CAPITULO 11

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Esa semana fue dura para Penelope, ya que no publico a LW, lo hizo en nombre de su amor, pero a pesar de ello sentía como algo se desgarraba en su interior. Además de que no había visto mucho a Colin, ya que por los preparativos, las visitas a la modista.. en fin, todo ese mundo de cosas que implicaba casarse, les había sido imposible. Se habían visto esa semana en un par de ocasiones, una de las cuales, si habían podido desafanarse de los chaperones, ya que Eloise les ayudo dejándolos solos por un momento y distrayendo a la Doncella de Pen. Pero si acaso se habían dado un beso bastante apasionado, Colin había logrado recostar a Pen en el sillón, mientras sus labios devoraban su cuello, sus hombros e iban bajando un poco más; pero sus manos estaban por todo su cuerpo, estaba logrando entrar bajo la falda cuando escucharon la voz de Portia en el pasillo, y rápidamente se separaron. Es obvio decir que para nadie fue una sorpresa ver como estaban los dos, un poco desaliñados, rojos y que decir de la respiración que ambos compartían, por supuesto, Eloise solamente se rio de ellos y para aligerar la tensión que se sentía, se sentó entre ellos.

Los Mondrich realizarían un gran baile para debutar debidamente en sociedad, no era un secreto que ellos eran grandes conocidos de la familia Bridgerton y los Basset, por lo cual eran invitados de honor. Penelope y Colin bailaron por primera vez como una pareja comprometida ante la sociedad y eso los hacia extremadamente felices.

La Reina Charlotte asistió al baile un poco renuente, pero dado que Lady Danbury la invito en nombre de los Mondrich decidió asistir. Pero la verdadera sorpresa fue la presencia non grata de Cressida a lado de su madre; todo mundo las veía incrédulos de que asistieran, dado que la mayoría de la sociedad londinense ya sabia que ella misma se había autoproclamado LW. Cuando se presento ante la Reina para afirmarlo, la Reina solamente le dijo que quería una prueba de que era quien decía ser. Y esa misma noche Cressida llevo la prueba, entraron al salón una decena de sirvientes con charolas repletas de panfletos de Lady Wishtledown ante la mirada atónita de los asistentes y de la Reina misma.

Penelope se puso tan pálida como una hoja, y soltó la mano de Colin para buscar uno de esos papeles. Cuando lo comenzó a leer sentía que sus piernas no la sostenían; ahí Cressida decía abiertamente que ella era LW y que pronto sacaría una edición completa para comprobarlo. Eloise se había retrasado un poco, pero cuando entro al salón vio como todos leían algo y logro escuchar como la Reina le decía a Cressida que cuando sacara el numero completo hablarían de la recompensa; busco uno de esos papeles y lo leyó. Recordó cómo días antes le había pedido Cressida que se asociara con ella en LW, Eloise se negó y le dijo que jamás le ayudaría a hacer eso, Cressida se molesto y se lo hizo notar soltando varias venenosas frases. Por supuesto Eloise no creía que Cressida fuera capaz de articular una sola frase coherente, pero cuando vio ese escrito sintió que la respiración le faltaba.

Lo único que pudo hacer fue buscar con la mirada a su amiga, Penelope en ese momento también lo hacía, ya que, aunque habían estado cerca de un año sin hablarse, en esas dos semanas habían restaurado un poco su relación, y cualquier problema que tenían, sabían que juntas lo resolverían, era lo mas obvio para ellas buscarse. Se encontraron y se tomaron de las manos, Pen vio como Eloise estaba al punto del colapso y se la llevo a un lugar mas seguro para poder hablar. Ellas creyeron que nadie las había visto, pero para su mala suerte, Colin había logrado encontrar a Pen y vio como se iba de la mano de Eloise.

Estaba aterrada Eloise, y no era para menos, ella sabía que Cressida podía destruirla a ella y a su familia con su artera lengua y reputación de su familia. Pen le dijo que ella podía lograr con una sola edición que todo mundo supiera que Cressida era falsa, al principio se negó, pero después comprendió que era lo único que podían hacer. Y pactaron las dos que esa misma noche se haría publicación y al día siguiente nadie creería en Cressida.

Penelope salió sin que nadie la viera de esa habitación, pero Colin ya las había visto entrar, cuando salieron, él instintivamente se fue tras Penelope, siguiéndola muy de cerca, pero sin que lo viera, observo como tomo un carruaje, se dirigió a su casa y observo como le daba unas indicaciones. Quiso entrar, para que le diera una explicación, pero lo que observo por la ventana lo dejo quieto. Estaba ella sentada en su escritorio escribiendo algo, tardo cerca de una hora; después vio como se paraba de su asiento, se ponía un vestido para montar, una capa que la cubría de pies a cabeza y salía de la habitación. La espero, pero escucho relinchar un caballo, y entonces al ver la sombra de ese jinete, se dio cuenta de que ella había sido la persona que había visto días antes en plena madrugada.

Su cabeza parecía estallar – ¿A quién le escribes? ¿Con quién te has estado viendo? ¿Desde hace cuánto? - no pudo más que correr a su carruaje y pedirle al cochero que siguiera lo mas de cerca que pudiera a ese jinete. La duda lo consumía más mientras veía como se adentraba en zonas no muy seguras para señoritas; esa parte de la ciudad no era muy amena, y mas aun cuando a la zona que entro era un lugar incluso peligroso para él mismo. Para su sorpresa podía ver como ella cabalgaba como un experto jinete, y como no se veía titubear, casi como si ese camino lo tomara muy a menudo. Había pasado quizá unos 40 minutos cuando vio como se paró, bajo del caballo con una destreza que muchos hombres con 20cm mas de estatura quisieran. Entro a un pequeño local; él le indico al cochero que soltara al caballo y que se lo iban a llevar, le dijo donde esperar y se dirigió al local. A través de la ventana un poco abierta lo único que alcanzo a escuchar -... y es por eso que tuve que traer tan tarde la edición, le pagare 20% más en compensación – por supuesto señorita, no se preocupe, lo que sea por Lady Wishtledown- Pen hizo una reverencia y se dio a vuelta.

Iba muy emocionada porque todo saldría como Eloise y ella lo habían planeado, pero al salir del lugar vio como su caballo no estaba; se sintió desamparada, no sabía cómo podría regresar – Buscas algo querida? – se paralizo al escuchar la voz de Colin a sus espaldas – o mas bien te debo decir Lady Wishtledown?-

Definitivamente eso no se lo esperaba Pen, Colin la tomo de un brazo y solo le indico hacia donde estaba el carruaje – Sube! – por supuesto que ella se negó, veía en los ojos de él algo que le daba miedo – Sube Penelope! ¿Creo que por lo menos me merezco que me tengas un poco de obediencia no? - al ver que su caballo estaba ahí, no pudo mas que subirse, ya que era la única forma de salir de ese lugar. En cuanto se subieron, Colin comenzó a reclamarle, las lagrimas de él rodaban por su rostro, y Pen se sentía cada vez mas afectada – Déjame explicarte Colin! – por supuesto que él jamás lo permitió. Después de unos minutos todo fue silencio, estaban a punto de llegar a la casa B, cuando Colin se acercó a ella, la beso, Penelope no le correspondió, porque había algo en esa energía que la paralizaba, que la horrorizaba – No se si pueda perdonarte! – y bajo de un solo movimiento, indicando al cochero que la llevara a su casa.

AUN SIN TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora