Ambos tienen vida diferentes ella es una espía asesina del gobierno y el es un detective que trabaja en la CIA, por años él a estado en busca de una organización secreta, que asesina personas sin dejar huellas o testigos, en cambio ella está cansada...
Después de la propuesta de Mattia ya han pasado 2 meses, y hoy al fin será nuestra boda. Tengo los nervios de punta la verdad, con solo pensar que hoy nos entregaremos y seremos unos me pone muy nerviosa.
—Como estás con la preparación.—dice Georgina entrando a la recámara mientras las maquillistas hacen su magia y las demás.
—Nerviosa.
—Tranquila es normal yo también estuve así cuando me iba a casar con Vittorio.
—Tengo miedo de que algo salga mal.
—Todo va a salir bien Lea, despreocúpate. Eres la única que falta por llevar el apellido D'Angelo, ya los niños lo llevan solo faltas tú y todo va a salir bien.
—Tienes razón como van los niños.
—No estes pensando en ellos, yo me ocupo de ellos tú tranquilízate y concéntrate en ti.—le doy un asentamiento de cabeza pero aún tengo los nervios de punta, más de 300 personas hay aquí, algunos son socios de Mattia y al igual que de Georgina, en cambio de mi parte solo asistirán Theo y Henry.
—Es hora de que se pruebe el vestido.—dice una de las ayudantes y me levanto con dificulta y las manos temblorosas.
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—Estás hermosa.—escucho la voz de Georgina—Me alegro que mi hijo haya encontrado la mujer con la Cuál ser feliz.
—Gracias.—unas ganas de llorar me atacan pero mantengo la compostura.
—Es hora.—dice Georgina y ambas comenzamos a bajar los escalones hasta el auto. La boda no se llevará acabo aquí, Mattia decidió buscar otro lugar ya que dijo que la casa era muy pequeña para la boda, no se que estaba pensando.
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Comienzo a subirme al auto mientras algunos me ayudan a arreglarme.
Al cabo de unos minutos ya habíamos llegado y en la entrada había unos músicos en cada esquina con un violín tocando el tema matrimonial mientras anunciaban mi llegada.
