𝐄𝐥 𝐄𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐃𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐦𝐚𝐬º 𝗘𝗿𝗲𝗻 𝗝𝗲𝗮𝗴𝗲𝗿

˗ˋˏ10ˎˊ˗

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Confesiones
Hangie Zöe

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Año 850

"Cinco años despues de la caida de la caída de Shinganshina"

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En las partes superiores de la muralla, Nick y varios soldados estaban presentes, y la situación demandaba respuestas urgentes. Yo, Hange Zoe, intentaba manejar el caos que se había desatado.

—Hemos tapado la brecha con una tela por ahora - expliqué. - Las reparaciones reales comenzarán después de la puesta del sol.

Nick, con una expresión de creciente inquietud, me lanzó una pregunta crucial.

—¿Qué haremos con los ciudadanos que vieron al titán dentro de la muralla? - preguntó.

Respondí con firmeza.

—Todos los ciudadanos han sido evacuados, aunque no puedo garantizar con certeza que nadie haya visto algo.

Nick parecía cada vez más preocupado. Decidí confrontarlo directamente.

—¿Por qué hay titanes dentro de las murallas? - inquirí. - ¿Y por qué las familias del Culto del Muro han guardado silencio sobre este asunto?

Nick intentó evadir la pregunta con desdén.

—Soy un hombre ocupado - alegó. - La iglesia está en caos. Déjame bajar de aquí y luego demandaré indemnización por los daños.

Mi paciencia se agotó. Lo agarré del cuello y lo sostuve al borde de la muralla.

—Te bajaré de esta manera si no me das una respuesta - le advertí. - El Culto del Muro se opuso a reforzar la muralla o a colocar cañones porque sabían lo que había dentro y temían que el secreto se descubriera. ¿Cuántas personas están al tanto de este secreto? Los conservadores de la monarquía delegaron todo el asunto de las murallas en ustedes, y han mantenido esta información oculta durante tanto tiempo. Si no hablas, encontraré a otro que lo haga, y no dudaré en acabar contigo si no confiesas.

Nick, visiblemente aterrorizado, comenzó a gritar.

—Mi vida no es tan importante - exclamó. - Los demás no hablarán, ellos tienen más fe que yo. Perdí a mi familia por ahogarme en mi propia grandeza.

Decidí darle un giro inesperado a la situación. Me reí fríamente antes de dejarlo caer al suelo desde la parte superior de la muralla.

—Era una broma - dije mientras lo veía caer.

Me senté al borde de la muralla, mirando al vacío con una expresión sombría. El silencio se extendió por unos momentos mientras intentaba procesar lo que acababa de suceder. Moblit, preocupado por mi estado, se acercó.

—¿Estás bien, Hange? - preguntó.

Finalmente respondí, mi voz reflejando una mezcla de agotamiento y revelación.

—Sentí algo que no había sentido en mucho tiempo... miedo.

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Eren Jeager

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