Ambos tienen vida diferentes ella es una espía asesina del gobierno y el es un detective que trabaja en la CIA, por años él a estado en busca de una organización secreta, que asesina personas sin dejar huellas o testigos, en cambio ella está cansada...
Salgo de la ducha y tomo mi teléfono en el cual tengo más de 10 llamadas perdidas de Leonardo, luego veo un mensaje que dice que tengo que llevar a Lea al trabajo.
Duro media hora mientras buscaba que ponerme para irme, me pongo esta ropa mientras salía de mi dormitorio y iba al de ella.
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Abro la puerta con cuidado y tal como pensé ella estaba durmiendo, me acerqué cuidadosamente a su cama mientras la veía dormir ya que parecía otra persona durmiendo, sus cabellos estaban en su rostro, y sonreí como un tonto mientras la veía dormir, acerqué mi mano a su rostro para quitarle un cabello que tenía en la cara, y al hacerlo ella se movió rápidamente sacando un puñal mientras me hacía presión en mi garganta.
—¿Estás loca?
—¿Qué haces aquí casi te mato?—Dice retirando su puñal, mientras yo verifico no tener alguna herida.
—Como lo conseguiste? Si no me equivoco no deberías tener ningún tipo de arma?
—No te importa.
—Vístete tenemos qué movernos.
Lea
~º~
Cómo se atreve a despertarme así? Casi lo mando al más allá..... me levanto con pesadez mientras busco que ponerme, me doy un ducha tomando mi tiempo para luego ponerme la ropa que elegí.
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Salgo ya vestida, mientras me dirijo a la parte de abajo donde está Mattia tomando café.
—Vamos..—Dice pasándome por el lado.
Me subo a su auto, mientras él conduce de los más calmado, cruzamos el semáforo mientras doblamos a la izquierda y puedo ver un auto que si no me equivoco llevo rato viéndolo y estoy segura que nos están siguiendo.
—Dobla a la derecha.
—Para que?
—Solo haz lo que te digo y dobla a la maldita derecha.—El me mira con rabia por haberle ordenado y hace lo que le digo y dobla a la derecha.
