Me, Myself And I (Cache)

Capitulo 37

Íbamos ya de regreso a casa de los Garzón, después de pasar prácticamente la mitad del día en los juegos de la heladería. Mi celular comenzó a sonar, escarbe en el desorden que había en mi bolsa hasta que lo localice. Era el número de mi casa.

Calle: ¿Si?

- Señorita Daniela - se escuchó del otro lado de la línea - Su madre pregunta que a qué hora llegará

Calle: Dile que no llegaré contesté seria y noté como Maria José volteaba a verme y luego regresaba su mirada al camino - Dile que me quedare en casa de Paula - Martina una de las encargadas de la casa tapo la bocina y escuché como le repetía mis palabras a mi madre quien apuesto todos  mis vestidos a que estaba perdida en su  laptop y hablando por su celular. 

Martina: Dice que está bien que tenga  cuidado - ahora necesitaba hablar con Pau. 

Colgué y dejé presionado el uno, que era  la marcación rápida para Pau, llevé mi  celular a mi oído. 

Narra Poche

¿Con esa facilidad la dejaban quedarse en  casa de Paula? Se la había pasado todo  el día fuera y porque simplemente no le  apetecía llegar a su casa, no lo hacía. 

Calle:  ¿Pau? ¿Dónde estás? - dijo  pasando una de sus manos por su cabello - ¿Me puedo quedar en tu casa hoy?  - preguntó y volteé a verla, una sonrisa  se coló por sus labios - Gracias - dijo  entusiasmada - Ahorita nos vemos - presionó el botón rojo. Una vez más volteé  a verla, ella también volteó y me sonrió  arrugando la nariz, regresé mi mirada al  camino. 

Valentina:  ¿Y cuándo vendrás de nuevo? -  le preguntó a Daniela al momento que se  despedía 

Calle: P-Pues...Yo - balbuceo y levantó su  mirada buscando la mía - Pues cuando tú  me invites - le dijo sonriente 

Valentina: ¡Ahora! - comenzó a saltar - Quédate mas ¿sí? 

Carlos: Sí, dile Poche - me pidió 

Calle: No niños - dijo con un tierno tono  de voz - Es tarde y mañana tienen colegio  al igual yo - les explicó pero era imposible  hacerlos cambiar de opinión 

Poche: Vayan adentro ya - les dije y ambos  voltearon a verme ¿tristes? 

- Está bien - dijeron al unisonó, ambos  dieron un beso en la mejilla de Daniela y  caminaron enfilados hacia la casa. 

Calle: Bueno.. - alargó caminando hacía su  auto - Adiós Garzón  - ¿Qué? ¿Así nada más?  ¡Mierda! ¡Eso es lo que precisamente  odio de ella! En un momento es una y a los  pocos minutos ya es otra. 

Caminé detrás de ella y cuando intentó abrir  la puerta puse mi brazo y volví a cerrarla. 

Calle: ¿Se puede saber qué haces? - preguntó dándose la media vuelta 

Poche: No dejaré que te vayas - dije  firmemente acorralándola poniendo mis  brazos a sus costados, ella abrió sus ojos  como platos - No hasta que me prometas  que no saldrás con Mariana. 

Calle: ¿Y por qué habría de prometerte eso?  - frunció el ceño -  ¿A ti que te importa si  salgo con ella o no? 

Poche: Solo no quiero que salgas con ella  - ni siquiera yo sabía el porqué de mi  petición 

Calle:  ¿Celos? - preguntó tratando de  provocarme, no le diría lo que quería  escuchar. 

Poche:  Sabes de sobra que no.

Calle: Lo que yo sé es que te mueres de  celos de que salga con Mariana pero no tienes  el suficiente valor para decirlo - te está  provocando Maria José, no caigas - ¿Lo ves? -  sonrió macabramente - Te gusto.. - subió  sus manos lentamente por mi pecho hasta  mi cuello - Incluso sé que crees que soy  linda - gracias Valentina.

Poche: N-No. 

Calle: Oh por favor Poche - me interrumpió  con fastidio - Deja de hacerme perder  el tiempo y deja de perder tu tiempo - forcejeo tratando de hacerme a un lado pero  no logró ni moverme un centímetro.

Poche: Dejaré de hacerte perder el tiempo  hasta que me digas que no saldrás con  Mariana - insistí, simplemente no quería  que lo hiciera. 

Calle: ¿Por qué Maria José? - gritó molesta.

Poche: Porque no quiero que salgas con ella 

Calle: ¿Qué? ¿Ahora tú me dirás con quien  salgo y con quién no? - dijo irónicamente, Realmente quería salir con Mariana.

Poche: A si es - sonreí.

Calle: ¡Ah!  ¿Y se puede saber con quién si puedo salir?

Poche: Con nadie - La acorrale aún más pero esta vez pose mis manos sobre su cintura y sin darle tiempo a reclamarme algo uní nuestros labios. Por primera vez se negaba a corresponderme; uní nuestras frentes dejando de besarla y subí mi mano a su cuello - No te creo en lo absoluto que quieras salir con ella - Mentí. Tomó mi mano y la quitó.

Calle:  ¿Tu qué crees Maria José? ¿Qué voy a seguir detrás de ti soportando tus rechazos? Ya lo intente, ¡Me gustas Maria José! Pero ya me canse - Se dio la media vuelta y de nuevo intentó abrir su auto, esta vez no se lo impedí.