Se escuchaban pálpitos ensordecedores en la cabeza de Bianca y sus párpados eran increíblemente pesados, haciendo que abrir los ojos fuera mucho más difícil. Ya era de mañana y la luz del sol se colaba entre sus cortinas entreabiertas y golpeaba justamente en su cara, haciendo que su frente se apretaran tratando de bloquear el destello de luz. Abrió forzosamente sus ojos y se fijo en la ventana, era un día soleado y caluroso. No recordaba muy bien la noche anterior o como había llegado a su casa, pero no le importó mucho ya que todo parecía estar bien.
Se levantó y vio que no tenía nada puesto aparte de su ropa interior, se acercó a la ventana para cerrar la cortina completamente y volver a dormir; entonces se fijo en el parabrisas fracturado y la gigante abolladura de al frente de lo que parecía ser un mini Cooper rojo. Ese era su carro, y a duras penas se le podía seguir llamando así, ya que estaba completamente destrozado. El pánico atacó su mente y su cuerpo, sus párpados se abrieron por completo y salió corriendo fuera de su cuarto tomando una bata en el camino para cubrirse completamente.
Claramente el carro no estaba parqueado donde ella acostumbraba ponerlo, y era obvio que estaba posicionado estratégicamente para que se pudiera ver desde su ventana. Se acercó despacio y toco el metal doblado del capó del carro, percatándose del increíble daño que había sufrido. Puso todo su empeño para recordar lo que había pasado la noche anterior, pero fue en vano ya que no pudo encontrar nada en su cabeza. Claramente había estado en un accidente automovilístico y probablemente estuviera herida, así que subió corriendo de vuelta a su cuarto y cerró la puerta con seguro. Se quitó la bata frente al espejo e inspeccionó todo su cuerpo cuidadosamente. Pero lo primero que notó fue una cortada de al menos seis centímetros que había en su frente, alrededor de ella habían unos cuantos raspones y bajo su nariz marcas de sangre, parecía que se había golpeado fuertemente ahí haciéndola sangrar. Su pecho estaba cubierto por una sombra color ciruela, que variaba de tonalidades alrededor de una franja gruesa ubicada diagonalmente que parecía ser un cinturón de seguridad. Su cadera tenia una mancha mediana pero mucho más oscura y habían pequeñas cortadas alrededor de el cuello de Bianca.
Era horrible, su cuerpo igual que su carro estaba destrozado y por el color de los moretones era presumible que habían un par de hemorragias ocurriendo allí. Volvió a cubrirse y corrió a el cuarto de sus padres, ya que tenían que llevarla a urgencias. Trató de abrir la puerta pero estaba con seguro, así que comenzó a golpearla violenta y ruidosamente.
-¿Bianca? ¿Qué pasa?- preguntó su adormecido padre en lo que se fijaba en el reloj del corredor.- ¡Son las seis de la mañana!
-¡Papá! ¡Tienes que llevarme a la clínica!- le dijo con voz alarmante en lo que el se fijaba en el horrendo corte que tenia en su frente.
-¡¿Qué te pasó?!- dijo con voz increíblemente asustada su madre en lo que se hacia paso tras su esposo y se acercaba a la joven que ahora derramaba lágrimas sin cesar. -¡Tenemos que llevarla a la clínica!
-Voy por las llaves.- respondió su padre con determinación en lo que bajaba rápidamente a el comedor y tomaba una chaqueta que había dejado allí.
Bianca y su madre se vistieron rápidamente para poder salir y se dirigieron fuera de la casa donde el carro ya estaba encendido y esperando para arrancar. En el camino la madre de Bianca se sentó atrás con ella revisando con cuidado las heridas que tenía en su cara y las que se notaban a través del escote de la camiseta de su pijama. Llegaron en menos de quince minutos al hospital Jocelyn Bell, uno de los mejores de la ciudad, donde se percataron de la velocidad del carro y fueron inmediatamente a ayudar. Unas enfermeras la subieron a una camilla en lo que le hacían preguntas a su madre acerca de sus datos.
Antes de que los supiera ya estaba en una habitación VIP de emergencias pagada por sus padres, ya habían tomado varias muestras de sangre y habían puesto una intravenosa para hacerle una transfusión, ya que la cantidad que podía estar perdiendo internamente era desconocida. Había gente entrando y saliendo de su pequeña habitación, haciendo que el mundo la aturdiera rápidamente. El dolor había aumentado increíblemente ya que doctores estaban constantemente palpando la zona de sus heridas para evaluar el daño que había sufrido. En menos de una hora la herida de su frente había sido cosida, curada y vendada, en lo que una doctora hablaba en el pasillo con sus padres.
La mujer de piel oscura y pelo crespo entró en su habitación seguida de sus padres. Sostenía una tabla con algunas hojas que estaba revisando rápidamente en lo que se preparaba para decirle a Bianca como estaba.
- Hola Bianca, soy la doctora Penagos y estoy encargada de tu caso- dijo en un tono bastante infantil para ser una medica profesional a los ojos de su paciente. - Espero que estés cómoda.
- Si, lo estoy- le respondió cortante la joven.- ¿Qué me pasa? ¿Por qué mi cuerpo está así?
-Bianca, creemos que estuviste en un accidente automovilístico y de allí provienen tus heridas. Le pregunté a tus padres pero no saben donde está tu carro ¿Tú sabes donde está? - preguntó
- Si, afuera de mi casa hecho un desastre.
- Entonces vamos a mandar a un par de oficiales para que lo revisen ¿Te parece? - dijo suavemente esperando una reacción fuerte.
-Si claro, como quieras, la verdad no me importa. Pero no has respondido ¿Qué me pasa? - preguntó con un tono ligeramente enfadado e irritado.
- En este momento estamos esperando por la ecografía que hicimos para ver la gravedad de las hemorragias internas que tienes. Entonces hasta ahora no parece estar muy bien- le respondió con suavidad ante el claro estado de miedo que sufrían sus padres - pero estamos un poco preocupados por tus exámenes de sangre.
- ¿Qué tienen? - preguntó sin delicadeza.
- Encontramos niveles elevados de alcohol- dijo e hizo una notoria pausa- También de Ácido Gamma-hidroxibutírico y flunitrazepam.
- ¿Qué es eso?
- La primera es más conocida como GHB y la segunda como Rohypnol... - hizo una pausa que alarmó a todos en la habitación.- Ambas son usadas como drogas de violación.
Los colores abandonaron la cara de Bianca en lo que su madre estallaba en lágrimas y su padre quedaba tieso. Drogas de violación. Era mucho más que posible que la noche anterior había sido drogada y violada en el lapso de tiempo que faltaba en su memoria. Durante esto había estado en un accidente automovilístico y había vuelto a su casa donde cayó dormida tan solo usando ropa interior.
- Queremos que te quedes aquí un par de días sin importar el resultado de la ecografía, ya que el GHB mezclado con alcohol es increíblemente peligroso. La policía viene en camino para tomar los datos de la noche anterior ¿Está bien? - la voz infantil había desaparecido completamente y había sido sustituida por una voz firme pero confiable. Bianca asintió. - Es necesario que hagamos una prueba de violación sexual ¿Estas desacuerdo con esto?
-Si - dijo la voz atormentada de su madre- Claro que si se va a hacer la prueba.
- Lo siento mucho señora, pero ella tiene que acceder. Y teniendo en cuenta que Bianca es mayor de edad y no está bajo ninguna incapacidad mental ella es la única que puede firmar la autorización.- Dijo con claro disgusto la doctora Penagos
- No sé si lo quiero hacer.- respondió desde su cama con voz perdida y muerta.
- Puedes tomarte un par de horas para decidir, pero es necesario que lo hagas antes de que pasen veinticuatro horas para que sea concluyente. Puedo mandar a una enfermera para que te lo explique paso a paso si quieres.- Dijo manteniendo su tono suave y confiable hacia ella, pero claramente no hacia su madre.
- Gracias
La doctora salió y dejo que sus padres se acercaran a ella lentamente, en lo que su madre la rodeaba cuidadosamente con sus brazos para no hacer presión en sus heridas. Su padre fue al otro lado de la camilla y se sentó contra la parte de la espalda de Bianca haciendo un pequeño refugio para que ella se escondiera. El mundo parecía andar demasiado rápido para esta familia en ese momento y los abrazos y besos no eran suficiente para curar las heridas repartidas por todo su cuerpo. Ella era un naciente hoyo negro que creaba tristeza con lo que le estaba pasando, y buscaba ayuda para llenar el pedazo que acababan de llevarse de ella.
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Entre Las Sombras
Mystery / ThrillerLo que comenzó como un plan para llegar a la perfección amenaza con convertirse en su peor pesadilla. Bianca esta a punto de recoger los malos frutos que dio el árbol que ella sembró y su belleza y capacidad de engañar a otros pueden ser su único bo...