Jack conoció a Margaret en una noche cálida, llena de música y festejos. Sin saber que sería ahora su única razón de no ir a prisión.
Portada creada por: xElsyLight
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THE DUEL
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JACK DAWKINS
No supe en que momento me quedé dormido junto a Margaret. Hubo un momento en la madrugada en el que desperté y lo primero que vi fue a la pelinegra dormida con su cabeza en mi hombro. No me alejé, sino que me aferré más a ella y volví a dormir.
—Señorita Margaret —los dos nos despertamos sobresaltados al escuchar una voz. No la reconocí de inmediato, pero al aclarar la vista pude ver a un Sneed furioso frente a nosotros —. No puedo creer lo que estoy viendo...
Ella se levantó con lentitud mientras se tallaba los ojos. Yo no quería hacerlo, no quería que se alejara de mi, pero después de todo, tuve que imitar su acción.
—Insisto en que regreses a la Casa del Gobierno en este momento, Margaret Fox y cuando regrese, hablaremos de esto —ordenó Sneed.
Exagerado. Solo estaba durmiendo con su ex pareja.
—O mejor no lo hablamos —murmuró ella. Noté como se estaba quedando dormida y se giró hacia mi —. Se me olvidó pedirte mi collar... Creo que lo dejé aquí y...
—¿¡Collar!? —Sneed parecía esforzarse para no tener un infarto —. ¿¡C-cómo que dejaste tu collar aquí!?
—Relájate —pidió la chica, acercándose a el —. Creo que se me cayó y...
—¿Se te cayó? ¿Haciendo qué, Margaret? —me fulminó con la mirada, a lo que yo sonreí con diversión para molestarlo más.
—¡Nada!
—No querrás saber que hacíamos —intervine en un tono bajo. Los ojos de Margaret me mataron, aunque tuvo un pequeño sonrojo en sus mejillas.
—Margaret, vete a casa ahora —pidió de nuevo, furioso.
—Ya sé, ya sé... —se acercó a la puerta y en cuanto salió, la cerró, dejándome a solas con Sneed.
