Me, Myself And I (Cache)

Capitulo 55

Maratón 2/3

Una vez más el celular de Maria José comenzó a sonar, esta vez bufo molesta.

Calle: Responde - le dije riendo mientras me daba la vuelta para comenzar a acomodar mis cosas.

Poche:  Esto no se queda así ¿estamos? - me señaló

Calle: Claro que no se quedara así - le sonreí y subí una de las maletas a la cama

*LLAMADA*

- ¿Mande? -
Respondió no de muy buena forma

- ¿Para qué? -
Silencio

-Mierda lo olvidé -
Dijo frotando sus ojos

-Sí, si ya -
Dijo con fastidio

-En cinco minutos estoy ahí -  
Colgó y el aparato regresó a su bolsillo. 

*FIN DE LA LLAMADA* 

Poche: Me tengo que ir a la tienda, ¿Vienes  conmigo? 

Calle: Creo que me quedaré a limpiar el  desorden de abajo - me acerqué a ella -  ¿Está bien? - asintió con la cabeza. 

Poche: Nos vemos más tarde - unió nuestros  labios - Te amo - susurró sobre estos  y salió corriendo sin siquiera dejarme  contestarle. 

Terminé de acomodar todas mis cosas e  incluso tome una ducha y me cambié; bajé  con pequeños saltos las escaleras, estaba  más que feliz. Tomé una bolsa y comencé  a echar los trozos grandes de cristal con  cuidado de que no rompieran la bolsa, poco  a poco fui recogiendo el desastre. En una  hora la sala estaba lista. 

No sabía a qué hora regresaría Maria José, Valentina  y Carlos hasta dentro de casi dos horas y no  tenía nada que hacer, así que recordé lo que  había dicho Maria José sobre su habitación;  muerta de la curiosidad, corrí escaleras  arriba. 

"Wow" fue lo que salió de mi boca al ver  la habitación de la amargadita de Poche, era  simplemente indescriptible el desastre. Vidrios rotos, cosas tiradas, cuadros  partidos, etc... Se me estrujó el corazón, sí  que la hice sufrir y mucho. Bajé una vez  más las escaleras para conseguir una bolsa y  comenzar a limpiar semejante desorden. 

La habitación quedo reluciente de nuevo,  conecte el reloj que también estaba tirado  en el piso y ya eran las 12:20. Rápido volví  a mi habitación y saqué mi celular para  llamar a Maria José. 

*LLAMADA* 

Calle:
- ¡Poche! -
No la dejé hablar 

  - ¿Puedo ir por Vale y Carlos? -
  Soltó una carcajada

Poche:
-Claro que puedes- 
Contestó
-Las llaves de minuto están en la  entrada -

  Calle:
-Perfecto oye... ¿Y a qué hora  regresaras? -

Poche:
-No tardo, en diez, quince minutos estoy  ahí 

*FIN DE LA LLAMADA*

El timbre sonó y de pronto una oleada de  niños llenaba la explanada del colegio,  era más que dificil lograr encontrar a la  pequeña Valentina; me levantaba en las puntas  de los pies para tratar de ver a Vale, ya me  imaginaba a Poche en estas circunstancias  con su poca tolerancia seguramente al inicio  salía echando humo de aquí. Hasta que  finalmente vi esos inconfundibles rulos. 

Calle: ¡Valentina! - llamé y las otras madres de  familia voltearon a verme ¿Qué? ¿Todas  se lIamaban Valentina? Estúpidas...- ¡Valentina! - llamé una vez más y logro verme. Una  enorme sonrisa se coló en su rostro. 

Valentina:  ¡Volviste! - gritó corriendo hacía  mí con los brazos abiertos 

Calle: ¡Sí! ¿Me extrañaste? - pregunté  abrazándola y rio 
 
Valentina:  ¡Mucho!

Calle: Yo también los extrañe mucho - rió  de nuevo. - Vamos por tú hermano - aún  faltaba Carlos. 

Media hora después. 

Carlos: ¡Volviste! - al igual que su  hermana me dio un efusivo abrazo. - Te  extrañamos mucho, no era divertido sin ti -  despeine su cabello cariñosamente 

Calle: Pues ya no se aburrirán más - Llegamos a casa, ambos corrían a mi  alrededor de mi preguntándome que a que  jugaríamos.- Primero vamos a comer y  luego jugamos - les dije abriendo la puerta. 

Carlos: Maria José querrá que hagamos tarea - espetó y Valentina lo secundo. 

Calle: Pues entonces comeremos, hacen  tarea y después jugamos ¿está bien? - aceptaron no muy alegremente. 

Poche: ¿Cómo les fue? - Preguntó Maria José  bajando las escaleras   

-Bien- contestaron seriamente a coro y  subieron corriendo las escaleras. 

Poche:  Lo vez - hizo una mueca extraña - Me odian. 

Calle: No seas tonta - besé su mejilla y subí  detrás de ellos. - ¿Por qué están enojados  con Maria José? - les pregunté y ambos se  sentaron frente a mí en la cama, ninguno  habló sólo miraban hacia abajo. - Está  triste, dice que ustedes están molestos con  ella ¿es verdad? - Valentina respondió que si  con la cabeza. 

Valentina: Nos gritó muy feo. - una lágrima  resbaló por su mejilla 

Carlos: Nosotros sólo queríamos saber  dónde estabas -agregó. 

Calle: Ay pequeños - sabía que era mi  culpa - Maria José los quiere mucho y le duele  demasiado que ustedes no le hablen - ambos se miraron con arrepentimiento. - Si  les gritó fue porque tal vez no se encontraba  bien en ese momento, así que... - canturreé - Quiero que bajen y le den una sonrisita  a su hermana ¿está claro? - ambos rieron  ante mi tono militar al terminar la oración. 

-Está claro- dijeron ambos con el mismo  tono haciendo un saludo con la mano tal y  como los soldados.