CAPITULO 8

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Al momento de parar el carruaje tuvieron que separarse, hubieran deseado infinitamente que dicho transporte recorriera la ciudad entera antes de llegar al destino, pero no fue así. Sonrieron con mucha complicidad y volvieron a besarse, en ese momento Colin sabía que no quería pasar un día más sin ella, que Penelope era la mujer con la quería envejecer a su lado, porque lo llenaba, lo hacía feliz, era todo lo que necesitaba para estar pleno – va a ser mi esposa -. Mientras pasaban todos esos pensamientos por Colin, en Penelope era diferente, a pesar de que la había conmovido gratamente la declaración de Colin, ella sabía perfectamente que quizá era una sola confusión y que quizá en un par de meses se le pasaría, y si eso pasaba, ella quería disfrutar de todo lo que el amor de su vida le quisiera dar: su amor, su tiempo, sus caricias, sus besos.... No importaba si eso duraba unos meses o toda la vida, ella se quería arriesgar.

Fue por eso que cuando Colin bajó del carruaje y le extendió su mano para que lo acompañara, Penelope creyó que él quería continuar lo que habían dejado inconcluso, y sin duda se puso muy nerviosa pensando que su familia la podría ver y ¡sería un escándalo! Ella podría aceptar escaparse clandestinamente con Colin, pero no a la vista de las familias. Colin la sacó de su error – Por Dios Penelope Featherington, ¿te vas a casar conmigo sí o no?!- el pecho de Pen no podía estar más lleno, sentía que le iba a reventar de felicidad y por supuesto que contesto que sí!

Entraron a la casa Bridgerton tomados de la mano y se dirigieron al salón que era donde estaban reunidos los integrantes de la familia, cuando se adentraron, Colin beso la mano de Penelope y se la soltó suavemente para acercarse a su familia y decirles que estaban comprometidos. Lady B, Francesca, Hyacinth, Gregory y Eloise voltearon al mismo tiempo y descubrieron a Penelope a lado de Colin; todos estaban muy felices por ambos, ya que no podía haber una mejor opción en todo Londres la cual Violet le hubiera dado tanta felicidad en recibir oficialmente en su familia como Penelope. Todo fue felicitaciones y abrazos, de todos, menos de Eloise que aún estaba impactada por la noticia; ya que aunque si bien en ese momento se encontraba distanciada de Penelope, era una realidad que para ella Pen seguía siendo su mejor amiga y la amaba, y no entendía cómo le había ocultado el hecho de que estaba enamorada de su hermano, y peor aún, cómo su hermano le correspondía y ella no había tenido noticias ni siquiera de que se gustaran.

Eloise se disculpó y se retiró, Colin quiso seguirla pero Penelope le pidió que la dejara a ella. Eloise le reclamo que estuviera con su hermano, que no le hubiera dicho nada, pero sobre todo, que no le dijera que ella era LW. Pen le pidió que le diera tiempo, que ocupaba encontrar el momento para confesarle a Colin la verdad; Eloise decidió darle la oportunidad y se marchó. En ese momento ingresó Colin y vio afectada a Penelope, le dio un discreto beso y le dijo que no temiera – Todo saldrá bien! No te preocupes! –

Penelope regreso ya muy tarde a su casa, y lo primero que hizo fue escribir la edición del día siguiente de LW, dónde narraba las buenas nuevas que habían acontecido esa noche, por supuesto viendo todo desde el punto de vista de lo que diviso en el baile, donde todos se dieron cuenta como Colin interrumpió, y sólo algunos observaron al tercer hijo Bridgerton correr tras la Srita Penelope. Penelope había optado desde hace varias ediciones el ir a entregar personalmente la edición, tomaba un caballo y cabalgaba de madrugada; siempre ataviada con una capa con capucha azul, que la cubría completamente, además de usar pantalones para que todo le fuera más fácil al momento de montar; solo cuando le era imposible hacerlo, se quedaba de ver con Genevieve para que ella mandara "telas" al impresor.

Esa noche por supuesto que cabalgo, y se sentía feliz y libre. Sin embargo al regresar no se dio cuenta que cierto enamorado estaba viendo por la ventana del frente a la casa de su amada. Colin se extrañó un poco de ver a un jinete ingresar a la parte posterior de la casa Featherington, ya que no había ningún caballero en ella, solo vivían Penelope y Portia, y claro los sirvientes, así que solo pensó que algún sirviente andaba visitando alguna de sus conquistas; aunque realmente si le quedo una espina clavada, ya que si bien era cierto que estaba oscuro, la figura de ese jinete le parecía un poco más baja de lo que podría ser, pero lo dejo de lado.

AUN SIN TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora