Hay oscuridad, maldad como dolor en todo el mundo, y se dice que en el infierno es peor... y saben, no es tan malo, ese infierno está vacío, los verdaderos demonios están en otra parte.
Y͎͔̩̠̮̗̎͊̍͗͛͂͌̾̽̅̈͗ y̖̫̣̱̰̩̣̤̣̜̓̽́̿͗͂ȏ̬̳̝̲̣͈̮͙̰͉̝̤̏̓̀̑ ĥ͊̅̆̽...
Un gran, enorme y temerario ejército de exorcistas estaba más que listo para descender con todo al infierno, ángeles con lanzas de doble filo y en llamas blancas, ángeles mamados que parecían ser de un rango más alto al igual de otros que poseían armas raras pero igual de afiladas y letales.
Todos estos, comandados por el mismo Adán, listos para matarlos a todos, listos para ir a por todos... y sobre todo, por él castigador.
Adán: ¡Bien escúchenme todos! El día del exterminio llegó perras, vamos a bajar y reventar todos esos culos demoniacos.
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Todos ellos sonreían, ansiosos por iniciar aquella masacre que siempre les gustaba hacer al descender.
Lute: ¡Los aniquilaremos!
Adán: ¡Incluyendo a cada pecador en ese hotel cagón! Por cierto ¿Quiénes recuerdan a Vaggie?
Todos los exorcistas procederían a abuchear en manera de desagrado a esa pecadora.
Lute: ¡A esa misma arránquenle la vagina por el culo!
Adán: podrías controlarte... te pasas, como sea ¡Él que me traiga la cabeza de Vaggie le daré... bueno, ¡millones de dólares divinos ya se la saben!
Todos los exorcistas celebraron para después Adán, hiciera una pausa y hablara de una última cosa más.
Adán: y por supuesto... él quien lo traiga, no importa sí sea en una pieza, vivo o muerto, él que traiga al castigador ante él... será recompensado con poder y comandar como su mano derecha, así que traten de dar lo mejor de sí —Decía serio, muy enserio, dejándose de chistes o sus pendejadas— Obvio ese quizás sea yo, o los quienes nos acompañarán con nosotros, pero igual, luchen, y no teman... porque como ya lo dije, él quien lo traiga ante él. Tendrá un poder y puesto inimaginable.
Así todos con seriedad asentirían para después dar un grito de guerra, en señal, de que igual lucharían con todo.
Adán: ¡¡están todos listos!!
Exorcistas: ¡Listos! ¡Con honor y la fe de Padre hasta el final!
Adán asentiría con una sonrisa junto con Lute, para después voltearse y viera a 3 siluetas oscuras entre las nubes cercanas.
Adán: ustedes 3... ya saben qué hacer.
???: Tenlo por seguro —Diría con una sonrisa mientras se veía una parte oscura de él, seguido de una guadaña dorada.
Y así, el portal hacia el infierno se abriría.
Adán: ¡Que comience la masacre! ¡¡A mataaaaaar!! —Todos partirían hacia el portal, decenas y decenas de estos cruzarían como un enjambre interminable.
El portal lo veíamos desde el cielo, justo sobre nosotros, y ahí estaban todos ellos aproximándose, venían cargados con todo.
