Lynn y Lori se sentaron juntas en un silencio amistoso, cada una de ellas sumida en sus propios pensamientos. El ambiente era mucho menos tenso que antes, pero la conversación que habían compartido claramente pesaba sobre sus mentes. Lori, por su parte, había intentado romper el silencio más de una vez, pero por más que lo intentó, nunca pudo encontrar algo que se sintiera... apropiado. Todo lo que había intentado hacer era darle a Lynn algo de perspectiva sobre la vida en la que había intentado meterse tan descuidadamente. Y aunque parecía que finalmente había logrado llegar a la chica más joven, al menos hasta cierto punto, las bombas de verdad que había dejado caer habían caído un poco demasiado cerca de casa.
" Intenta ayudar a tus hermanos y deprimirte muchísimo ", pensó Lori con desdén. " Es un clásico de Lori ".
"Ey,"
Lori se sobresaltó, sorprendida. Había dicho eso tan suavemente que se había inclinado a pensar que lo había imaginado. Pero una mirada cautelosa y de reojo reveló que Lynn estaba mirándola.
-Oye -repitió, su tono indicaba que iba a hacer una pregunta-. Tú... eh... ¿te acuerdas de esa chica, Paige?
Lori frunció el ceño pensativamente, tratando de recordar el nombre. "Era una chica de la escuela de Lincoln, ¿verdad? ¿Pelirroja?"
-Esa era Christina -la corrigió Lynn, volviendo a centrar su atención en el televisor todavía apagado y hundiéndose en el respaldo del asiento-. Él estaba enamorado de ella. Los dos, en realidad, pero lo de Christina se solucionó solo.
-Lo del concurso de videos -murmuró Lori- es que Lincoln estaba intentando ganar ese estúpido trofeo, ¿no? Paige fue... aquella del día de San Valentín, ¿no? ¿La de la carta de amor?
-Sí -asintió Lynn-. Ella es a quien le dio su carta de amor. Odié eso. Nunca entendí qué vio en ella.
"Era un niño , Lynn", respondió Lori, poniendo los ojos en blanco. "Y claramente no llegó a ninguna parte porque, literalmente, nunca más supimos nada sobre ella".
-¿Y a ti te pareció bien? -Lynn se volvió hacia Lori una vez más, levantando una ceja con sospecha-. ¿No te molesta que tu hermanito nos diga de repente que le gusta alguien?
"Estaba... preocupada", admitió Lori, a regañadientes. "Pero en un sentido fraternal".
-Sí, sí -Lynn no parecía convencida.
-No sabía cómo me sentía en ese momento. Bobby y yo seguíamos juntos... y además, todos teníamos a alguien a quien escribirle una carta. -Ahora Lori entrecerró los ojos con sospecha-. Incluso tú, si mal no recuerdo.
Lynn levantó las piernas y las rodeó con los brazos, apretándolas contra sí. Era un gesto extrañamente infantil para una mujer adulta, especialmente para una mujer tan adulta como Lynn.
-Estaba fanfarroneando -dijo en voz baja-. Solo estaba siguiendo el procedimiento porque los demás también lo hacían. Lo único que me importaba era si la carta original que encontramos era para Linc o no. Y me sentí... muy aliviada cuando no lo era. -Se inclinó hacia delante y apoyó la cabeza en las rodillas.
-Bueno, al menos no estás sola. -Dudó un poco, Lori se acercó y colocó suavemente una mano sobre el enorme hombro de Lynn, acariciando afectuosamente a su hermana menor-. Teniendo en cuenta cómo se desarrollaron las cosas después, estoy bastante segura de que muchas de nosotras sentimos lo mismo. Aparte de Luna, obviamente.
Lynn soltó una risita. "Es curioso que digas eso. ¿Sabes que una vez encontré a Sam en su habitación?"
-No , no lo hice -respondió Lori, frunciendo el ceño mientras retiraba la mano-. Estamos hablando de la novia de Luna, ¿verdad? ¿Dónde diablos estaba ?
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estupor heroico
FanfictionEn un mundo donde los metahumanos y los superhéroes son algo común, Lincoln Loud solo intenta sobrevivir cada día con la menor cantidad posible de artimañas fantásticas. Entonces, una de sus hermanas metahumanas, de las que está distanciada, aparece...