Enemigos Naturales (Itanaru)

Capítulo 11

Capítulo 11:

Desde la primera vez que había visto a Itachi, Izumi Uchiha sintió una conexión profunda y obsesiva hacia él. Creció con la idea de que estaba destinada a estar a su lado, un deseo que con el tiempo se transformó en una peligrosa obsesión. No solo admiraba la fuerza y la inteligencia de Itachi, sino que sentía que su destino estaba entrelazado con el de él. Sin embargo, nunca imaginó que su amor no correspondido se vería frustrado por un secreto mucho más grande.

Izumi había estado siguiendo a Itachi en secreto durante semanas, sospechando que algo extraño ocurría. Una noche, decidió seguirlo cuando lo vio salir solo del complejo Uchiha. Lo siguió hasta el borde de un bosque cercano a Konoha, donde se encontró con Naruto en un lugar apartado, a orillas de un lago. Escondida entre los árboles, Izumi observó con creciente horror cómo Itachi y Naruto se abrazaban con una familiaridad que solo podía indicar una relación mucho más allá de lo profesional.

Cuando vio a Itachi besar a Naruto, sintió que el suelo se abría bajo sus pies. Aquello no era solo un acto de traición hacia ella, sino hacia todo el clan Uchiha. Sin embargo, en lugar de retirarse, Izumi decidió que utilizaría esa información para sus propios fines. Durante días, mantuvo el secreto, pero la rabia y la envidia que sentía la carcomían por dentro.

Finalmente, no pudo soportarlo más. En una reunión secreta del consejo del clan Uchiha, Izumi se presentó sin previo aviso, interrumpiendo a los ancianos que discutían asuntos de política interna. Su irrupción fue vista con desdén, pero la urgencia en su rostro los convenció de escucharla.

—¿Qué es tan importante que te atreves a interrumpir nuestra reunión? —gruñó uno de los ancianos, con una mirada severa.

Izumi respiró hondo antes de hablar, su voz temblando de emoción contenida.

—He descubierto algo que pone en riesgo la estabilidad de nuestro clan —anunció, sus ojos brillando con la certeza de que lo que estaba a punto de decir cambiaría todo—. Itachi, nuestro líder, está involucrado en una relación inapropiada con Naruto Uzumaki.

El consejo quedó en silencio por un momento, incrédulos ante lo que acababan de escuchar. La idea de que Itachi, el prodigio del clan, pudiera estar involucrado con el ahora nombrado nuevo Hokage era inconcebible. Pero al ver la seriedad en el rostro de Izumi, comenzaron a darse cuenta de que no era una acusación trivial.

Uno de los ancianos, conocido por su desconfianza hacia Itachi, fue el primero en hablar.

—Esto es una traición a todo lo que representamos —declaró con furia—. Si lo que dices es cierto, Itachi ha puesto en peligro la integridad de nuestro clan por sus propios intereses egoístas.

Izumi asintió, complacida de que su revelación estuviera teniendo el efecto deseado.

—Debemos tomar medidas —continuó otro de los ancianos, cuyo rostro arrugado reflejaba años de pragmatismo—. Si Itachi ha traicionado al clan por estar con Naruto, debemos hacerlo elegir. O abandona esa relación, o abandona el clan.

El consejo se unió en esta decisión, y esa misma noche, Itachi fue convocado a una reunión urgente.

Cuando Itachi llegó a la reunión del consejo, supo inmediatamente que algo andaba mal. Los ancianos lo miraban con una mezcla de reproche y decepción, algo que no había experimentado desde que asumió el liderazgo del clan. Sin embargo, su rostro permaneció imperturbable, una máscara de calma que había perfeccionado a lo largo de los años.

—Itachi Uchiha —comenzó uno de los ancianos, su voz cargada de desaprobación—, se nos ha informado de tu relación con Naruto Uzumaki. ¿Es cierto?