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Me sorprendo cuando salgo de mi oficina y descubro que Aria ya se ha ido. Por lo general nos vamos a casa juntos, y estaba deseando volver a tenerla a solas.Reviso mi teléfono, pero no tengo llamadas perdidas de ella. Por lo general, si tiene que hacer un pendiente de algún tipo, me lo haría saber. Le envié un mensaje de texto al salir, verificando dos veces que realmente se haya ido, pero no responde.
De alguna manera me siento incómodo en el camino a casa. Siento que algo está mal, pero no puedo entender qué es. Me sorprendo cuando entro a la casa y la encuentro completamente oscura. A Aria no le gusta estar sola en casa, y por lo general enciende las luces del pasillo tan pronto como entra. Esperaba encontrarla en la cocina, con una sonrisa en su rostro y ese lindo delantal suyo atado a su alrededor.
En vez de eso, encuentro la casa vacía. Camino alrededor, haciendo mi mejor esfuerzo para calmar mi corazón inquieto. No me he sentido así desde que era un niño pequeño. Este tipo de miedo, esta impotencia... Me resulta extraño, pero familiar a la vez.
Camino hacia su habitación, dudando antes de abrir la puerta. El alivio se precipita a través de mí cuando la encuentro de pie frente a su cama, y ni siquiera me doy cuenta de que ha sacado su maleta, no hasta que se gira para mirarme con lágrimas en los ojos.
Mira hacia otro lado y comienza a empacar.
Me acerco y ella da un paso hacia atrás, dejándome congelado.―¿Qué está pasando? ―pregunto, preocupado. Doy otro paso hacia ella, queriendo tomarla entre mis brazos y limpiar esas lágrimas, pero no me deja. Coloca sus palmas contra mi pecho y me empuja, aunque apenas logra moverme.
―Bebé, me estás preocupando ―le digo, cada uno de mis instintos me ruega que envuelva mis brazos a su alrededor, para quitar el dolor en sus ojos.
―No lo hagas ―dice, con voz temblorosa.
―¿Qué no haga qué? ―pregunto, mientras mi corazón se contrae dolorosamente. Siento que la estoy perdiendo y no puedo entender qué hice mal.
―¿Por qué? ―ella me pregunta.
—¿Por qué me engañaste? ¿Por qué me dices que soy la única para ti cuando no lo soy? No lo entiendo... ¿soy solo alguien con quien pasar el tiempo?Se le quiebra la voz y se traga los sollozos, haciendo todo lo posible por dejar de llorar. Ella inhala, con todo su cuerpo temblando, y me mata verla de esta manera.
―Aria, no sé de qué estás hablando. Eres la única para mí, bebé. Por supuesto que lo eres.
Ella comienza a sollozar y deja caer su frente en mi pecho.
―¿Entonces por qué? ¿Por qué me engañas? El engaño emocional sigue siendo engaño, Jung Kook. Después de todo lo que me viste pasar... ¿Por qué? ¿Por qué me volviste a armar solo para romperme así?
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HASTA TI
RomanceÉl es mi jefe, el mejor de mi hermano. OFF-Limits Libro 1 Jeon Jung Kook ii Advertencia !! Esta historia está basada en la gran novela en inglés de Catharina Maura "Until you" con todo respeto a la autora y a la historia. Esta historia conllevarao...