CAPITULO 7

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Por la mañana la casa Featherington estaba muy conmocionada por que un caballero había ido a Cortejar a la menor de la familia, Lord Debling se encontraba en la sala con Penelope ante la mirada atónita de Portia, Prudence y Phillipa. Entraron a la sala para saludar al caballero y se quedaron solo un momento para darles el espacio.

En la casa Bridgerton también había conmoción, ya que la menor de la familia había visto como Lord Debling bajaba de su carruaje con una planta y se dirigía a la casa de Penelope; Colin escucho esto y salió un poco ensimismado, espero por largo rato en el jardín del frente de su casa, hasta que vio como Debling se retiraba con una sonrisa triunfal en su rostro. Lo odio tanto, ver como salía ese caballero de la casa de ella, pensar lo que habían hablado, cuanto había disfrutado Penelope de su compañía – Por Dios! Qué esta pasando conmigo? –

En la tarde tenían una visita a una conocida casa que se enorgullecía de tener la biblioteca mas grande de todo Londres. Por supuesto Penelope tendría que ir -No perdería la oportunidad de ver todos esos libros – pensó Colin. Pero cuando llego al lugar, ella ya se encontraba ahí, y platicando nuevamente con ese Lord – Es que acaso ese hombre no la puede dejar sola?- pensó para si mismo.

En ese lugar, Debling le dijo de manera metafórica a Penelope como podría solicitar su mano si no tenía un varón a cargo de ella – Tendría que hablar con la Madre de la muchacha, ya que sería la encargada de ello – al momento de hacerlo Penelope lanzo una mirada a Colin, que sin duda no había dejado de verla ni in solo minuto, hubiera deseado que en ese momento el irrumpiera y le dijera que la amaba y que quería casarse con ella; pero eso era solo un mero sueño y tenia que poner los pies en la tierra y pensar seriamente en su futuro -No puedo seguir tonteando con locas fantasías, Lord Debling es mi realidad y se que seré feliz a su lado – se dijo en su mente mientras le regresaba la sonrisa a Debling.

Por la mañana Lord Debling se presento en la casa Featherington y solicito hablar con Portia, Penelope estaba muy nerviosa fuera del salón; cuando el Lord se despidió de ella, le beso en la mano y le dirigio una mirada inquietante. Penelope entro inmediatamente al salón y Portia le recibió con un abrazo y le comento que Debling había solicitado su permiso para proponerse a Pen y que ella se lo había otorgado. Hubo un silencio incomodo entre ellas y Portia adivino que Penelope no estaba segura, después de una platica con ella, donde le reitero que no había nada mejor que la seguridad que podría proporcionarle un matrimonio con un hombre de su status. Penelope asintió y se retiró. Esa misma noche habría un baile organizado por la Reina, y muy seguramente ahí seria donde Lord Debling se propondría.

Colin estaba demasiado deprimido e inmerso en sus pensamientos, tanto que no pensaba asistir a ese baile, ya que no soportaría ver nuevamente a Penelope bailando con ese hombre. Su mama lo observo y vio su semblante, sabia lo que le sucedía, así que para picarle el orgullo le dijo – Al parecer el día de hoy Penelope recibirá la propuesta de matrimonio, Portia le conto a todo Londres, Felicidades hijo, es una lastima que no veas el fruto de tus lecciones!- beso su frente y se dirigió al carruaje.

Colin quedo en medio de las escaleras ensombrecido y metido en una sola idea -Se va a casar!- se fue al estudio para pensar un poco lo que le estaba sucediendo. Y fue cuando todas las imágenes de ellos dos juntos se le vinieron a la mente, tenia una ligera sospecha de que a ella no le era indiferente, y no iba a permitir que llegara otro hombre y se la robara! Así que se fue a cambiar rápidamente a su habitación y salió de su casa en dirección al baile.

En el baile Penelope ya se encontraba en la pista con Lord Debling. Penelope estaba un poco inquieta, ya que ella sabia perfectamente que él tendría que marcharse en menos de un mes y embarcarse en una aventura que no le tomaría menos de dos años; y por ello quería casarse, para que una esposa se quedara cuidando su patrimonio sin que él tuviera algún problema. Ella quería saber si creía que podría nacer el amor entre ellos – Realmente eso pensaba yo señorita, que mis viajes los amaba tanto que no podría haber espacio para nada más, pero si le soy sincero, desde que la conocí, he descubierto a una mujer maravillosa, que sin duda alguna incluso me haría dudar de embarcarme, así que la respuesta seria: si, si creo que podría nacer el amor entre nosotros – Penelope se sintió sonrojada y sintió como él la acerca más hacia él tomándola firmemente de la cintura, se acerco un poco a su oído y le dijo en voz baja -Hoy se ve especialmente hermosa srita Featherington-

AUN SIN TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora