𝐂𝐚𝐫𝐥
No me dicen hacker o el chico malo de las redes sociales solo por fastidiarme o por tener un estatus importante dentro de mi mundo virtual. No. Lo hacen por una jodida razón y es que siempre encuentro lo que busco. Siempre.
Y a 𝘦𝘭𝘭𝘢, v...
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Carl
—¡El cielo sabe que no miento cuando digo que es la viva imagen de Carl cuando era bebé! Cómo te amo, mi niño hermoso. —Mi madre lo carga mientras lo observa con tanto amor que me da una clara idea de cómo me miraba a mí cuando nací.
—Sin duda tiene el mismo cabello que tú, hijo —concuerda mi padre a su lado, y no los había visto tan felices después del nacimiento de su nieto.
—Vi fotos de Carl cuando nació ¡y estoy tan asombrada con el parecido! —cuenta mi bella esposa a mi lado y acaricia mi cara mirándome con ese amor de siempre.
—Pero esos ojos son de Ellie sin duda —declara mi suegra Katia mirando a su nieto como lo hace mi madre.
—Así es, los ojos grises son un rasgo de nuestra familia y creo que este chico enamorará muchos corazones en el futuro —concuerda su esposo Jerry sentados en el sofá frente a ellos.
Mis suegros vinieron de visita a Delta hace unos días y ambas abuelas se han esmerado todo el día para preparar la abundante cena que tendremos hoy.
—Quiero cargarlo también —pide Katia extendiendo sus brazos.
Después de besar su frente, mi madre se levanta y lo acomoda en su regazo. Los padres de Ellie también lo miman demasiado, pero se entiende porque también es su primer nieto.
Mi madre nos señala: —Ustedes dos hacen unos bebés preciosos. ¿Para cuándo otro nieto?
—¡Mamá! —me atraganto un tanto alarmado.
Ellie también: —Por el momento estamos muy bien con Carson. Tuve un buen parto, pero queremos esperar un tiempo razonable para agrandar la familia.
Mi madre suena su boca: —Es una pequeña broma, todo a su tiempo. Estuvimos ahí contigo, hija, y nunca había visto un parto tan bonito y humano como el tuyo.
—Tu apoyo, el de mi madre y el de Carl, fueron esenciales para que Carson viniera a este mundo. Nunca quise dar a luz en un frío hospital, pero mi experiencia con el parto en el agua fue tan especial que a pesar del esfuerzo y los dolores, definitivamente lo haría de nuevo.
—Una vez más —anuncio sonriendo.
—¿A qué te refieres? —cuestiona mi padre observándome expectante.
—Queremos tener un hijo más —explico animado.
Ellie protesta: —Ejem...todavía estamos discutiendo eso porque yo quiero dos bebés más parecidos a Carl —termina resuelta y rio.
Ella tiene razón, hay noches en las que conversamos sobre tener una familia numerosa, pero también cuando el cansancio no vence, ambos estamos de acuerdo en quedarnos solo con Carson. Es un buen niño, curioso y tranquilo. Y yo lo amo más que a mi propia vida. Todos tienen razón porque mi hijo es mi clon y si decide seguir mis pasos como jefe de una compañía tecnológica, pues que así sea, aunque siempre lo apoyaré en la carrera que escoja. Pero estoy seguro de que amará la vida de club y ser un Dragón.
