Capitulo 62

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Mordí mi labio inferior y me rete a mí misma por tener esos pensamientos, en este momento sacudí un poco mi cabeza y logré despejarla un poco. Regresé mi mirada hacía el probador, estaba en la punta de los pies, se giró hacía la puerta y una vez más giró dándole la espalda a la puerta. La cerradura giró y rápido desvié mi mirada hacía el techo, estúpido, lo sé. Escuché su suave risa, volteé y vi que sólo su cabeza salía del probador

Poche: ¿De qué te ríes? - pregunté curiosa

Calle: ¿Y tú que miras en el techo? - volvió a reír - Ven, necesito que me ayudes - mis ojos se abrieron a tope pero trate de disimular.

Poche: ¿Y-Yo? - indagué y me miró con reproche

Calle: Si no quieres llamo a alguien más - la mire seria y dejé todas las bolsas en el piso.

Me paré frente a ella, bueno frente su  cabeza que era lo único que podía ver.

Poche:  ¿Con qué te ayudo? - pregunté y se  hizo a un lado 

Calle: Entra - dijo pero me quede  paralizada, no era buena idea que me dejara  entrar. - ¡Maria José me verán!- oh no, eso  no. Entre al pequeño cubículo y cerró la  puerta. - Súbeme el cierre - me dio la  espalda, dejándome ver el cierre que venía  desde la parte baja de su espalda; subí en  contra de mi voluntad lentamente el cierre.  Rápido se dio media vuelta para verse en el  espejo; se veía con detenimiento, no parecía  convencida. ¡Y como no iba a estarlo! Era un  vestido negro.

Poche: Se te ve hermoso - di un beso en su  hombro, en realidad se le veía perfecto. 

Calle: ¿De verdad? - preguntó insegura - El color no me convence - lo sabía. 

Poche: Si de verdad - sonrió - ...Pero no lo llevarás. - su sonrisa se esfumó y una  mueca de incomprensión se formó. 

Calle: ¿Por qué no? - nos mirábamos por el  espejo. 

Poche: No saldrás a la calle con eso - la abrace, no quería que se enojara y  empezáramos una discusión - Es muy corto - carcajeo y quitó mis brazos. 

Calle: Maria José no está corto - al menos no había gritado.  

Poche: ¡Oh si lo está! - me cruce de brazos  y ella lo hizo también; ninguna pensaba  ceder. Ella aseguraba que lo llevaría y yo  aseguraba que no lo haría. 

Calle: Yo no te digo que puedes usar y que  no - replicó molestándose un poco, había  que reconocerlo ambas estábamos haciendo  un gran esfuerzo por no gritarnos. 

Poche: Perfecto - le guiñe un ojo - De todos  modos no lo llevarás - me di la media  vuelta y escuché como gruñiía, no tardaba en  explotar. 

Calle:  No Maria José, espera - su tono de voz  cedió. La verdad yo no tenía planeado  entrar y discutir. - Baja el cierre - lo bajé.  al parecer esta vez yo había resultado  victoriosa. 

Me acerqué para besar su cuello pero se  hizo a un lado "¡Mierda!" grité por dentro.  Cómo si ella fuera a dejarme ganar.

Calle: Gracias ya puedes salir - dijo  cortantemente. Salí y me senté donde estaba  anteriormente, esta mujer simplemente no  sabía dar su brazo a torcer. 

Salió del vestidor con una mirada seria y un  montón de ropa en su brazo derecho, me  puse rápido de pie y la abordé quitándole  todo de las manos para que no cargara,  no me convenía tenerla de enemiga. Aún  cargada de bolsas y ropa quise tomar su  mano pero se hizo a un lado. ; ¡Bien Hecho Maria José!... 

Narra Calle

Me pare frente a la caja junto con Maria José quien dejo todas las cosas en el mostrador. 

- ¿Tarjeta o Efectivo? - preguntó la castaña  tras el mostrador 

Poche: Efectivo 

Calle: Tarjeta - corregí a Maria José, todas las  demás compras ella las había pagado en  contra de mi voluntad. Es mi novia, no mi  esposa; no tenía por qué mantenerme ni  siquiera aunque fuera mi esposa. Me miró  desaprobatoriamente, la ignoré y entregué  mi tarjeta. - Ese no lo llevaré - le dije antes de que marcara el vestido negro. 

- Es muy lindo, ¿No te gustó? 

Calle:  Sí, es lindo - sonreí forzadamente  Pero no me convence. - siguió marcando  las cosas y guardándolas en bolsas. 

- Gracias por su compra - dijo con una  gran sonrisa mientras me entregaba todas  las bolsas. 

Poche:  ¿Te ayudo? - habló para ayudarme  con las bolsas pero me negué.- Vamos Danii - Alargó - No seas chiflada - la miré fulminantemente, estaba más que enojada  pero estaba haciendo un enorme esfuerzo  para no gritar. - Elige otro vestido, el que  quieras - se acercó a mí - No estés enojada - dio un rápido beso en mis labios. Mire  hacía abajo. 

Narra Poche

Poche: Me vuelve loca tú sonrisa - alagué.  Ella levantó su mirada y una pequeña  sonrisa comenzaba a asomarse. Como pude  la abrace ya que era algo dificil hacerlo con  tantas bolsas. 

Pasó sus brazos por mi espalda  abrazándome también antes de unir  nuestros labios, al parecer había sido más  fácil de lo que pensaba 

Calle: ¿Y si mejor yo escojo algo para ti?... - ese tono de voz, esa mirada. Mi novia era  una manipuladora de primera. 

Poche: No lo creo - le dije divertida  mientras trataba de besarla de nuevo pero  me empujó. 

Calle:  Entonces vámonos ya - nuevamente  cambió su tono a uno más duro. 

Poche: ¡Daniela! - la tomé de la mano 

Calle: Suéltame 

Poche:  ¿Estarás así todo el día? - pregunté  con fastidio. Sabía que queria estar con ella  y utilizaba eso para aprovecharse de mí. 

Calle: A menos que me dejes comprar  el vestido o algo para ti - su tono de  "convencimiento" volvió. 

Pensé con detenimiento las opciones que  me daba, si le compraba el vestido todos los  imbéciles del campus lo disfrutarían y no  sería divertido tener que golpear a cada uno  de los que tuvieran la valentía de mirarla. 

La segunda opción ¿Qué podría comprar para mí? ¿Una camisa? Sin duda esa era la mejor, si no me gustaba simplemente lo desaparecía; era más fácil ya que ella no me perdonaría que dañara algo de su armario.

Poche: Está bien, elige algo para mí - una perversa sonrisa se apoder ó de su rostro.

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