Jack conoció a Margaret en una noche cálida, llena de música y festejos. Sin saber que sería ahora su única razón de no ir a prisión.
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MARGARET FOX FOR YOU
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MARGARET
—El doctor Sneed te busca, Margaret —informó mi madre con seriedad.
Suspiré, sin levantarme de mi cama. Hace días que no quería hacer absolutamente nada que no fuera pensar y llorar.
—¿el doctor Sneed? ¿No estaba en el hospital...?
—Estaba, Señorita Margaret —me levanté asustada al escuchar la voz del hombre —. Por suerte, ya estoy en buenas condiciones para invitarla a salir —sonrió.
Otra vez no, por favor...
—Yo no creo que deba... —me callé en cuanto vi la mala cara de mi madre —. Bajo en un momento.
La mujer hizo un gesto satisfecha y salió de mi habitación junto a Sneed.
Me tiré un rato mas en la cama, tapándome el rostro con las manos. Ya no estaba Morgan para salvarme en estas situaciones o al menos para acompañarme en ese irritante momento.
Decidí levantarme y peinarme un poco el cabello que era un completo desastre. En cuanto bajé, Sneed se acercó a mi con esa sonrisa encantadora que a mi me daba asco.
—Se ve muy linda, Margaret —tomó mi mano y le dio un beso.
—Gracias.
—¿Me deja invitarla a pasear un rato por el jardín, Margaret?
¿Por el jardín? ¿Un lugar tan pequeño? Jack me llevó a un campo...
—Está bien.
Sneed cruzó su brazo con el mío y salimos a un paso lento de casa.
