My Asesina Ideal

Capítulo 28

Lea

~º~

Mattia me toma por las nalgas mientras me alza y salimos del baño todo empapados.

Se acerca lentamente a mi rostro aún desnudo mientras me aprieta los glúteos y me da una nalgada haciéndome soltar un chillido.

—Quieres jugar Lea......pues juguemos.—Dice Mattia mientras me toma los brazos y los cruza por encima de mi cabeza y con su mano le hace presión para que yo no pueda moverlos.

—Te gusta estar así.—Mattia comienza a meter su mano nuevamente por mi entre pierna y rompe mis bragas de un tirón. Aumentando cada vez más y más el placer que se estaba acumulando en la parte baja de mi vientre.

—No me vas a responder.—Dice tomando mis glúteos y dándole otra nalgada pero más fuerte.

—Soy masoquista.—Le dije casi en un susurro perceptible, uno que él pudo escuchar.

—Que Mal, me gusta que me obedezcan.

—Pues tendrás que buscar a la perra obediente de Alice.

Mattia se acerca a mi cuello y le da un beso suavemente mientras comienza a ascender hasta mi barbilla y luego se detiene en mi boca mientras me da un beso, un beso de esos que no quieres soltar.... Mattia se acerca a mi oído mientras me susurra.

—Sería imposible, ya que tengo ganas de estar dentro de ti desde la primera vez que te vi.—Dice para luego mirarme fijamente.

Mattia entra su mano nuevamente a mi sexo descubierto y comienza a masajear suavemente mi clítoris mientras lo toma entre sus dedos y acaricia con delicadeza para luego ingresar un dedo y luego otro.

—¡¡Ah!!

—Te gusta Lea, no te follare hasta que me lo pidas.—Dice cerca de mi boca pero sin dejar de masturbarme.

—¡¡Mattia!!—solté entre gemidos.

—Lo dirás, me pedirás que te folle cómo nunca y qué me hunda dentro de ti, quiero escuchar que lo digas, dilo Lea...

Trato de controlarme aún bajo el placer que estoy sintiendo.

—¡¡Ah!!—Suelto otro gemido al sentir como entra 4 dedos en mi.

—Que esperas Lea...... te estás tardando.—Dice mientras sonríe......

Siento como mis paredes aprietan los dedos de Mattia mientras me envuelvo en un intenso orgasmo.

Mi respiración acelerada y entre cortada mientras lo miro.

—No eres el único que sabe jugar.—Dije mientras me soltaba de su agarre y tomaba su falo el cuál comenzaba a mover desde arriba hasta bajo, viendo como su glande se descubría al bajarlo por completo.

—Vas a saber lo que es la verdadera tortura.—Le dije mientras me metía su miembro en mi boca hasta lo más profundo de mi garganta, mattia apretaba mi cabello mientras me follaba la boca, y su respiración se aceleraba soltando gruñidos.

—Ya basta Lea.

Me saco su miembro de la boca mientras le dejaba caer baba, y comenzaba a masajear nuevamente y lo miraba mientras sonreía.

—Que.... No te está gustando el jueguito Mattia, pensé que si...—Dije mientras sonreía y lo miraba antes de meterlo nuevamente en mi boca.