempre volvería por ti — beso el torso de mi mano—, te lo prometí.

Deja un beso en mi frente, todo se siente tan cálido cerca de él, todo se siente nuevo solo con él.

Para renacer necesitas morir primero. Todo aparece como una vida nueva, no me quejo, es lo mejor que me ha pasado, no cambiaría nada de mi pasado con Elijah, es lo único que siempre he necesitado, su nombre no solo está tatuado en mi piel, está encendido en mi alma. Se mueve a mi alrededor quemando cada parte de mi y cicatrizando las heridas, y junto mi alma con la suya.

He muerto varias veces y vuelto a la vida tan solamente dos veces, y en ambas han sido gracias a Elijah. Aunque me ha roto el corazón un par de veces, sigo pensando que es lo más hermoso que he visto; su sonrisa y la forma en la que me mira le da un sentido a mi vida, me trae de vuelta a ella.

—Te perdono — sonrío levemente.

Sus hermosos ojos azules se iluminan y destellan miles de emociones que apenas puedo reconocer. Una leve sonrisa se forma en sus labios.

—No me imagino a nadie que no seas tú por el resto de mi vida, Elijah, solo te quiero a ti en mi hogar.

—¿Me quieres para toda la vida? — pregunta con emoción.

—Te quiero para toda le vida —aseguro con leve sonrisa —, te sigo eligiendo a ti, ante todos los pronósticos.

—Mierda, no voy a herirte, no voy a dejarte marchar, siempre volveré a ti, todo lo que obtendrás de mi es amor y un poco de virtud, si te hago daño, acabaré conmigo mismo — murmura contra mis labios.

Sus labios se pegan a los míos con rapidez y calidez, no es un beso suave, algunas partes de mi cuerpo duelen, pero no me importa ahora mismo, solo pienso en lo frío que está su lip ring, sus labios y su cuerpo junto al mío. Todo se siente tan tranquilo, como antes, pero es un sentimiento más fuerte, las mariposas están de vuelta, están a nuestro alrededor, aletean cerca de los blues y se encienden.

Me repetí muchas veces "no te vuelvas a enamorar", pero fue un fracaso total, bastó una sonrisa para que me volviera a enredar con él.

Es volver a la vida de nuevo, porque dentro de todo el caos, siempre estamos en vueltos en compases y nos volvemos a unir, bailamos alrededor de la luz, escalamos los rascacielos y llegamos al cielo.

Es lo único que necesito, es al único que quiero.

—Creo que ya tengo el nombre para el club— susurro, entre el beso.

Esboza una sonrisa.

—Muero por saberlo.

A pesar que mi cuerpo siente tranquilidad ahora, mi mente no, sabe que estamos en medio de una guerra que necesitamos acabar, que Elijah necesita acabar para quedarse tranquilo. Necesitamos colocarle fin a esta historia.

Skyscraper. [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora