Carl
—Hora de tu baño, White —entro a la fría habitación sonriendo animado y no tan solo por la profunda conversación que tuve con Ellie, sino porque veo en sus ojos hermosos cuánto le gusta mi disfraz de enfermero. No puede dejar de mirarme y quiere saltar sobre mí. Oh, sí. Deseo que lo haga condenadamente mucho, pero en nuestro reloj ella marca el tiempo.
—Ya tuve uno y puedes irte al infierno. —White siempre tan amable y cooperador. Bufo.
—Nico —sentada en la camilla, su hermana le habla en un tono suave y en sus ojos también veo la tranquilidad por haber hablado con él.
—No puedo creer esto, Ellie —refunfuña señalándome y después a ella—, y a ti vestida así cuando sabes mi opinión al respecto.
—Ya lo hablamos, solo pido que entiendas. —Mi chica no se amilana.
—Lo hicimos, aún así no voy a aceptarlo —niega tajante.
—No tienes qué, nadie jodidamente te obliga —espeto.
—En eso tienes razón porque todavía no ha nacido la persona que se imponga sobre mí.
—Quizás debas replantearte eso —le muestro mi tableta.
Furioso ante ser el dominado, aprieta su mandíbula. —Quizás debas jugar al hacker de nuevo y alargar mi estancia aquí —exige.
—¿Y eso por qué? —Ellie está desconcertada, yo igual.
—Necesito pensar —responde y achico mis ojos con sospecha hacia él.
Otra vez dando muestras de querer ir en otra dirección. No me importa cuál sea siempre y cuando no se cruce entre su hermana y yo o en el camino de los Dragones.
—¿Lo harías? —Con ese brillo en los ojos grises le doy lo que sea a mi mujer.
—Puedo hacer eso, actualizar tu expediente con fiebre a causa de una infección, que estás bajo antibióticos y que tu médico recomendó cuidados en este hospital, pero antes, permíteme aclararte que yo no juego a ser hacker, soy uno real y jodidamente bueno —resoplo indignado y hago mi magia cambiando algunos datos aquí y allá—. Listo. Tienes dos días más antes de que regreses a Saltwater, más de eso, sería sospechoso. Además, hice que trasladaran a Killer a otra cárcel. —Eso sorprende a ambos, pero fue un trabajo en vano porque según nuestros informantes, el Demonio Celta tiene los días contados.
Ellie se levanta y viene hacia mí. Rodea mi cuello y besa mi boca. —Gracias.
—Solo por ti, nena —murmuro sobre sus labios suaves y adictivos.
—Si ya terminaron de jugar a la familia feliz, necesito descansar —Nicolás habla cortante.
—Vuelve a decir que esto es un juego y te golpearé —aviso con voz dura.
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Conectado a ti (Dragon's Family Series #4) Corrigiendo
Romansa𝐂𝐚𝐫𝐥 No me dicen hacker o el chico malo de las redes sociales solo por fastidiarme o por tener un estatus importante dentro de mi mundo virtual. No. Lo hacen por una jodida razón y es que siempre encuentro lo que busco. Siempre. Y a 𝘦𝘭𝘭𝘢, v...