Remembranza

El regreso de Penélope

El vizconde Anthony Bridgerton estaba sentado solo en su estudio, la tenue luz del atardecer proyectaba largas sombras en la habitación. Sobre la mesa junto a él había una copa de brandy medio vacía, cuyo contenido de color ámbar reflejaba la luz parpadeante de las velas. Anthony sintió una preocupación persistente, una inquietud que se había instalado en lo más profundo de su ser desde que Penélope abandonó abruptamente Aubrey Hall. No podía evitar la sensación de que su repentina partida había sido precipitada por el regreso prematuro de su hermano, Colin, de sus viajes.

Anthony temía que la presencia de Colin complicara el frágil estado de Penélope, especialmente ahora que apenas comenzaba a reintegrarse a la alta sociedad. La idea de que Penélope se encontrara con Colin antes de que sus recuerdos regresaran por completo lo preocupaba profundamente. No podía ignorar la posibilidad de que los viejos sentimientos de Penélope por Colin pudieran resurgir. A pesar de su negación inicial, Anthony se dio cuenta de que Penélope podría haber sentido algo por su hermano menor en el pasado. Había notado cómo sus rasgos se iluminaban cada vez que Colin estaba cerca, hablando con ella o bailando con ella.

Anthony tomó otro sorbo de brandy y sintió una punzada de celos mezclada con alivio. Colin nunca se había dado cuenta de lo extraordinaria que era. Anthony sintió una sensación de gratitud por haber sido él, y no Colin, a quien se le había dado la oportunidad de estar en la vida de Penélope como su prometido. Pero ahora, sin Penélope a su lado, el miedo a perderla lo carcomía. No podía soportar la idea de que sus sentimientos por Colin resurgieran y complicaran su relación.

En la soledad de su estudio, Anthony dejó escapar un profundo suspiro, mientras su mente corría por la preocupación. Extrañaba terriblemente a la pelirroja, su ausencia dejaba un vacío que ni siquiera el brandy más fuerte podía llenar. Decidió escribirle una carta con la esperanza de acercarse y asegurarle su amor y preocupación.

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DE VUELTA EN LONDRES

Penélope Featherington estaba sentada junto a la ventana de su dormitorio, y los sonidos de la vida londinense se filtraban a través del cristal. Acababa de recibir una misiva de Aubrey Hall, nada menos que del vizconde Anthony Bridgerton, su prometido. Dudó en abrirla, los recuerdos del tiempo que pasaron juntos se mezclaron con los recientes y tumultuosos acontecimientos.

Al recordar las palabras de su madre acerca de cómo Anthony había sido fundamental y protector en su recuperación tras el regreso de su familia a la sociedad, Penélope sintió una punzada de culpa. Decidió darle al vizconde la cortesía de leer su carta, esperando encontrar algo de claridad en sus palabras.

Las manos de Penélope temblaron ligeramente mientras desdoblaba la carta de Anthony. Una parte de ella estaba preocupada por su contenido, preocupada de que pudiera despertar recuerdos aún más confusos y emociones fragmentadas. Pero no podía ignorarlo por completo, no después de lo que su madre le había revelado sobre el devoto cuidado de Anthony durante su enfermedad.

Sus ojos escanearon rápidamente la elegante escritura, una arruga se formó entre sus cejas mientras absorbía sus preguntas sobre su bienestar y su abrupta partida de Aubrey Hall. Anthony no presionó para dar más detalles, sino que le aseguró que la familia Bridgerton no albergaba ningún rencor por su ausencia en las festividades del cumpleaños de Violet.

-X-

𝙼𝚒 𝚚𝚞𝚎𝚛𝚒𝚍𝚊 𝙿𝚎𝚗é𝚕𝚘𝚙𝚎,

𝙴𝚜𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚌𝚊𝚛𝚝𝚊 𝚝𝚎 𝚎𝚗𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚍𝚎 𝚋𝚞𝚎𝚗 𝚑𝚞𝚖𝚘𝚛. 𝙳𝚎𝚋𝚘 𝚊𝚍𝚖𝚒𝚝𝚒𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚋𝚊 𝚖𝚞𝚢 𝚙𝚛𝚎𝚘𝚌𝚞𝚙𝚊𝚍𝚘 𝚙𝚘𝚛 𝚜𝚞 𝚛𝚎𝚙𝚎𝚗𝚝𝚒𝚗𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚝𝚒𝚍𝚊 𝚍𝚎 𝙰𝚞𝚋𝚛𝚎𝚢 𝙷𝚊𝚕𝚕. 𝚀𝚞𝚎𝚛í𝚊 𝚊𝚜𝚎𝚐𝚞𝚛𝚊𝚛𝚖𝚎 𝚍𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚝é𝚜 𝚋𝚒𝚎𝚗 𝚢 𝚌𝚘𝚖𝚙𝚛𝚎𝚗𝚍𝚎𝚛 𝚎𝚕 𝚟𝚎𝚛𝚍𝚊𝚍𝚎𝚛𝚘 𝚖𝚘𝚝𝚒𝚟𝚘 𝚍𝚎 𝚝𝚞 𝚙𝚊𝚛𝚝𝚒𝚍𝚊. 𝚃𝚞 𝚋𝚒𝚎𝚗𝚎𝚜𝚝𝚊𝚛 𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚜𝚞𝚖𝚊 𝚒𝚖𝚙𝚘𝚛𝚝𝚊𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚖í.