Nicolás
Saltwater's Federal PrisonLa angustia y la tensión a la que he estado sometido desde el primer día de este abusivo encierro, merman solo un poco cuando veo que el tipo sale al patio por otra puerta. Ya era la maldita hora en la que apareciera. Detesto esperar y llevo meses haciéndolo, pero es lo único que puedo hacer porque no puedo salir de aquí. Estoy restringido en todos los aspectos y tiempo libre es lo único que me queda porque lo perdí todo: mi trabajo, mis negocios y al amor de mi vida Lorelle. Me siento perdido, defraudado, enojado con el universo por no obrar en mi beneficio.
Respiro profundo para tratar de aliviar la ansiedad, y comprendo mejor a mi hermana cuando sufría sus ataques. Verla ahora recuperada, fuerte y decidida a conquistar el mundo, es de las pocas cosas que mantienen mi cordura en su lugar. Tengo un gran equipo de abogados a mi favor y cuando salga en unos meses, ella tendrá toda mi protección como siempre ha sido, y más ahora que está enamorada porque no permitiré que ese pelele, sea quien sea, la lastime. Lo liquidaré si siquiera lo intenta. Ellie siempre ha sido una romántica y aunque no me haya dicho quién es su novio, lo sabré y pronto. Sabré eso y mucho más.
El hombre a quien esperaba está encerrado en otra ala de esta maldita prisión federal y solo puedo verlo por media hora y en el patio, cuando nos dan el "privilegio" de salir y tomar aire. Tuve que esperar meses para dicho regalo porque denegaron todas mis peticiones. Detesto con mi alma este lugar. Los odio a todos, pero tengo que simular aceptación, pagar por protección y demostrar que sigo las reglas con mi buena conducta para salir pronto.
Cuando el hombre está frente a mí, lo miro expectante. —¿Tienes la información? —Mi voz es dura, lo ha sido durante la mayor parte de mi vida porque eso me daba poder para someter a mis detractores, a mis sumisas, e iba hacerlo con mi chica bonita Lorelle, pero todo se fue al infierno con ella.
—¿Depositaste la otra mitad del dinero? —exige esta completa basura y lo miro con desprecio.
—Sabes que mi abogado lo hizo, así que habla —escupo, y el hombre resopla con desdén mirándome con superioridad cuando soy yo el que manda.
—La escritora viste todo el tiempo la prenda del vicepresidente, es su dama y está con los Dragones en Delta. Es parte de ellos, pero no está viviendo en el club, parece que ella y su querido motorista alquilaron un apartamento con opción a compra. Todavía estoy investigando el lugar exacto.
—¡Maldita sea! —gruño furioso, rasgando con fuerza mi cabeza rasurada.
No puedo creer que mi Lorelle se fue a vivir con ese hijo de puta a esa ciudad y que lleva puesto su asqueroso chaleco ¡porque él la reclamó como suya cuando ella es mía! Con solo imaginarla vestida así, como una cualquiera, se revuelve en mi estómago el soso almuerzo que tomé hace diez minutos y quiero devolverlo todo al suelo. ¡No! Ella merece seda, encajes y esmeraldas. Diamantes y desmedido placer, someterse a mis oscuros deseos para complacerme. Ella merece el mundo que solo yo puedo darle. La compañera perfecta de Míster King y seremos admirados, venerados, invencibles ante nuestra sociedad Élite. Tengo que tenerla de vuelta cueste lo que cueste, pero esta prisión es el mismo infierno, este uniforme naranja me asquea y quiero salir de aquí hoy mismo. No lo resisto más. Estar veintitrés horas y media encerrado en un diminuto espacio de concreto me está volviendo loco, y solo el recuerdo de mi bonita Lorelle, de sus suaves y dulces labios, hace que sea menos difícil mi estancia aquí. Ya he perdido la cuenta de las veces en las que me he corrido tan duro pensando solo en ella, murmurando su nombre hasta en mis sueños.
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Conectado a ti (Dragon's Family Series #4) Corrigiendo
Romance𝐂𝐚𝐫𝐥 No me dicen hacker o el chico malo de las redes sociales solo por fastidiarme o por tener un estatus importante dentro de mi mundo virtual. No. Lo hacen por una jodida razón y es que siempre encuentro lo que busco. Siempre. Y a 𝘦𝘭𝘭𝘢, v...