CAPITULO 27

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Ella solo asintió y le extendió el brazo para que se sentará en las sillas dispuestas frente al gran escritorio de caoba y pino. Cuando se acerco a ella pudo percibir ese embriagador aroma que siempre lo había vuelto loco, por supuesto que era así, ella acababa prácticamente de salir del baño y traía el pelo suelto, solo sujeto por una banda, vestía un camisón aperlado de encaje y seda; cuando se sentó Colin frente a ella notó como su mirada se posaba en su pecho, y lo único que pudo hacer fue cerrar un poco más la bata.

-Sólo quiero saber... realmente Pen... qué paso... qué nos pasó? - Penélope soltó una risa sarcástica e hiriente, lo sabía, pero no le importó

-Es interesante que pregunte esto Sr Bridgerton.... Esta conversación se debió tener hace ocho años, cuando te pedí un poco de tu tiempo para hablar de nosotros. No solo me heriste Colin, me destrozaste, me hiciste mil pedazos, sabes lo qué fue tener que huir de mi hogar y enfrentarme a la Reina sola? Enfrentarme al mundo sola... cuando lo único que conocía en ese momento era la protección de mi apellido, nunca había estado sola Colin – las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos sin que ella pudiera evitarlo – su majestad me perdonó, esta cabaña era mucho mas pequeña, la había comprado hacia unos meses atrás, en un principio pensé que sería mi refugio cuando me retirara de la sociedad, pero cuando me pediste que me casara contigo la mande a arreglar para que algún día tú y yo la hiciéramos nuestro refugio. Cuando salí de Londres me vine aquí, llore por semanas, hasta que me dijeron que estaba embarazada, sentí un terror enorme, yo no sabía ser madre, y me vi sola, cuando tenía cerca de seis meses de embarazo le mande una carta a mi madre contándole todo, esa misma ocasión comencé con Eloise a cartearme por medio de mi madre, nunca le dije que estaba embarazada. Yo me he hecho cargo de la manutención de mi madre, ella me ha apoyado totalmente y sin reprocharme nada, cuando pudo hacerlo por entregarme a ti y no pensar en nada más. Poco antes de que naciera Agatha, se presentó Lady Danbury y me pidió que aceptará su protección, que ella no podía permitir que un Bridgerton no fuera educado como corresponde, y desde ese momento ella se quedó conmigo, mi Madre llegaría un poco después del Nacimiento de Agatha, así que la compañía de ella me reconfortaba – Colin había decidido no emitir ningún sonido, solo quería que ella dijera todo lo que le tenía que decir, y así, de alguna manera él podría descifrar el porqué de que su sirena ya no lo amara – La Reina siempre estuvo pendiente de mí, cuando se enteró que ya había nacido la vino a conocer, y fue cuando me reitero que ella siempre me protegería, lo que decidiera hacer, tendría el favor de la corona. Cuando Aggie cumplió un año le hice una hermosa fiesta y su majestad pidió que a partir de entonces cada año se haría una pintura en conmemoración de tan grandioso evento; fue cuando pensé en Eloise, mande a hacer una pequeña para ella y le mande una carta con dicha pintura dónde le decía la verdad de todo.... Un año después decidí demoler mi antigua cabaña y comencé la construcción de la actual, ya había comenzado el criadero... decidí hacerlo en el justo momento en el que mi corazón te perdono, en el momento en el que al pensarte o ver los ojos de Agatha ya no me daba un vuelco el corazón... Colin, te perdoné, pero ya no estabas en mi corazón, al menos ya no como lo habías estado tan fuertemente, claro que en ese momento aún te amaba, pero ya no con esa intensidad, año tras año fui sanando. He ido construyendo mucho mas que lo que muchos caballeros... no tienes idea Colin... soy feliz, actualmente mi alma esta en paz, ya no me dueles, siempre tendrás un lugar muy especial en mi corazón sin duda, por que fuiste el hombre del que me enamoré y al cual me entregué por primera vez y eres el padre de la persona que mas amo en este mundo, pero solamente estas de esa manera.... Por favor, me duele mucho la cabeza, podemos seguir otro día, ya es tarde y mañana tenemos un día muy pesado, te prometo que seguiremos y te contestaré todas tus preguntas.-

Salió de detrás del escritorio y se dirigió a la puerta, verla en ese camisón y al dar un paso mostró uno de sus muslos lo hizo que su cuerpo se estremeciera, lo hizo recordar aquella mañana en esa que sería su futura casa, cuando Penélope se le entregó en cuerpo y alma, cuando la tuvo desnuda entre sus brazos, cuando esos bellos muslos lo apresaban para no saliera de ella... esa tarde que fue suya, dónde no solo les basto una vez, si no que aprovecharon el tiempo al 100% hasta que fueron interrumpidos. Antes de que llegará a la puerta Colin la tomó por la muñeca y la atrajo hacia él, pero esa vez se acerco delicadamente a ella, esperando que lo apartará, sintiendo como poco a poco sus alientos se acercaban, sintiendo el calor de su piel debajo de ese delgado camisón; esa mañana en que Penélope tuvo su primera vez, ambos descubrieron que ella era una mujer muy ardiente y bastante activa a pesar de su ignorancia en el tema e inocencia, y esa noche, después de tantos años de no sentir las caricias de ningún caballero, su traicionero cuerpo despertó, su cuerpo recordó aquellas manos que alguna vez la había hecho gritar.

Colin la besó y ella respondió por inercia, le abrió la bata y antes de que reclamará la levantó y sus piernas lo envolvieron, camino con ella hasta que llegaron al escritorio donde la depósito rápidamente, la besaba en el cuello, la reclamaba como suya en ese momento, su boca fue bajando hasta encontrarse ante sus maravillosos pechos que tanto amaba y que cada que la veía no podía si no deleitarse con la maravillosa vista; Penélope lo tiraba del pelo, estaba extasiada, tenía los ojos cerrados, no quería pensar, solo quería sentir, y Colin le estaba provocando mucho, ahogaba sus gemidos apretando la boca, no quería que nadie la escuchara. La bata quedo bajo ella, y el camisón poco a poco iba siendo subido por Colin, mientras le devoraba con la boca y se deleitaba con sus manos en su cuerpo, pronto ella estaba desnuda ante él, Penélope pudo ver como sus ojos estaban tan oscuros, cegados por la pasión y la lujuria, nunca los había visto así, la primera vez él había sido bastante cortés y delicado, pero ahora parecía un animal poseso. Se separó unos segundos de ella y se arrodilló, la atrajo por la cadera hacia él y en menos de un suspiro ya estaba devorando su intimidad, su lengua estaba haciendo estragos con ella, no podía si no cubrirse la boca, por que no dejaba de gemir mientras él estaba entre sus muslos, no le faltaba mucho por llegar al clímax, fue entonces cuando tomo a Colin por el pelo y atrajo su rostro más a ella, comenzó a moverse con sus caderas, unos minutos después estaba explotando en un orgasmo que la dejó temblando y sin fuerzas. Cuando por fin le soltó el cabello, Colin estaba totalmente rojo – Serás mi perdición, mi hermosa sirena! –

Vio que estaba totalmente extasiada, se veía como un espejismo, su cara llena de deseo y excitación, sonrojada, despeinada y desnuda... era todo lo que por años había soñado en tener... cuando él se acerco para comenzar a besarla, Penélope lo paro con la mano en el pecho y se bajo del escritorio, Colin la miro confundido y mas cuando vio que se ponía el camisón y cerraba su bata – Lo siento mucho Colin, me deje llevar, como sabrás las mujeres también tenemos "necesidades" y como comprenderás desde mi primera vez contigo no había estado con otro caballero, pero no volverá a pasar, en realidad te agradezco por este maravilloso orgasmo... pero... conozco "otras maneras" para saciar mis necesidades- le guiño un ojo con una sonrisa bastante pícara y mientras se arreglaba el pelo en una trenza le abría la puerta para que saliera del despacho – Pero que diablos pasó?! – se dijo Colin una vez afuera del despacho y con la puerta cerrada.

Llegó a su habitación, tenía una erección monumental, tener a Penélope desnuda otra vez ante él había provocado que su miembro no quisiera bajarse y le dolía; entró, se quitó la ropa y comenzó a subir y bajar la mano por su miembro dolorosamente erecto, tenía los ojos cerrados, solo la veía a ella frente a él, la maternidad definitivamente había hecho que el cuerpo de Penélope floreciera voluptuosamente aún más, era una verdadera belleza; de pronto una voz le dijo – No abras los ojos, solo siénteme – mientras una pequeña mano tomaba su lugar, para después sentir su boca en su virilidad, abrió un poco los ojos y solo vio un maravilloso pelo rojo en su abdomen, eso hizo que su explosión llegará mas pronto de lo que quería. Cuando la pelirroja subió la cara, Colin salió de su trance y se dio cuenta que no era su sirena, era su prometida la que estaba ahí; no era justo para Amelia que la poseyera pensando en Penélope, ella no se merecía eso, pero ella lo besaba tan bien, se sentía tan bien, que por un momento se concentró solo en ella, pero fue cuando ella le dijo – Sr Bridgerton- que su mente voló hacia aquel despacho donde había estado a punto de hacer suya una vez mas a Penélope, su mente le hizo una mala jugada y comenzó a ver el rostro de Pen, se lanzo sobre ella como una pantera, no le hizo el amor, la poseyó salvajemente, mientras adoraba cada parte de su cuerpo. Al día siguiente ella estaría muy adolorida, jamás Colin había sido así con ella, y aunque Amelia adivinaba la razón por la que su casi esposo estaba tan caliente esa noche, no le importo, porque estaba ella en su cama. Colin se arrepintió cuando regreso en sí, ella no lo merecía, así que solo la abrazó y durmieron desnudos.

AUN SIN TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora