CAPITULO 31 Hasta Nunca Amor mío

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Definitivamente eso era algo que no se esperaba, descubrir uno mas de sus tantos secretos, y al mismo tiempo darse cuenta del enorme poder que tenía esa mujer en manos. Todo lo llenaba de inmenso orgullo, Pen siempre le había parecido una chica tímida, aunque siempre encontraba un brillo audaz en sus maravillosos ojos azul turquesa; sin embargo, cuando descubrió que era LW se dio cuenta de que realmente no la conocía, no era su dulce y tímida Pen, era una dama audaz, atrevida, sincera, honesta y para nada se quedaba callada. Quizá eso fue lo que lo asusto, el darse cuenta de que no conocía a la mujer que amaba, y cuando se dio cuenta de que la perdió fue cuando descubrió que verdaderamente ella era una mujer con la que él quería pasar su vida entera. Pero ella ya se había ido y nadie conocía su paradero, fue por ello que comenzó a buscarla en cada puerto al que desembarcaba, al no encontrarla siempre terminaba en la cama de mujeres con los rasgos físicos de ella; los marineros se comenzaron a dar cuenta y por eso la comenzaron a llamar "Sirena" por que ellos juraban que lo había hechizado y por eso no dejaba de buscarla. Al encontrar a Amelia sus rasgos fueron lo que hicieron que la abordará, pero al conocerla mejor descubrió que ella era una mujer que lo hacía sentir más, no le tenía esa "envidia", no temía que ella lo opacará, simplemente junto a ella era el gran Colin Bridgerton; una idea tonta, pero que para él funcionaba.

Ese día descubrió que eso era lo que lo separaba de la Señorita Featherington, junto a ella él no sería mas que Colin Bridgerton, su esposo, lo reconocerían por todo lo que ella realice, no por él; probablemente ese sentimiento lo hacía unirse más a Amelia, además del hecho de que sabía que ella le perdonaría todo, ante ella no tenia que temer, ella le era completamente devota en cuerpo y alma.

Salió de la oficina contento por haber conseguido el préstamo, pero a la vez intrigado, Agatha definitivamente llegaría a ser una persona muy importante de esta sociedad en su adultez, ya que tenía el favor de 3 de las mujeres mas poderosas de todo Londres e Inglaterra mismo. Le dio a Amelia la noticia, hablaron con el encargado de la venta de la casa y al día siguiente ya estaban firmando papeles para comenzar a preparar su hogar.

Pasaron varios meses, el proyecto de Debling y Penélope ya estaba terminado, habían construido un maravilloso chalet como hostal, una finca donde las personas podían descansar y realizar actividades de recreación, montar a caballo, maravillosos escenarios para las artes, grandiosos jardines, campos llenos de diferente flora y fruto para los amantes de la horticultura, nadar, paseos en lancha... en fin, era un gran paraíso. Por supuesto en la inauguración la Reina misma asistió, además de la familia de Penélope y Agatha, así como Lady Danbury, amigos cercanos a Penélope y Debling y un par de familiares que aun tenían conexión con Alfred.

Durante estos meses Alfred había logrado encender una llama en el corazón de Penélope, la trataba como si fuera la reina misma, pero al mismo tiempo respetaba todo lo que ella era y quería. Penélope había comenzado a sentir algo en el corazón, Alfred era un remanso para ella, se sentía apoyada y amada, sabía que con él a su lado no tendría que temer por nada, por qué, aunque ya se había descubierto ella en la sociedad como el gran prestamista de prácticamente toda la ciudad, algunos miembros habían lanzados improperios en su contra, llamándola de mil despectivas maneras. Mas con el gran apoyo que ella tenia a cuestas se había parado todo y su negocio seguía viento en popa; junto a Alfred había descubierto que el amor era diferente, no tenía que ser tan arrebatado, era paciente, pasional, respetuoso.... Y eso había hecho que el día de la inauguración anunciarán a todos sus seres mas cercanos el comienzo de su relación.

Por supuesto Agatha ya lo sabía, Penélope había hablado con ella días antes y ella lo había tomado bien y estaba feliz; Debling se había ganado el cariño de la pequeña pelirroja y se notaba al estar tan feliz por el anuncio. Todos lo habían tomado maravillosamente, si acaso la familia Bridgerton estaba un poco incierta por que sabían que Colin aún sentía algo por ella; Colin por supuesto no estaba feliz, pero había decidido respetar la decisión de Penélope, por que veía el brillo de sus ojos, le dolía recordar como alguna vez, ella lo veía así. Pasaron tres maravillosos días en la finca de reposo para que disfrutaran de todas las actividades; la última noche en el lugar Colin había bebido mas de la cuenta por que no se acostumbraba a ver a Penélope y Debling darse afecto mutuo frente a todo mundo, él recordaba cómo alguna vez ellos habían sido así y el solo tener esas imágenes en la mente lo hacía derramar lágrimas, así que esa noche tomo hasta perderse.

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