Capítulo 30

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Ellie

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Ellie

Tener una relación con un atractivo motorista sin ser su dama, ha pasado antes en el club como me contó Lorelle sobre el fundador Frank Baxter y su última pareja Lily Quinn. Para él no hubo otra compañera más que Susana, y aunque me fascinó su historia de amor porque la romántica en mí volvió con fuerza, no dejo de sentir cierta incertidumbre porque es el tipo de relación sin ataduras que tengo con Carl. No debería tenerla y contar mis bendiciones, pero así me siento, como Lily. La soñadora en mí piensa que tal vez ella quería más con Frank, y mis pensamientos llegan hasta el punto en que me desconcentran cuando estoy trabajando en mi nuevo y bonito despacho en el centro de Delta, cuando miro en mi escritorio las flores o la lámpara de lava que él me regaló.

Desde nuestro viaje a la costa, Carl no deja de proclamar que soy su chica, lo que hace despertarme a su lado con una sonrisa todos los días. Y en silencio me deleito con decir que él es mi hombre como les dicen las chicas a los suyos aunque no sea algo permanente. Dormimos en Crimson o en el club, compartimos con su familia y paseamos por horas en su motocicleta, lugar en donde tenemos sexo con frecuencia y es tan ardiente que siento calor por todas partes de solo recordarlos. No llevaré su parche, pero soy suya y tengo algo que es igual de valioso en su mundo. Fidelidad. Y yo le correspondo porque él también es mío. La nuestra es una relación demasiado apasionada para terminarla por alguna discusión tonta, promesas no dichas o llevar la prenda que nunca me dará. Pero una chica puede soñar. Y yo lo hago todo el tiempo. No puedo creer que ya han pasado seis meses desde que llegué a esta ciudad y cuánto he cambiado, florecido.

—Sonríes y me gusta que lo hagas, pero es como si tu mente no estuviese aquí conmigo. ¿Quién pone esa sonrisa de felicidad en tu cara? —Nico me observa. Nuestra relación ha ido sanando en estos meses. Hemos llorado y perdonado porque somos y seremos hermanos para siempre.

—La vida me sonríe y yo con ella. Eso es todo, hermanito —respondo con dulzura.

—Sales con alguien —asevera, no pregunta.

—¿Y si lo hiciera qué pasaría? —pregunto casual, pero mi corazón late más rápido esperando esa respuesta.

—No pasa nada, Ellie, solo quiero que te trate bien y como mereces. Quiero que seas feliz. ¿Es alguien en McAllister?

Niego sorprendida por esa claudicación repentina de su parte, pero enseguida lo miro con cariño: —Después de lo de Alfie, tengo una regla de no involucrarme con nadie del trabajo.

Nico sonríe de lado. —Me gusta esa regla y esa actitud. ¿Es Mark? Él me pidió tu mano —admite a regañadientes.

—¿Tu amigo el hijo del senador? ¿Hablas en serio? —Estoy pasmada. Mark era muy atractivo.

—Sí, y por supuesto le dije que no. Él no era bueno para ti. Un hombre adicto a putas y sexo no lo quiero a tu lado —reprueba.

—Otro gran prospecto alejado por Nicolás White —suspiro de forma teatral—. Tienes que dejarme volar, caer y equivocarme —me sincero.

Conectado a ti (Dragon's Family Series #4) CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora