My Asesina Ideal

Capítulo 8

Mattia

~º~

—Vayamos a la enfermería así te lo curan.—Intente romper el silencio y la distancia que nos separaba, me di la vuelta mientras ella se colocaba su camiseta de vuelta.

Al salir de oficina su hombro sigue sangrando.

—Alessandro llévala a enfermería.

—Yo iré.—Dice Alice rompiendo el silencio.—Vamos es por aquí...

—Gracias Alice.—dice Leonardo.

Lea se va detrás de ella mientras ambas se van a enfermería.

—Iré a lavarme las manos.

Lea

~º~

—Oye quería ir informarte algo.—Dice la tal Alice a mi lado.

Mientras entramos a la enfermería pero no estaba aquí la enfermera.

—Sucede algo?

—No es por sé intrusa ni nada por el estilo solo quería decirte que no te sientas orgullosa o muy feliz por lo atento que es Mattia, y créeme que te entiendo, dejo que te quedarás en su casa y está cuidando de ti en todo momento incluso te saco el chip, pero no te ilusiones mucho, esa es su forma de ser, así no hay mal entendido entre....

—Por que mejor no eres franca y me dices sin rodeos lo que quieres decirme?—Dije interrumpiéndola ya casada de todo su maldito sermón.—A ver mija no me mande tantas indirectas y dígame de frente que es lo que le pica pa' decirle dónde debe rascarse?

—Lo que trató de decirte es que no te metas bajo sus sábanas, lo sé Mattia es muy guapo y a la vez es irresistible y toda mujer moriría por acostarse con él y créeme....

—A ver..... no me interesa nada de lo que digas? ¿Que te preocupa? ¿Que duerma con él?.

—Ay no estás enterada déjame refrescarte la memoria, eres un criminal y Mattia ni loco se acostaría contigo y segundo, Solo estoy cuidando lo que es mío.

—Jajaja deberías ubicarte ya que estás algo desubicada, crees que él te busca por linda? Te equivocas boluda, a ti te busca por ofrecida.

—No voy a permitir que....

—Todo bien.—Dice la enfermera interrumpiéndola.

—Si todo bien Esma.—Dice la tal Alice saliendo de allí.

—Escuché que te removieron un chip, vamos a curarte... por cierto mi nombre es Esmeralda pero todos me dicen Esma.

—Un gusto Lea.

—Veo que ya conociste a Alice.

—Tan creída y es más ofrecida que agua en casa ajena.

—Que dijiste?—Dice Esma con desconcierto.

—Nada.—Dije mientras le daba una sonrisa forzada y fingida a la vez.

No sé cuánto tiempo duramos pero luego nos fuimos hasta donde el detective Leonardo que tenía algo que decirme.

—Sucede algo?—Dije mientras entraba a la oficina donde estaba Mattia sentando entre otro agentes.

—Lea, cómo estás herida primero haremos que descanses para que te pongas a la corriente con lo que debes ayudarnos.

—Esto no es nada es un rasguño, así que habla ayudaré en lo que pueda.