˗ˋˏ28ˎˊ˗

144 11 3
                                    


__________________๑♡⁠๑__________________

Más allá de las Murallas
Eren Jeager


__________________๑♡⁠๑__________________

Año 850

____________________________________

Desperté en un sobresalto, el grito ahogado que me había despertado resonaba en mis oídos. Mi corazón latía con fuerza, y la sensación de haber vivido una pesadilla prolongada aún me atormentaba. La celda a mi alrededor estaba oscura y fría, y el ruido había despertado a Mikasa en la celda contigua, así como a Armin, que estaba sentado en el pasillo.

—¿Qué pasa, Eren? —preguntó Mikasa, su voz arrastrada por el cansancio.

—¿Qué haces aquí? —le pregunté a Armin, notando el brillo inquieto en sus ojos.

Armin se acercó a la celda y me miró con preocupación.

—Después de que atacaste al capitán Levi, ambos fuimos detenidos por violar la ley militar —dijo Armin—. Lo de tu grito nos despertó.

A medida que mi mente empezaba a aclararse, me di cuenta de que no se trataba simplemente de una pesadilla. Lo que había visto era una memoria de mi padre, una visión de algo que ocurrió mucho antes. De repente, me di cuenta de una verdad aterradora.

—El titán que devoró a mi madre... —dije en voz baja—. Era la anterior esposa de mi padre, Dina Fritz.

Mikasa y Armin intercambiaron miradas de confusión y preocupación. Armin, con su cuaderno en mano, se inclinó hacia mí, esperando que continuara.

—Kruger —dije—. Él llamaba a ese corto periodo de vida "la maldición de Ymir".

Armin empezó a escribir, tratando de capturar cada palabra. Me sentí obligado a explicar más.

—Ymir Fritz, la primera titán, murió trece años después de obtener sus poderes —continué—. Su gran poder debilitó su cuerpo con el tiempo.

Armin asintió mientras procesaba la información.

—La familia Reiss efectuaba la ceremonia de sucesión cada trece años —dijo Armin, con la mente trabajando a toda velocidad—. Eso parece confirmar las palabras de Kruger. Si es cierto, entonces él debería tener trece años más de vida, y tú solo ocho.

Mikasa, al escuchar esto, frunció el ceño y su rostro mostró una mezcla de preocupación y escepticismo.

—No puedo aceptar que esto sea cierto —dijo Mikasa—. ¿Cómo es posible?

Le expliqué que, si uno de los poseedores de los nueve poderes de titán muere sin que alguien obtenga su poder, ese poder es heredado por un bebé eldiano aleatorio, sin importar la distancia o las relaciones sanguíneas. Eso parecía indicar que todos los eldianos están conectados de alguna forma.

—Hay un sistema —dije—. Un sucesor ve "caminos" invisibles, caminos que transfieren los poderes a sus sucesores y forman la sangre y huesos de los titanes, así como algunas ocasionales memorias. Todos esos caminos se cruzan en una misma Coordenada: el Titán Fundador.

La revelación me abrumó mientras observaba a Armin y Mikasa, sus caras reflejando la incredulidad y la confusión que sentía en mi interior. Este nuevo entendimiento de los poderes de los titanes y el Titán Fundador, además de la conexión entre los eldianos, era una carga pesada, pero una verdad que no podía ignorarse.

—Esto cambia todo —dijo Armin, levantando la vista de su cuaderno—. Necesitamos entender esto a fondo.

Mikasa, aún con el rostro pálido, se acercó más a los barrotes de mi celda, su preocupación palpable.

𝐄𝐥 𝐄𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐃𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐦𝐚𝐬º 𝗘𝗿𝗲𝗻 𝗝𝗲𝗮𝗴𝗲𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora