Capítulo 64

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Lea

~º~

Una llamada en mi teléfono me saca de mis pensamientos y me limpio las lágrimas para contestar la llamada.

—Si.

—Hola pajarito, no espere oír tu voz después de cuánto, ¿10 años?

—Como demonios conseguiste mi número, sabes que no me interesa tengo cosas más importantes que tú.

—A si como que, buscar a tus hijos.

Me quedo en shock por lo que me dice y mi respiración se acelera.

—¿Fuiste tú?

—Quien más iba ser.—lo escucho reír en la llamada la gran idiota que debería de dársela por muerto.

—Que quieres.—dije con desdén.— mis hijos no te hicieron nada y si tienes algo vente conmigo y no con ellos.

—Sabes cómo es mi lema pajarito, por uno pagan todos.

Ahora si que quiero matarlo.

—Pero descuida están bien. Por ahora claro, ahora si quieres a tus hijos debes venir sola a esta dirección, no le digas a nadie por que si lo haces le cortaré un dedo a cada uno de tus hijos y se lo mandaré en envoltorio. Me escuchaste.

—Si.

—Tienes dos horas para llegar y asegúrate que tú esposito no te siga.

Cesar tumba la llamada y comienzo a recoger todo y un arma, comienzo a colocármela y unos cuchillos. Voy a matar a ese perro.

Comienzo a salir de allí sin que se den cuenta y voy a la dirección que me envió.

Al llegar hay dos camionetas negras y de estas se desmontan unos guardias, 4 guardias por camioneta, luego llega otra y de allí sale cesar y mis niños, suelto la respiración que tenía retenida al ver que no están heridos.

—¿Que es lo que quieres cesar? Libéralos y me tendrás.

—Ya hace tiempo perdí el interés en ti Lea, descuida no los matare. ¡Déjenlos ir!—da la orden y los guardias los sueltan y ambos corren hacia mi.

No soy tan loca para venir sola, así que le avise a Mark para que me acompañara y está esperándome en la esquina en un auto listo para arrancar.

—Niños quiero que salgan de aquí y doblen a la derecha, se suben al auto y salgan de aquí cuanto antes.

—Mamá y tú que va a pasar contigo.—dice Ellie con lágrima en los ojos y se la limpio rápidamente.

—Estaré bien, no se preocupen por mi ahora salgan.

—Mamá prométeme que vendrás sana y salva.—dice esta vez Kyle.

—Lo prometo.—dije dándole un beso en la cabeza a cada uno, ambos comienzan a correr y mi atención se coloca nuevamente el Cesar.

—Así te quería tener.—dice y un disparo sale de su arma para entrar en mi hombro, haciendo que caiga al suelo por el impacto.

—Levántenla.—ordena a su hombre y me levantan mientras uno me apunta con un arma y una voz nos interrumpe.

—¿A donde crees que te la llevas?—Escucho esa voz ronca.

Miro a Mattia y puedo ver el enojo en sus ojos.

—Cielo por que eres tan testaruda.

—Alto ahí.—dicen los guardias apuntándole y cesar toma asiento disfrutando de todo.

—Sabes ya que ambos están aquí les confesaré algunos secretos después de todo no van a salir con vida de aquí.

Mi hombro no para de sangrar y Mattia está que hierve de la sangre mientras sus venas se marcan en su cuello alteradas.

—Sabes Lea, la primera vez que te vi en realidad no tenías 6 años, cuando te conocí tenías uno.

—De que estás hablando.

—Sabes cuál es el verdadero nombre de tu padre Jarosław Nowak el líder de la una de las familias mafiosas más poderosas y la primera en crearse, los Nowak.

—No se de donde estás sacando toda esa estupidez...

—Eeeeeeee aún no termino—dice interrumpiéndome.—y tú madre se llamaba Alessia Brava.


—Espérate, estás hablando de la hija de los brava y el mafioso de los Nowak?—dice Mattia interrumpiéndolo.

—Así es, quien iba a pensar que Jarosław  se iba a enamorar de Alessia, pero eso no le gusto al parca de los brava, así que le prohibió a su hija ver al líder de los Nowak pero su hija no entendió. Así que escapó con su enemigo y como fruto de su amor naciste tú.—dice apuntándome con el arma.—lo que el parca no espero fue esa desilusión de su hija así que mando a muchas personas a casarlos, incluso a mi. Y al final lo encontramos en Argentina donde se estaban escondiendo haciéndose pasar por dos parejas argentinas; y aunque trataron de esconderte de mí en aquel orfanato no pudieron por que aún sigo teniéndote en mis manos.

—Que les hiciste?—dije moviéndome con la rabia que me carcomía por dentro.


—Pues a tu madre la mate, pero ese idiota de Jarosław  a pesar de los disparos que le di siguió vivo y comenzó a buscarte pero que crees.—dice acercándose a mi.—No te encontró por que fui más rápido que él y te saque de allí.

Las ganas que tenía por matarlo ahora son inmensas, me repudia y me da asco.


—Sabes Lea, es una lástima que termines así pero...—Cesar saca su arma pero un estruendo de disparos hace que me abaje mientras algunos guardas caen y Cesar se cubre para que no le den, me pongo a cubierta detrás de un auto y saco mi arma.

A este pendejo lo mato yo.

Los hombres de Mattia comienzan a disparar y yo único a cesar que intenta subirse a un auto pero soy más rápida y le disparo en una pierna.

—¡Joder!—exclama y le doy otro en la otra dejándolo inválido.

—Vas a pagar por todo lo que hiciste, lo que me hiciste sufrir y lo que le hiciste a mis padres, hasta aquí llegas Cesar.—dije apuntándole en la cabeza y jalando el gatillo del arma.

Unas lágrimas salen de mis ojos, por todo lo que me enteré recientemente, Mattia se acerca a mi y me abraza mientras yo sollozo en su pecho, un disparo suena y solo siento como mis ojos se cierran lentamente mientras que un Mattia enojado mata a alguien y me sostiene y caigo en un abismo oscuro del que no sé si podré salir.

My Asesina IdealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora