Capítulo 39

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Lea

~º~

Comienzo a abrir mis ojos y debo estar alucinando ya que estoy viendo a Mattia. Comienzo a acariciar su rostro y se siente tan real.



—Debo estar tan loca para estar soñando contigo.


—No es un sueño.—Dice Mattia acariciando mi cabello con suavidad.


Miro a mi alrededor y veo que sigo en la misma habitación.



—¿Que haces aquí, como entraste, no pueden verte o te lastimarán?



—Hey tranquila todo tiene una explicación Ok.


La puerta es abierta abruptamente entrando ese hombre otra vez.


—Señor D'Angelo ya me voy solo quería despedirme.



Me quedo en shock al ver cómo llama a Mattia D'Angelo y me levanto rápido de la cama alejándome de él.


—A que se refiere con D'Angelo Mattia explícame.



—Lea no vayas a pensar mal déjame explicarte todo si pero tienes que calmarte.


—Te lo explicaré de esta forma.—Dice otro chico entrando al dormitorio, pero a este no lo eh visto.



—Dante largo de aquí.—le reprende Mattia con enojo.


—No me iré hermano sabes por que, por que tú damisela en apuros tiene que saber que tipo de persona es su salvador, en primer lugar soy Dante D'Angelo y soy el hermano de uno de los mafiosos más buscados, y ese es el. Mattia Vittorio D'Angelo Vanetto. Y te vas a preguntar por que mi hermano se hizo pasar por policía, te dire. Estaba aburrido y necesitaba diversión así que fue.....



—No eso no paso y lo sabes muy bien Dante y lea no escuches nada de lo que dice es mentira.


—A si. ¿También es mentira que estás comprometido?


—No vayas a ligar las cosas Dante.


—Lo vas a negar delante de la pobre chica, por que no le cuentas que cuando te revolcabas con ella ya estabas comprometido y a punto de casarte con una mafiosa Genovese. Cuéntale hermanito como le fuiste infiel a tu prometida con ella.



—Ya basta.—Dije sin poder soportar más, cada palabra que decía me escalaba en lo más profundo de mi ser y eso me rompía en pedazos; ya no quería seguir escuchándolo solo quería que se callara.



—Quiero estar sola....




—Lea no le prestes atención a.....



Rápidamente le di una bofetada a Mattia haciéndolo callar, me dolía en el fondo que el solo me haya utilizado para tener sexo, pero siempre lo supe desde el inicio, se acostaba con Alice y también conmigo y lo peor es que estuve a punto de decirle mis sentimientos, no hay algo que duela más que una traición y sea de alguien en que confiaste.


—Largo.—Dije sin mirarlo a la cara, por más rota que estaba por dentro no iba a llorar. No en frente de él, soy una persona tan orgullosa que no me permito ver débil enfrente de las personas por más herida que este, pero lo quería lejos de mi. No quería ver a Mattia no hasta clarar mis ideas y mis sentimientos, unos sentimientos que enterré con la muerte de Gabriele y con Mattia tuve que desenterrarlos yo misma.



Mattia y su hermano salen de la habitación junto a los demás y rápidamente cierro la puerta poniéndole pestillo. No llego al cerrarla bien cuando siento las lagrimas saladas bajado por mis mejillas, me caigo derrumbada al suelo como si había peleado mil batallas y no podía aguantar  una más.




<<Qué estúpida fui>>



Se que no soy la primera mujer a la que le pasa algo así, se que el mundo está lleno de mujeres con el corazón roto y desilusionadas de la vida y del amor, mientras le echan la culpa al amor por todo el dolor que están sintiendo, pero la verdad si algo e aprendido es que el amor no tiene la culpa de los fallos de las personas, el amor no debe de cambiar si no las personas, también se que hay mujeres que viven rompiéndole el corazón a los hombres así como ellos a nosotras, pero quienes son ellos para meterse en nuestra vida y hacernos sufrir, haciéndonos sentir tan miserable al entregarle todo a ellos.


Las lágrimas comienzan a bajar más de mis ojos mientras lloro en silencio, aprendí a llorar sola y en silencio por que por más ruido que haga nadie ira a limpiarme las lágrimas, siempre me pregunte por que las lágrimas son saladas, pero mayormente una persona solo llora por dolor o tristeza, no por felicidad, por eso son saladas, aunque haya personas que lloren de risas, eso no lo quita......




Solo quiero dormir y alejarme de todos y todas. Ya estoy cansada de sufrir y me canse de ser la que sufre siempre, por que tengo que ser yo.



Mattia


~º~



Tomo a mi hermano mientras lo pego a la pared y lo ahorco.



—Quieres que te mate, que crees que estás haciendo Dante.



—Solo hago lo mejor que se hacer. Te lo dije hermano si o no, esa mujer no debería estar aquí, solo Angélica. Esa mujer no sabe nada de mafia, que crees que este pensando ahora?.




—Señor debe calmarse.....


Lo suelto haciendo que se de un golpe con la pared antes de hacerlo mientras apretó los puños de la rabia.



—Lea debe estar teniendo ganas de matarme en este momento. Vicente saca a Dante de aquí ahora por que si se queda un minuto más te juro por la memoria de mi padre que lo voy a matar.



—Como ordené señor.....





Tengo que hablar con Lea y explicarle todo. Aunque estuve comprometido lo de mi matrimonio nunca me gusto, fue un matrimonio compuesto por mi padre y el de ella, nunca tuvieron mi consentimiento y yo tenía la oportunidad de elegir con quien me casaba.


Voy y comienzo a subir al que es mi dormitorio.


Las manos me tiemblan y me sudan a la vez, nunca me paso algo así ni siquiera cuando mate a alguien por primera vez me temblaban las manos.



—Lea necesitamos hablar.



No escucho ningún ruido y se que me está ignorando.




—Lea....—Digo y toco nuevamente la puerta, me acerco a la puerta y no escucho nada.



Maldita sea no pudo haberse escapado.


Me levanto rápidamente y le doy una patada bastante fuerte a la puerta abriéndola de repente.Y la encuentro en la cama sentada de espaldas hacia mi, mi respiración rápidamente se calma al saber que no se fue.



—Lea....



—No te acerques.—Mi corazón se oprime al escucharla decir tales palabras que se que le duelen a ella al igual que a mi.



—Todo tiene una explicación.




—No me interesa escucharla.—Dice interrumpiéndome.—No me interesa saber nada de ti, no quiero verte, no quiero escucharte, no quiero saber nada que tenga que ver contigo. Lo único que quiero es largarme de aquí, así que tú decides me dejas ir por las buenas o tendré que irme por las malas.



—No vas a salir de aquí Lea.


Lea se levanta de la cama y esta vez se voltea mientras me mira de frente y puedo ver sus ojos rojos, con un destello de tristeza y enojo juntos.



—Entonces será por las malas Sr. D'Angelo.

My Asesina IdealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora