Capitulo 1

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Capítulo 1

El sol apenas se asomaba sobre el horizonte, proyectando largas sombras sobre el campo de batalla. El aire estaba cargado de tensión y el olor a metal y sangre impregnaba el ambiente. Los clanes Uchiha y Uzumaki se encontraban una vez más en un enfrentamiento feroz, cada guerrero luchando con una intensidad alimentada por años de odio ancestral.

Naruto Uzumaki, con su cabello rubio desordenado y sus ojos azules brillando con determinación, se movía con agilidad y fuerza entre sus enemigos. Cada movimiento estaba calculado, cada golpe dirigido con precisión mortal. Sus camaradas luchaban a su lado, pero sus ojos estaban fijos en una figura en particular al otro lado del campo.

—¡Empujen! ¡No dejen que avancen!— gritó Naruto, su voz resonando por encima del ruido de la batalla. Cortaba y bloqueaba con habilidad, su espada girando en un arco perfecto que derribaba a sus enemigos con una precisión letal.

Itachi Uchiha, conocido por su frialdad y precisión, observaba la batalla desde una colina cercana. Su cabello oscuro caía sobre sus ojos penetrantes, que analizaban cada detalle del combate. A pesar del caos, su presencia emanaba una calma inquietante. Al notar a Naruto, su mirada se endureció. Había oído historias sobre el joven guerrero Uzumaki, pero esta era la primera vez que lo veía en acción.

—Interesante— murmuró Itachi para sí mismo, sus labios apenas moviéndose—. Veamos de qué está hecho.

Los dos guerreros avanzaron, inconscientemente acercándose el uno al otro. El sonido de espadas chocando y gritos de guerra llenaba el aire, pero en el momento en que sus miradas se encontraron, todo lo demás pareció desvanecerse. Naruto sintió un escalofrío recorrer su espalda, una mezcla de desafío y algo que no podía identificar. Itachi, por su parte, notó una chispa de algo más allá de la mera enemistad en esos ojos azules.

Sin decir una palabra, ambos se lanzaron al combate. Sus movimientos eran rápidos y fluidos, casi como una danza mortal. Naruto atacaba con una furia ardiente, su espada cortando el aire con fuerza. Itachi respondía con una precisión meticulosa, cada parry y golpe perfectamente sincronizado. La diferencia en sus estilos era evidente, pero también lo era su igualdad en habilidad.

—¡Así que tú eres Naruto Uzumaki! —exclamó Itachi, bloqueando un ataque particularmente feroz.

—¡Y tú debes ser Itachi Uchiha! —replicó Naruto, sus ojos llenos de desafío—. He oído hablar de ti.

—Lo mismo digo —respondió Itachi, sus movimientos elegantes y calculados—. Pero no esperaba encontrar tanta resistencia.

—¡No me subestimes!— gritó Naruto, lanzándose hacia adelante con una velocidad impresionante. Su espada brilló bajo el sol mientras intentaba romper la defensa de Itachi.

La batalla continuó alrededor de ellos, pero para Naruto e Itachi, solo existía el otro. La tensión entre ellos era palpable, una energía que electrificaba el aire. Sus ataques eran feroces, pero en sus corazones, ambos sentían una extraña conexión que no podían explicar.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, fueron separados por la marea de la batalla. Ambos quedaron momentáneamente inmóviles, sus pechos subiendo y bajando con la respiración agitada. Sin embargo, sus miradas seguían conectadas, una promesa tácita de que este no sería su último encuentro.

Mientras la batalla continuaba y los guerreros se retiraban a sus respectivas posiciones, Naruto y Itachi se alejaron, cada uno llevando consigo la imagen del otro grabada en su mente. No sabían cómo, pero ambos sentían que sus destinos estaban ahora entrelazados de una manera que cambiaría sus vidas para siempre.

La chispa de la rivalidad había sido encendida, y ninguno de los dos podía prever hasta dónde los llevaría.

Enemigos Naturales (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora