Capítulo 22

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Capítulo 22:

En un rincón apartado del laboratorio de la aldea del sonido, Izumi luchaba por mantener una semblanza de normalidad en su vida, a pesar de las circunstancias sombrías que la rodeaban. Acomodó a Shin en su cuna, decorada con colores suaves y juguetes acolchados. El pequeño, de apenas unas semanas, miraba el mundo con ojos curiosos y llenos de vida.

Kabuto entró con un par de frascos de leche y una expresión de preocupación. Se acercó a Izumi y le entregó uno de los frascos mientras se agachaba junto a la cuna.

—Izumi, aquí está la leche para Shin. ¿Cómo estás hoy? —preguntó con un tono suave.

Izumi sonrió, agradecida por la ayuda de Kabuto.

—Gracias, Kabuto. Estoy bien, considerando todo. Shin parece estar creciendo fuerte, pero a veces me pregunto cómo será su futuro.

Kabuto observó a Shin mientras Izumi lo alimentaba.

—Sí, Orochimaru está muy interesado en las habilidades de Shin. Según sus análisis, el pequeño tiene una habilidad increíble con la madera, capaz de crear naturaleza. No entiendo como hizo orochimaru, implantó un poder extraño en sus ojos. Pero Orochimaru cree que aún es demasiado joven para usar estos poderes de manera efectiva.

Izumi frunció el ceño, preocupada.

—¿Qué significa eso para él? ¿Orochimaru planea usarlo como un arma?

Kabuto asintió, su rostro grave.

—Es lo más probable. Orochimaru ha decidido que esperará hasta que Shin crezca y esté listo para un entrenamiento intenso. Por ahora, está relegado a la supervisión, dejando de lado tus preocupaciones como madre.

Izumi sintió una oleada de tristeza.

—No puedo permitir que eso pase. Quiero que Shin tenga una vida normal, lejos de la guerra y los experimentos.

Mientras tanto, en Konoha, el ambiente era muy diferente, pero igualmente intenso. Tsunade y Sakura estaban en el laboratorio, revisando los últimos informes sobre los cuatro embriones adoptados. Los datos revelaron una serie de habilidades sorprendentes en los pequeños.

—Sakura, mira esto —dijo Tsunade, señalando un gráfico en la pantalla—. Los análisis han mostrado habilidades únicas en los hijos de Naruto e Itachi. Hana tiene una habilidad ocular que le permite crear ilusiones a aquellos que la miran a los ojos, también puede generar cadenas de su cuerpo.

Sakura, mirando los informes con atención, añadió:

—Saiko comparte la habilidad de las cadenas con Hana, pero además puede sentir la energía de las personas. Su sangre también tiene propiedades curativas. Los datos muestran que puede sanar heridas instantáneamente al ser consumida.

Tsunade continuó, su rostro serio.

—Hakuri tiene una habilidad especial, con el poder de manipular la madera para crear naturaleza. Por último, Inami posee una habilidad ocular avanzada. Puede ver a través de materiales sólidos, detectar movimientos y energías ocultas, analizar la estructura interna de los objetos y ver los puntos de presión en el cuerpo humano.

Sakura se mostró impresionada y preocupada.

—Esto es increíble, pero también un gran desafío. Necesitaremos prepararlos adecuadamente para que puedan controlar sus habilidades. Su entrenamiento debe ser adaptado a su crecimiento para evitar que sus poderes los afecten negativamente.

Tsunade asintió.

—Exactamente. Aunque sus habilidades son notables, aún son bebés para usarlas plenamente.

Con el conocimiento de las habilidades y las necesidades de entrenamiento, Naruto e Itachi estaban decididos a ofrecer a sus hijos un entorno lleno de amor y estabilidad. Habían acondicionado su hogar para recibir a Hakuri e Inami. La casa estaba llena de risas y juguetes, con espacios diseñados para fomentar el crecimiento y el desarrollo de los niños.

Naruto observaba a Hana y Saiko jugar en el jardín mientras Itachi cuidaba de Hakuri e Inami dentro de la casa. Los cuatro pequeños estaban felices y saludables, y sus padres estaban decididos a proteger su inocencia.

—Itachi, ¿cómo te sientes viendo a los niños crecer? —preguntó Naruto mientras veía a Hana y Saiko jugar.

Itachi sonrió, su mirada tierna.

—Es una sensación maravillosa. Aunque sabemos que tendrán que enfrentarse a muchos desafíos, quiero que crezcan con el conocimiento de que están amados y protegidos.

Naruto asintió, abrazando a Itachi.

—Así será. Les daremos todo lo que necesiten y, cuando llegue el momento, les prepararemos para sus habilidades. Por ahora, disfrutemos cada momento con ellos.

Mientras tanto, en el laboratorio, Orochimaru y Kabuto estaban al tanto de los desarrollos en Konoha. Orochimaru estaba complacido con el progreso de su plan y no dudaba en que sus futuros experimentos serían efectivos. Sin embargo, Kabuto seguía sintiendo el peso de la responsabilidad, sabiendo que debía proteger a Izumi y su hijo mientras mantenía su lealtad a Orochimaru.

Con las habilidades especiales de los niños en juego y las intenciones de los antagonistas en movimiento, el futuro se volvía cada vez más incierto. En Konoha, Naruto e Itachi estaban decididos a enfrentar cualquier desafío que se les presentara, asegurando que sus hijos crecieran en un ambiente de amor y protección. La batalla por el futuro de los pequeños había comenzado, y la esperanza de un mundo mejor brillaba en medio de la adversidad.

Enemigos Naturales (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora