CAPITULO 28

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Aun no eran las 6 de la mañana cuando ya había movimiento en toda la casa, Colin despertó a Amelia con pequeños besos para que se levantará; pero cuando se quiso mover, su cuerpo protesto, él se sintió muy culpable, había sido muy rudo con ella – No te preocupes por mí, prefiero quedarme! Agotaste hasta mi ultima gota de energía y prefiero acompañarlos otro día!- Discúlpame querida! Prometo no volver a ser tan duro contigo! Mejor me quedaré contigo! – En serio Colin, ve con tus hermanos y Agatha, ella se sentirá muy mal si no vas, esta muy feliz de enseñarte toda su casa.- Colin asintió, ya estaba su baño arreglado, cuando salió Amelia ya no estaba en su cama, se vistió y antes de bajar le dejó un recado en su cama, ya que sabía que estaba bañándose.

Los sirvientes le habían informado que la Srita Amelia no había pasado la noche en su habitación, ya que muy temprano habían ido a avisarle que su baño estaba listo, la habían visto salir de la habitación del Sr Colin; Rae le comentó que caminaba como cuando las mujeres tienen los dolores de cuando sangran, adivino que no iría a la cabalgata, por lo cual le dijo a Rae que le llevaran te del que utilizan para los dolores, y la vigilarán en la mañana.

Ya estaban todos abajo, solo faltaba Penélope que la habían visto dar instrucciones a Rae, Agatha la esperaba para bajar juntas – Preparado para este espectáculo hermanito? Ahora verás por que todos los caballeros estamos al pie de la escalera y no afuera viendo los caballos – a Colin le molestó el comentario de Benedict, sabía que era un coqueto de lo peor, también sabía que amaba a Sophie, pero eso no evitaba que observará la belleza de las demás mujeres, lo malo era que la belleza que él veía era la de Penélope. En ese momento escuchó la voz de Agatha y las vio bajar, ambas vestidas en esos ajustados pantalones de equitación, con una graciosa cauda, botas, pelo recogido en un moño alto, sombrero de montar y saco a juego; todos los caballeros veían como Penélope se deslizaba por la escalera, bajaba graciosamente, ya se había acostumbrado a verlos, y le causaba mucha gracia que unos simples pantalones provocarán tales miradas.

Cuando ya casi llegaba al último escalón – Caballeros, si ustedes siguen comportándose de esa manera cada vez que me ven con mi traje de montar, tendré que acomodarles unos cómodos sillones al pie de la escalera y darles unos pañuelitos para que se limpien la boca! – Agatha se echo a reír mientras los caballeros se sonrojaban por las miradas tan impropias, en ese momento Colin les dio un gran golpe a sus tres hermanos para que reaccionarán, mientras Agatha corría a sus brazos – Te gusta mi traje papá? – Estás muy hermosa princesa!..igual que tu mamá!- El grupo salió de la casa, Penélope por supuesto del brazo de Debling, todos subían a sus caballos, solo había tres mujeres en el grupo: Penélope, Kate y Agatha, por lo cual ellas liderarían la cabalgata.

Penélope no le había dado ni unas sola mirada en toda la mañana, ella era una magnífica amazona, estaba fascinado de verla cabalgar; se había escapado una vaquilla y varios peones iban tras ella, cuando lo vio salió a todo galope, llegó primero que todos y la atrapó; Colin estaba extasiado de verla, pero no era el único, Debling también se estaba derritiendo de ver a esa mujer, esa gran amazona ya no era su dulce Penélope, de alguna manera él la había matado, y ahora tenía que descubrir quién era esa mujer que un día antes había permitido que la devorara de cuerpo completo, y al siguiente solo le había dado un saludo como a los demás.

Al regresar a casa, todos estaban muy cansados, ya estaban los alimentos dispuestos en el patio de la casa como el día anterior; los niños corrían por el patio y los y las jinetes llegaban a casa. Todos comenzaron a subir para asearse antes de sentarse a la mesa, Penélope se había atrasado un poco, y cuando subió vio como Colin y Amelia prácticamente se estaban devorando en la entrada de la habitación de Colin, solo carraspeo un poco y se dirigió a su recámara – Llevaba... pantalones?- Así es, también Agatha; Colin le sonrió y le dijo que le diera unos minutos para que se vistiera, así que ella bajo al jardín.

Se había quitado apenas la chaqueta de montar, cuando se dio cuenta que Amelia ya había bajo, así que salió de su habitación y se dirigió a la principal, él no estaba de acuerdo con Penélope con esa manera de vestir y menos a su hija, eso quería decirle, o al menos eso era lo que se repetía para creérselo, tocó dos veces la puerta – Pasa! Esta abierto! – ingreso a la habitación, creyó que la indicación era para él – Qué rápido arreglaste el baño! Creía que me quedaría mas tiempo desnuda...- volteó en el momento en que Colin ingresaba y abría los ojos asombrado de verla completamente desnuda, solo semi cubierta por una transparente bata de encaje. Cuando lo vio cerro la bata instintivamente, pero realmente no servía de nada, ya que su cuerpo se veía completamente a través de ella. Le reprocho enérgicamente que entrara, pero él le comento que solo siguió sus órdenes – Pensé que eras Rae!- lo insto a que saliera, pero solo se acercaba más a ella.

Tenia el cabello recogido en un gran moño alto, de donde solo se salían algunos mechones rizados, no quería mojarse el cabello, solo refrescarse, se acerco mas a ella y una vez que la tuvo tan cerca Pen pudo ver que estaba totalmente excitado al observar el gran bulto que había en sus pantalones -Es mejor que se vaya Sr Bridgerton – lo que ella no sabía, es que ese nuevo nombre que ella le había dado era un gran detonante para él, y la comenzó a besar, mientras le abría la bata, ella comenzó a desabrocharle los pantalones, se los bajo y lo aventó a la cama, los pies de Colin aun colgaban, pero en un solo movimiento ella se subió en él y lo montó como toda la mañana había montado ese hermoso caballo; claramente esa imagen era la que había tenido toda la mañana Colin en su mente al verla como apretaba los muslos en el caballo y subía y bajaba, y el verla sobre de él lo hizo que se corriera fuertemente, y unos segundos después fue el turno de ella. Cuando terminaron, Penélope solo se bajo de Colin - Retírate por favor, esta a punto de llegar Rae y no quiero dar explicaciones – otra vez, ahí estaba él, sin ninguna explicación – hoy en tu despacho, misma hora Penélope – solo alcanzo a decirle eso cuando ella ya le cerraba la puerta.

Penélope no podía negar que Colin le seguía gustando, cuando Agatha era aún muy pequeña, Penélope había tenido una plática "de mujeres" con Genevieve, ya que le tenia mucha confianza y sabía que estaba muy al día en esas cuestiones; Pen le dijo que había noches que sentía que algo la quemaba por dentro y no sabía que hacer – Tuviste orgasmos con tu Colin?- vio la cara de pregunta de Pen y le explico lo que era un orgasmo, y le dijo igual que si los había sentido con él esa vez – Muy bien Penélope, las mujeres también necesitamos de "eso" algunas veces, no tanto como los caballeros, por que ellos pareciera que piensan mas con lo que tienen entre las piernas que con la que esta sobre su cuello; hay varias maneras de que nos desahoguemos – salió del saloncito, tardo unos minutos y regreso con un libro rojo – a usted que le encanta leer, léalo.. creo que encontrará muy entretenida esta lectura señorita... pero si no fuera suficiente con lo que dice este libro, creo que bien podría buscarse algún amante ocasional, no tiene que ser ni siquiera de la ciudad, solo ocasional – Penélope se asombro de la manera tan descarada que hablaba, pero le gustaba la franqueza de su amiga.

El libro que le había dado Genevieve hablaba de la masturbación femenina y masculina, por lo cual ella se había hecho una gran activista de esta práctica; también trataba del sexo oral de hombres y mujeres, todo era narrado en peculiares historias que siempre la dejaban ardiendo y había deseado en numerosas ocasiones que un hombre hiciera eso con ella, por eso cuando vio que Colin se arrodillo no quiso detenerlo, era un gran deseo que tenía desde hace años, y que mejor que lo hiciera su primer hombre. Había seguido adquiriendo literatura roja, donde había de todo; en algo si le había mentido a Colin, ella si había estado con dos hombres más, un escocés y un francés; en diferentes edades claramente, pero ambos los había conocido en viajes que había hecho, eran caballeros por supuesto, pero no querían compromisos, y ella solo quería calmar el fuego que había temporadas que la consumían. Eso no la hacía mas o menos dama, finalmente ante todos era una mujer "intachable" según la propia sociedad, y era vox populli que numerosos miembros tenían vidas verdaderamente enfermas, pero lo cubrían y nadie hablaba mal de ellos – La sociedad verdaderamente esta podrida- siempre se repetía ella.

AUN SIN TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora