Capítulo 21

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Carl

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Carl

La reunión con los hermanos sobre las nuevas actualizaciones de seguridad que hice con Ben terminó hace unos minutos y él también trajo a la mesa el recordatorio para ir al campo de tiro. Al igual que mis hermanos, estoy ansioso por ir aunque sabemos que nuestro Sargento de Armas va a patearnos el trasero por tener una excelente puntería. Ellos están riendo por algo que dijo Dylan, pero mis pensamientos vuelven a la apasionada rosa White, por lo que hemos estado haciendo en su cama o en su sofá. Quiero meterme en la ducha con ella y limpiar cada milímetro de su cuerpo para besarla después, pero ya llegará el momento en el que pueda verla desnuda.

Estoy tan jodido.

Verla correrse, tan hermosa y libre, es una visión irreal que no puedo sacar de mi cabeza. Sonrojada, relajada y tan condenadamente deseada. Diablos, quiero lamer sus pezones, su lindo ombligo y quiero llenarme la boca con los jugos que brotan de su dulce coño. Necesito hacerla mía desesperadamente y mi pene llora, se mueve buscándola, añorando su contacto. Y no me molesta esa novedad en el terreno sexual porque hacerlo con ropa es excitante como el infierno y tengo una sonrisa permanente pegada en la cara, cosa que mis hermanos nunca dejan pasar.

—Mírenlo. ¿Han visto a alguien tan jodido y contento?

—Seh, a ti mismo —bromeo con Dylan encendiendo mi teléfono y ríe junto con mis hermanos.

—¿A qué hora se irán? —pregunta Daniel.

—A las siete y ya tenemos todo listo.

—Cualquier cosa que surja o necesiten estamos a una llamada, hermano.

Asiento. —Gracias, prez. Serán solo dos días y estaremos bien —informo.

—Dos días de luna de miel y esa sonrisa va a jodidamente cegarnos a todos cuando regreses.

Bufo hacia mi VP. —No hay tal cosa como una luna de miel... —empiezo a rebatir, deseando eso en silencio, pero mi teléfono suena.

—Seh, lo que digas, hermano —Dylan sonríe.

Y mientras ellos hablan de hasta de apostar a costa de mi apariencia sonriente a causa de Ellie White, miro la pantalla y mi frente se arruga por la sospecha. Este es el mismo número que me llamó ayer. Y esta mañana. Y nadie habla.

—¿Qué tienes, hermano? —extrañado, Daniel cuestiona y ya estoy tecleando en mi laptop.

—Iba a preguntar lo mismo —agrega Dylan y sé que está analizándome como el prez.

—¿Es Ellie? —pregunta Ben desde su lugar en la mesa.

—No creo porque cuando es sobre la señorita White él es todo lo contrario menos receloso —responde Zach.

—Cierto y conocemos esa cara —concuerda Lucas—. Alguien o algo está jodiendo su cabeza.

Respondo a mis hermanos mostrándoles mi celular. —La primera llamada de este número la recibí ayer a las doce en punto de la mañana y a las afueras del museo mientras estaba con Ellie, otra a las siete de hoy, una ahora mismo y no dicen una mierda cuando respondo.

Conectado a ti (Dragon's Family Series #4) CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora