˗ˋˏ26ˎˊ˗

134 10 0
                                    

__________________๑♡⁠๑__________________

La verdad
Eren Jeager

__________________๑♡⁠๑__________________

Año 850

"Cinco años despues de la caida de la caída de Shinganshina"

____________________________________

Una vaga imagen se alza ante los ojos de un recién despertado Armin. La perspectiva del enemigo que él no había visto nunca ahora solo era una escena que se desvanecía poco a poco. Han pasado cuatro horas desde que la batalla terminó y Armin despertaba de un descanso que necesitaba. A su lado estaba Sasha, quien aún dormida se quejaba del dolor de la herida. Armin la miró para inspeccionar qué tan grave era su condición y se percató de que me acercaba.

Poco tiempo pasó hasta que me lancé sobre Armin para darle un abrazo. Con ojos repletos de sentimientos le dije:

—Armin, estás vivo. No sabes cuánto me alegra verte.

Levi también llegó. Armin trató de ubicarse, acomodando en su lugar cada hecho para reconstruir la situación que, al parecer, no recordaba bien. Levi le pidió:

—Eren, explícales todo.

Levi disparó una bengala y comenzamos a contarle. Armin trataba de recuperar la postura, preguntando:

—¿Somos las únicas personas que quedan del Cuerpo?

Jean respondió:

—Durante las últimas horas, nos inclinamos por buscar supervivientes en el campo de batalla, sin resultados. Sellamos las dos puertas del muro María, vimos cómo el Titán Acorazado y el Titán Bestia huyeron, capturamos con éxito al Titán Colosal. Discutimos sobre quién usar el suero y al final fuiste transformado en titán y devoraste a Bertolt.

Armin escuchó todo con sorpresa y consternación. Tomó un trago de agua, tratando de digerir el momento, y luego preguntó:

—¿Por qué fui yo elegido?

Hange respondió:

—Desobedecer órdenes militares conlleva a la disciplina, pero estar dispuestos a aceptarlos no les permite hacer lo que quieran.

Levi añadió:

—La elección final recayó sobre mí. En un principio la tenía yo. Fueron mis sentimientos personales los que eligieron este lugar destruido como el lugar de entierro de Erwin. Sin él, Armin, no concibo un futuro con el Cuerpo en pie. Hange cree que haber usado el suero en Erwin era lo correcto, pero el comandante me confió el suero y yo lo usé en ti. Por lo tanto, no hay nada más que decir.

Mikasa y yo intercambiamos miradas de tristeza y aceptación. Sabíamos que no podíamos cambiar lo que ya había pasado. Armin, aún asimilando todo, nos miró con una mezcla de gratitud y pesar. Nos habíamos enfrentado a decisiones difíciles y las consecuencias de nuestras acciones estaban claras. La esperanza de la humanidad ahora descansaba en nosotros, los pocos que quedábamos, y especialmente en Armin, quien había heredado el poder del Titán Colosal.

La batalla había terminado, pero nuestras luchas apenas comenzaban.

●●●●

No existe ahora algo que interfiera con el papel que juega Armin. Se le ha confiado la vida de Erwin y el poder de un titán. Sin tener fe en que podrá cargar con las responsabilidades del fallecido comandante, Levi le dice:

—No se puede reemplazar a Erwin, pero no permitiré que nadie se arrepienta de su decisión.

Hange asiente y añade:

—También estoy en una situación similar, al tener que heredar la posición de Erwin. Solo a partir de aquí se necesita un poco de determinación. Ahora que estás despierto, deberíamos ir a investigar. Los que se queden en el muro deberán observar con detalle los alrededores.

Nadie puede ver con los ojos de Mikasa y míos el lugar donde uno creció y la otra formó un hogar destruido, más que nosotros mismos. Levantando los escombros para abrirnos paso hasta la entrada al sótano, veo con sorpresa el sótano. Mikasa posa una mano sobre mi hombro y me dice:

—Vamos, bajemos.

Extiendo mi mano para incrustar la llave, pero no encaja en el ojo de la cerradura. Levi se hace un espacio y abre la puerta de una patada. Hange le pide que espere un segundo, pero ya la puerta había quedado desmenuzada.

Al entrar en la habitación, solo vemos una oficina con libros de medicina y frascos de sustancias genéricas, nada de lo que sospechábamos. Hange siente que algo debe estar oculto y todos continuamos buscando con cautela. Mikasa ve un escrito y ubica una cerradura en el primer gabetero. Al abrirlo, está completamente vacío, hasta que retiramos el fondo falso y encontramos tres libros con mezclas de carbón y vegetal para protegerlos de la humedad.

Postramos los libros sobre el escritorio y abrimos el primero. Encontramos una imagen física con aspecto reluciente y algunas palabras escritas al reverso:

—Esto es una fotografía, el reflejo de la luz plasmado sobre un papel especial. Vengo del exterior de los muros, donde la humanidad vive en armonía. La verdad es que los seres humanos no nos hemos extinguido.

Las palabras resuenan en mi mente mientras miro la fotografía. Es difícil de creer, pero aquí está la prueba. Mis manos tiemblan mientras paso la fotografía a Mikasa. Sus ojos se llenan de asombro y duda. Levi y Hange se acercan, observando la imagen y leyendo las palabras con la misma incredulidad.

—Esto cambia todo —murmura Hange, sus ojos brillando con una mezcla de emoción y temor.

Mikasa aprieta mi mano y me mira con determinación.

—Tenemos que seguir adelante. Descubrir la verdad.

Asiento, sabiendo que nuestro mundo acaba de cambiar para siempre. La verdad ha salido a la luz y no hay vuelta atrás.

𝐄𝐥 𝐄𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐃𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐦𝐚𝐬º 𝗘𝗿𝗲𝗻 𝗝𝗲𝗮𝗴𝗲𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora