Capítulo 13

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Carl

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Carl

Estamos en casa, en Delta y en el club. Nuestros viajes siempre son organizados, mantenemos nuestras distancias y respetamos las leyes de tránsito. Zach es el genio en esos asuntos, siempre pendiente de que salgamos y regresemos a nuestro destino de la manera más segura posible. Es normal que captemos la atención de las personas en nuestros viajes, pero no por ser un grupo rebelde, sino porque nuestra hermandad resalta demasiado cuando estamos juntos. Y el orgullo se nota aunque a algunos no les guste. 

Y que me jodan si no disfruté de cada momento en la carretera con mis hermanos y de cada parada comprobando a Ellie. Ella lo está haciendo bien y prueba de ello es la fiera voluntad que veo en sus ojos. Sus ojeras y cansancio son también reflejo de su ardua lucha y es normal que tenga crisis, unas que se pondrán difíciles cuando llegue a la etapa de desintoxicación, pero confío en el lugar en donde la recluí. Un centro distinto e innovador, al que les exigí buen trato y servicio, y ellos me prometieron que lo harían, lo que me deja tranquilo. Y los pensamientos entre Ellie y Clay están chocando uno con otro en mi cabeza. Ambos similares y tan diferentes al mismo tiempo. En mi pasado fallé. En mi presente no pienso hacerlo. Con Clay la confianza era natural y total, con Ellie White debo seguir ganándomela.

Y en todo el camino no pude sacar de mi mente la noche anterior con ella y la manera en que se acopló perfectamente a mí como un CPU a una computadora. No duermo con chicas, no lo hice nunca con Kristen, pero sentir la suavidad de su esbelto cuerpo, su dulce aroma cítrico y su acompasada y suave respiración, fue el cielo y el infierno al mismo tiempo y no dormí una mierda porque mantener a raya mi erección fue el reto más jodidamente duro que he tenido hasta el momento. Pero lo logré, aunque ahora tenga otro dilema. Y es que estar en una cama con ella por segunda vez se sintió distinto, reconfortante, satisfactorio y más íntimo que tener sexo. Una situación que no me había pasado antes, pero que no me molestaría volver a sentir solo para asegurarme de que es real. Algo que es imposible esta y las siguientes noches porque ella dormirá lejos.

Mierda. En mi reloj son casi las dos de la tarde. Me siento ansioso mientras me quito los guantes y espero a que la camioneta conducida por Kevin llegue y se estacione. Ahí va ella con Lorelle, quien ha estado a su lado desde que le confesó sobre su adicción. A cuatro motos estacionadas de distancia, veo a Dylan impaciente por su dama y sonrío.

Siento una mano en mi hombro: —¿Algún problema en el trayecto, hermano?

—Ninguno —respondo a Zach. Él nos comprueba a todos—. Solo el cansancio de siempre y que un buen trago de whiskey resolverá.

—Eso es jodidamente cierto —sonríe y después se pone serio—. Soy un hombre que siempre paga sus apuestas, así que...

Enseguida niego porque sé a lo que se refiere. La broma entre nosotros sobre mi poder de convencimiento. —Ellie aceptó, está aquí, y es lo que importa —sonrío de lado y satisfecho.

Conectado a ti (Dragon's Family Series #4) CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora