¿Sabían que sus comentarios son lo que más motiva a un escritor?
Necesito sus opiniones!
Pd: La chica de la foto de la canción (también la canción) me recuerda mucho a mi Moni:)
Xoxo, Edith Bermejo
CAPÍTULO 5
MÓNICA
La albanesa levantó su mano temblorosa. —¿No explicará-a-a las reglas? —En su voz había terror puro.
Calix negó fríamente.
—Esto consiste en superar obstáculos en pareja hasta que llegan a la necesidad de traicionarse. En nuestro mundo las reglas no existen. Eres depredador o presa. Recuerden solamente el objetivo principal de la lección—continuó sin esperar ninguna respuesta de la clase—. La traición, inteligencia, supervivencia y la individualidad son sus únicos aliados para conseguir lo que desean.
—¿Cuáles son los obstáculos? —cuestionó el ruso.
Calix lo miró directamente a los ojos. Era sumamente difícil leerlos, pero había un pequeño destello de ira en ellos, como si la presencia del ruso fuera algo que le provocará furia.
—Las palabras sobran ahora mismo. Lo verán con sus propios ojos.
Esto no era nada parecido a un instituto universitario. Yo no era un estudiante. Todos nosotros no estábamos aquí para aprender sino para sobrevivir.
Hanna a mi lado, carraspeó—¿Qué es esto? ¿Los juegos del hambre?
—Son los juegos del hambre versión mafiosos —murmuré en respuesta.
—Joder —farfulló— Me vi las películas y no tengo pinta de ser una Katniss. Tengo la suerte de la hermana, más bien. Yo sería el primer tributo muerto.
Sí que podrían ser los juegos del hambre edición con los hijos del capitolio.
—Hasta Petrou tiene la personalidad de Coriolanus Snow—susurré en lo bajo, evitando reírme—. Tiránico y despiadado dictador de Panem.
—Oh, Dios. Es verdad —dijo Hanna soltando una risa que inmediatamente tapó con la palma de su mano.
Fue muy tarde.
El demonio griego miraba hacia nosotras. Sus ojos estaban ensombrecidos. Su mirada me penetraba tan fuerte que pensé que me mataría.
—¿Qué es gracioso, Srita Allen?
Ay no. Hanna no tenía pelos en la lengua. Es como si ella realmente no perteneciera en este mundo cruel y malo. Al parecer ella no corrió la misma suerte que yo. Ella tenía una familia que realmente la protegía.
—Que su lección nos recuerda a los juegos del hambre —contestó con diversión en sus palabras— Y usted le recuerda un Snow a Moni. No se lo tome personal, por favor. Snow seguramente era guapo cuando tenía su edad.
—¿Snow? —gruño el hombre.
Hanna asintió lentamente y enredó su brazo con el mío con más fuerza, como estuviera segura a mi lado. Ella creía que podía protegerla de este demonio del infierno más horripilante de la tierra. Debió pensar que yo era especie de caza demonios o algo así, porque su valentía al tenerme a mí, era bastante absurda.
Quise reírme por eso.
—¿Les parece divertida la situación, Srita García? —Su furia se dirigió a mí.
Negué rápidamente, tragándome el nudo de mi garganta.
La diversión acabo al entrar cuatro hombros fornidos y altos, pero al parecer, eso no era lo malo. Cada uno de ellos sosteniendo la correa del perro que los acompañaba. Todo normal. Si tan solo los perros no nos vieran como presas, mostrando sus dientes filosos. Parecían perros entrenados para matar. No era experta, pero parecían ser dogos argentinos. Esa raza era una de las más peligrosas.
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Destrúyeme, cariño (+21)
Romance"Amor, traición y un juego de poder donde no hay reglas... Solo la promesa de destrucción." Mi padre me quiere muerta. Traicioné a la familia, y pagaré las consecuencias. El hombre que alguna vez llamé padre me entregó a una jauría de lobos hambrien...