My Asesina Ideal

Capítulo 60

Narrador Omnisciente....

—Que linda se ve la parejita.—dice mirando la pantalla donde muestra una foto de Lea y Mattia juntos.

—¿Que quiere que hagamos señor?.

—Vamos a darle fin a su felicidad, quiero que te infiltres en la mansión D'Angelo. Les daré a ambos donde más les duele.

—¿Que estás planeando?

—Matare 3 pájaros de un solo tiro, y el último me lo reservaré.

—Sabes bien que nos declararán la guerra.

—Lo se y no me importa mientras consiga lo que quiero.

—Y eso que es, no me digas que sigues así por una chiquilla.

—Esa chiquilla es muy especial, esa chiquilla no es cualquiera, Es la hija de los Nowak.

—Me estás jodiendo.

El hombre sonríe victorioso por un descubrimiento que nadie sabía.

—Así como lo oyes.

—De donde sacaste eso, los Nowak son la primera familia de mafiosos, por ellos se creó la orden y todo los demás. A través de ellos fue que empezaron a salir más mafiosos y crea su propia organización, no solo eso. Son unos mafiosos ocultos; casi nadie sabe de ellos algunos creen que ya son un mito. Y su organización se remota a muchos tiempos antiguos.

El hombre sonríe por que al parece sabe muchas cosas que otros no.

—Te acuerdas de Jarosław Nowak?

—Como olvidarlo, ese niño se enamoró de la hija de los Brava, la princesa del mafioso ruso y el polaco se enamoró de ella, Desatando una guerra entre ambos mandos.

—Ella es su hija.—dice mirando al hombre fijamente a los ojos.

—Que?

Mattia

~º~

Me levanto muy temprano y dejo a mi bella mujer durmiendo en la cama y le deposito un beso en su cabellera. Salgo del dormitorio sonriendo por la
Sorpresa que le tengo para cuando despierte, comienzo a bajar los escalones veo a Kyle que están almorzando con mi madre y hermano, y Allegra.

—Buenos días.—digo y le doy un beso en su cabeza.

—¡Hola papá!—Aún no me acostumbro a que me digan así, pero es un remolino de emociones cuando me llama así.

Aún no puedo dejar de admirar mi hermosa creación.

—Que tal el desayuno.—le doy un beso a mi madre y tomo asiento junto a mi hijo.

—Está muy rico.—dice Kyle en forma seria pero con ese brillo en sus ojos.

—Como dormiste hijo, y Lea pudo descansar?—pregunta mi madre con entusiasmo.

—Está rendida y no la quise despertar, donde esta Ellie.

—Aún sigue durmiendo, no la verás por un buen rato ella y mamá sufren de dormir mucho.

—No niegan que son madre e hijas.—digo para tomar un sorbo de mi café.

—Al menos tú si te despiertas temprano Kyle.—dice mi madre acariciando su cabello.

Lea

~º~

Me despierto y no está Mattia a mi lado, es de mala educación dejar a las personas solas en la cama. Me paso la mano con frustración quitándome los cabellos de mi rostro y me detengo notando algo.

—¡Ay maldita sea! No se le ocurrió otra cosa a ese idiota narcisista?

—Mattia D'Angelo.—grito levantándome de la cama y volviendo a mirar mi mano.

Este idiota si que se paso, comienzo a bajar los escalones y lo encuentro muy bien desayunando como si no me hubiera puesto un anillo en el dedo y no se en que momento.

—¡Mattia!—digo mirándolo seriamente y ahora recuerdo que solo llevo puesto su camiseta ni siquiera cargo bragas o sostén.

—No debiste bajar así.—dice mirándome vestida. Rápidamente se acerca a mi y me carga llevándome escaleras arriba.

—Espero que tengas una buena respuesta sobre esto?—digo mostrándole el anillo.

Abre la puerta del dormitorio y lanzándome a la cama mientras se sube encima de mi.

—Que sea la última vez que bajas así y que otros te vean, no me gusta que vean lo que es mío, por o que todo eso es mío.

—Mattia ese no es el tema ahora explícame esto?—digo mostrándole el anillo.

Toma mi mano delicadamente mientras me deposita un beso  en ella.

—Lo siento. Fui un idiota y ese anillo debió estar desde el día en que te conocí en ese dedo, me tarde 10 años en colocarlo, pero ahora está allí y nadie lo va sacar. Quiero despertar todos los días a tu lado.—dice acariciando me la piel con delicadeza—No solo tener dos hijos tener 4 más si es posible.

—Estás loco con lo de los 4, suficiente tenemos con esos dos.

—No me importa, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, y tener muchos hijos que se parezcan a ti.

Sonrío y se me queda mirando embelesado.

—Te amo.—esa fue la detonación para impulsarme a besarlo.

—Yo también te amo.—dije sobre sus labios.

Mattia comienza a subir su mano por mi muslo haciendo que se me erice la piel.

—Quiero todo de ti, Todo.—dice para volver a besarme y quitarme su camiseta para volver a introducirse en mi lentamente.

—Jamás me cansaré de hacer el amor contigo.—dice sobre mis labios com gruñidos hundiéndose más y más en mi interior.

—Está vez no te haré mellizos.—me dice en ese tono tan varonil que me encanta.

—Te haré Cuatrillizos.—Al decir esto sus estocadas me escalaban más y más y solo soltaba gemidos. Mientras mis piernas temblaban por el clímax que ya estaba cerca.

Ambos llegamos a Clímax fundido con un beso mientras me llenaba de su esencia.

—¡Dios!—digo mirándolo.

—Aún no termino.—dice dándome la vuelta.—te dije que te haré cuatrillizos y no mentía.

—¡Joder!—dije cómo lo sentía volver a entrar en mi,
Este hombre es mi perdición.